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Los Nosanfermines arrancan con un pañuelo rojo gigante en el balcón del Ayuntamiento de Pamplona en lugar del tradicional chupinazo del 6 de julio. En letras blancas se puede leer "los viviremos", el lema con el que el consistorio emplaza a los ciudadanos a vivir las fiestas el año que viene.

Pamplona espera ya los sanfermines de 2021 después de que la fiesta se haya suspendido este año a causa de la pandemia de coronavirus. La Policía Municipal de Pamplona blindará el casco antiguo de la ciudad y vigilará que a la plaza del Ayuntamiento no entren más de 400 personas este mediodía, a la hora en la que tendría que haberse celebrado el Chupinazo que da inicio a las fiestas. [Coronavirus: última hora en directo]

Cámaras y focos se han puesto en acción para grabar una nueva serie, después de los confinamientos por la pandemia. Pamplona es el escenario y la historia "Ana Tramel. El juego"Salvador García Ruiz y Gracia Querejeta llevan la batuta en este thriller judicial donde  Maribel Verdú hace el papel protagonista, el de una mujer fuerte. RTVE participa en esta producción por lo que no tardando mucho veremos en el canal público los seis capítulos que se ruedan.

El próximolunes seis de julio, a las doce, el lanzamiento del conocidochupinazodebería anunciar el comienzo de una nueva edición de las fiestas más internacionales, las dedicadas en honor a San Fermín. Obligado por la pandemia sufrida desde principios de año, el Ayuntamiento de Pamplona, organizador del evento festivo, anunció hace ya unos meses su suspensión. Ahora, con las emblemáticas fechas a punto de llegar, tanto esta institución como el propio Gobierno de Navarra o la propia federación de las peñas que dan ambiente a la ciudad salen a la palestra parapedir cordura a la población.

Los robots y la inteligencia artificial están cada vez más presenten en la lucha contra la pandemia. En un bar de Pamplona los clientes se han encontrado con que un robot les lleva las consumiciones a la mesa. Es una de las medidas que han tomado los dueños del local para evitar contagios y respetar el distanciamiento social.

La Comunidad de Navarra ha entrado este lunes en la Fase 1 después de más de 50 días de confinamiento. Por ello, para celebrar el último día de estrictas restricciones para frenar el coronavirus, los vecinos del barrio pamplonés de Ripagaina han celebrado con música y disfraces en sus balcones que comienzan poco a poco la vuelta a la normalidad.

El Festival Internacional Pamplona Reclassics, que se celebra este verano, del 28 de julio al 1 de agosto, impulsado por la violista Isabel Villanueva, ha confirmado que seguirá adelante adaptado a las medidas de seguridad necesarias tanto para público como para los artistas por la pandemia del coronavirus. Los espacios se van a replantear dentro de la ciudad de Pamplona y serán al aire libre, adaptados al aforo permitido por la regulación gubernamental. Será un festival al aire libre, para todos los públicos, con homenajes a navarros ilustres como Sarasate, y mucho más y que intentará unir la clásica a otros géneros y atraer gente joven con propuestas novedosas.

Tras casi dos meses cerrados, en Pamplona, apenas una quincena de establecimientos han aprovechado las posibilidades abiertas esta semana con la Fase 0. Se les permite llevar pedidos a domicilio o entregarlos, previa cita, a las puertas de sus establecimientos. A la espera de entrar el lunes en la Fase 1 y poder habilitar parte de sus terrazas, muy pocos han podido librarse de los ERTE.

La alcaldesa en funciones de Pamplona, Ana Elizalde, ha comunicado la decisión "difícil y muy triste" de suspender los Sanfermines de 2020. Elizalde no quiere aventurar si podrían celebrarse en septiembre, aunque lo ve improbable. "Estamos es un escenario imprevisible".

Informa Javier Izu, desde RNE Navarra

En la ciudad andaluza varios centenares de tractores y más de diez mil manifestantes han colapsado durante horas los accesos y el centro del casco urbano para denunciar los bajos precios que se pagan por sus productos y exigir un modelo agrario y de precios más justo. Las mismas reivindicaciones se han escuchado en Pamplona, donde la protesta también ha tenido cierto tono festivo: muchos manifestantes iban vestidos de blanco y rojo, como en los Sanfermines y corrían delante de tractores decorados como toros.

Los agricultores vuelven a salir a las calles y carreteras. En Granada, unos 800 tractores cruzan la ciudad en cinco columnas. Se espera tal colapso a lo largo de la mañana que el Ayuntamiento ha advertido que no garantiza el transporte escolar. El campo reclama precios justos en origen, los ganaderos gallegos se manifiestan en A Coruña y en Navarra los agricultores han escenificado un encierro para denunciar el papel de la distribución.