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En Las Mañanas de RNE hablamos con Andrés Conde, director general de Save the Children sobre la situación actual en Afganistán. Celebra que estén saliendo ya personas del país y señala que aquellas que sean de especial riesgo deben de salir cuanto antes. Una vez en el país, afirma Conde, pueden solicitar formalmente protección internacional. “Son personas que es obvio que están huyendo de una situación de violencia cierta y la legislación internacional les ampara si hacen la solicitud de asilo". El Gobierno "tiene el deber" de ofrecerles el estatus de refugiado.

Precisamente sobre estas personas, afirma que se va a producir "un flujo de refugiados muy importante, todo depende de cómo las autoridades talibanas tomen sus primeras decisiones y en qué medida respeten esas declaraciones que están haciendo sus portavoces". Afirma que "ya han cruzado Irán más de 100.000 personas, camino de Turquía". Un país que actuaría como "guardián" de las fronteras europeas, algo que según la ONG no debería ocurrir: "Los estados europeos deben ejercer su responsabilidad con los refugiados, la política de externalización de fronteras no nos parece lo más adecuado", afirma.

Sobre Ceuta, hoy se cumplen las 72 horas de plazo que dio el juez de Ceuta a la delegación del Gobierno para que presentara la documentación sobre la expulsión de los menores del territorio. Una suspensión que celebra Conde, que afirma que "no se puede seguir adelante con un procedimiento que incumple legislación nacional e internacional de un modo tan flagrante". Cree que es una buena noticia que las instituciones hayan funcionado tan rápidamente y aclara que creen que la reagrupacion familiar en origen es una de las soluciones, "pero hay que hacerlo tras un análisis minucioso de a qué condiciones se está retornando, porque, en muchos casos, esa devolución no es posible sin poner en riesgo la vida del menor". Hay que tener especial cuidado además con las niñas migrantes, que vienen huyendo normalmente de situaciones de explotación sexual o matrimonios forzosos. Para ellas habría que evitar la repatriación, concluye, y recuerda que "es obligatorio realizar un informe inidividualizado por cada niño, y que tanto el área del menor como la fiscalía analicen si el retorno es una alternativa viable y duradera para el menor" o si existe otra solución.

En el mundo hay más de dos millones de refugiados afganos. Este pueblo lleva décadas huyendo. Comenzó a hacerlo con la llegada de los muyahidines en el 92. Salen hacia Pakistán, Irán o Europa a través de la llamada ruta de los BalcanesTurquía se convertirá de nuevo en un acto clave de este proceso. La UE, que no tiene una política común de asilo, se prepara para la llegada masiva. La ONG dicen que aún no hay una gran salida por las fronteras terrestres, pero no se descarta en los próximos días o semanas. Las organizaciones piden a los países de todo el mundo que no retornen a ninguno porque, en este momento, dentro de Afganistán, no hay lugar seguro. Informa Aurora Moreno

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, que ha recibido esta madrugada a los primeros repatriados desde Afganistán, asegura que España va a ser un país base, al que van a llegar ciudadanos afganos que después serán distribuidos en distintos países de la UE. Confía en que el proceso, aunque complejo, se va a desarrollar bien y no se van a repetir algunos errores de los cometidos en el pasado: ”Todos hemos aprendido después de lo del 2015 y eso va a ayudar a ordenar el proceso”. Sobre la situación de quienes han llegado esta madrugada dice que ahora es el momento de ser empáticos, porque huyen de situaciones complicados y muchos dejan familia allí. Ya no quedan españoles en Afganistán y aun se está trabajando para traer a colaboradores que necesitan salir de allí.

Los afganos que viven fuera de su país intentan desesperadamente hablar con sus familias. Es el caso deTAHIR, un ex policía militar que vive en Gijón desde hace tres años. Salió de Afganistán hace cinco, huyendo de las amenazas de muerte de los talibanes por su colaboración con EEUU. Atravesó media docena de países hasta llegar a Asturias y ahora está pendiente de que se le conceda el asilo. Trabaja es una finca ecológica. Lleva tres días sin saber nada de su mujer, sus hijos y su padre. Ser asilado es lo único que le permitiría salvarlos también a ellos. Le ha contado su historia aTeresa Coto.

La comunidad internacional, mayoritariamente, lo tiene claro. Cree que hay que hacerlo porque los talibanes son los que van a gobernar el país y solo a través de ese dialogo se puede cuidar a su gente. La mayoría también añade que hay que poner algunas líneas rojas.  China sí que ha anunciado que quiere tener una buena relación con los talibanes para, entre otras cosas, poder perfeccionar sus rutas comerciales. Rusia también lleva meses hablando con ellos. Lo que parece claro es que, al menos de momento, ninguna potencia mundial va a dar la batalla para evitar que los talibanes asienten su poder. Informa Juan Tato.

Por segundo verano consecutivo y debido a las razones sanitarias, no tendrá lugar el encuentro entre las familias de acogida y los jóvenes saharauis del que forman parte del programa Vacaciones en Paz. El proyecto mantiene la idea de evitar la estancia de los menores saharauis en los campamentos de refugiados de Tindouf (Argelia), soportando altas temperturas, durante el verano. No podrá ser este año. Minerva Oso nos cuenta en qué situación quedan los niños y las niñas saharauis. 

Josep Borrell, Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, asegura que ahora mismo todos sus esfuerzos están centrados en sacar de Afganistán a quienes han colaborado con la UE y corren peligro. Eso no excluye, asegura, que también se esté pensando en cómo ayudar a miles de personas que quieren abandonar el país. Borrell dice que hay que afrontar la realidad y que esa es que el mundo occidental ha fracasado: “Lo que ha ocurrido en Afganistán es una derrota del mundo occidental y eso hay que mirarlo de frente y tener el valor de reconocerlo". Sobre el diálogo con los talibanes, no tiene duda. “Algunos se han escandalizado, pero claro que hay que hablar con ellos. “Tenemos que hablar con ellos (los talibanes). No podemos abrir una vía de seguridad del aeropuerto si no hablamos con quien ha tomado el control de Kabul”.

Paloma Favieres, directora de Políticas y Campañas de CEAR, Comisión Española de Ayuda al Refugiado, dice que es el momento de que se piense y se diseñe bien cómo ayudar a los ciudadanos de Afganistán: “Todavía estamos a tiempo. Lo que toca en el seno de la UE es aplicar el principio de solidaridad para quienes necesiten ayuda. No podemos repetir el modelo UE-Turquia". Sobre el papel de España, dice que si apuesta por la acogida de personas, más allá de los vuelos que despegarán estos días, “se debe acordar cómo debe hacerse en base a nuestro sistema nacional de asilo”. Insiste en que ahora mismo lo importante es garantizar que la gente puede salir de forma segura. Respecto a lo que está sucediendo con los menores de Ceuta dice que Interior los está expulsando, aunque el departamento lo defina de otra forma. Pide que se analicen de forma individual las circunstancias de cada menor y asegura que el acuerdo con Marruecos no está por encima de la ley de extranjería ni de la ley de protección del menor.

Dalal tiene apenas dos años, pero ya ha experimentado la crudeza de la guerra en su propia piel. Esta niña siria sobrevivió a un incendio que tuvo lugar a principios de año en el campo de refugiados en el que vivía junto a su familia.

Las severas quemaduras en su cuerpo y los graves daños en sus pulmones y garganta pronosticaban un final trágico para ella. Finalmente, los fondos recaudados por un grupo de donantes privados junto a algunas organizaciones benéficas le han brindado una segunda oportunidad.

Sus manos tuvieron que ser amputadas. Ha perdido los párpados, la nariz, las orejas y los labios. Su hermana mayor, Yasmin, falleció mientras trataba de protegerla del fuego. Ahora, esta familia siria golpeada por la tragedia recibe su primera buena noticia en mucho tiempo: después de seis meses, ha podido reencontrarse con la pequeña en Turquía, donde ha sido sometida a varias operaciones.

A Dalal le esperan años de tratamientos y recuperación. Una víctima más del conflicto sirio, que ha matado a casi medio millón de personas y ha desplazado a la mitad de los 23 millones de habitantes del país.

Al menos 270.000 afganos han tenido que huir de sus casas en lo que va de año y ya hay tres millones y medio de desplazados por la ofensiva talibán en Afganistán, según datos de Naciones Unidas. El inicio de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN ha agravado la situación y los talibanes intentan tomar de nuevo el control del país.

Foto: Wakil Kohsar / AFP

La atleta bielorrusa Krystsina Tsimanoskaya ha pedido ayuda al Comité Olímpico Internacional tras denunciar que las autoridades bielorrusas querían sacarla de Japón sin su consentimiento. La propia atleta ha hecho pública la denuncia pública desde el aeropuerto de Tokio: "es peligroso" explicaba la velocista de 24 años, "no quiero volver".

La corredora de 200 metros criticó en un vídeo al Comité Olímpico Bielorruso, dirigido por el hijo del presidente Lukashenko. Querían obligarle a participar en una prueba de relevos sin avisarle con tiempo. Justo después, asegura, sus entrenadores le dijeron que hiciera las maletas. Ella ha pedido protección a la policía del aeropuerto y finalmente no ha cogido el avión de regreso.

"Ha pasado la noche en un hotel en el aeropuerto", ha explicado un portavoz del Comité Olímpico Internacional. Bielorrusia sostiene que decidieron retirar a la atleta por su estado psicológico. Tsimanouskaya ha pedido asilo y se ha refugiado en la embajada de Polonia en Tokio. Su marido se ha ido a Ucrania. Las autoridades polacas le han ofrecido a la velocista un visado humanitario y continuar allí su carrera deportiva.

Este miércoles cumplen 70 años de la firma de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados y en este año olímpico hay muchas miradas puestas en los refugiados internacionales que cuentan con su propio equipo en los Juegos de Tokyo. Durante la ceremonia de inauguración, la bandera del equipo olímpico de refugiados iba en manos del eritreo Tach-lowini Gabriyesos y de la siria Yusra Mardini. Esta nadadora tenía 17 años cuando decidió marcharse de casa por la guerra. Decidió huir a través del mar y gracias a su habilidad en el agua, pudo salvar su vida y la de los que le acompañaban en el bote con el que cruzó el mar Egeo.

Informa Santiago Barnuevo

Gazi Jalidov llegó a España con diez años como refugiado procedente de Rusia. Ahora va a competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 representando a España y quiere subir al podio para dar las gracias a los que le acogieron y cumplir un "sueño" que parecía imposible cuando llego a San Sebastián. "Boxear y representar a tu país es impresionante", ha dicho Jalidov, que promete "dejarse todo" para lograr el oro olímpico.

Ya está operativo el primer centro deportivo del mundo para refugiados. Está en Getafe ( Madrid ), es el Centro Deportivo Alejandro Blanco. Hemos hablado con refugiados y monitores deportivos sobre el aporte físico y emocional de poder prácticar deporte en unas instalaciones adecuadas en las que también se realizarán actividades de integración de los refugiados con los vecinos de Getafe.