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La pandemia de coronavirus está causando un retroceso en la situación de las mujeres, según Naciones Unidas. "En 25 semanas, hemos perdido 25 años de progreso", asegura a TVE la directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, Anita Bhatia, que cree que, 25 años después de la Conferencia Mundial de Pekín en la que se estableció la igualdad entre hombres y mujeres como un derecho, el balance de lo conseguido es claroscuro.

La violencia contra las mujeres ha aumentado en todo el mundo y se estima que 47 millones de ellas van a ser más pobres. Con la pandemia de fondo, en Naciones Unidas se plantearán nuevas iniciativas y estrategias que tengan en cuenta el rol fundamental de la mujer en la sociedad para cambiar de mentalidad, pero también de políticas públicas.

El presidente Pedro Sánchez ha apelado en un dicurso virtual ante la ONU a la unidad para actuar sin dilación y poder "salvar al planeta" frente a los grandes problemas globales. "Convirtamos las buenas intenciones en medidas concretas. Necesitamos salvar el planeta, acompasar la digitalización de la economía, extirpar la pobreza y reducir las desigualdades", ha dicho Sánchez.

Parte de su intervención ha estado marcada por la pandemia. Sánchez ha advertido de que "otro virus recorre el mundo, el de la decepción, del hastío", sobre todo entre los jóvenes, un virus que han "estado inoculando los propios gobernantes".

El presidente también ha pedido fortalecer el multilateralismo mediante la defensa de los bienes públicos globales, la cual ha articulado en torno a varios ejes: el refuerzo del sistema de salud global y los recursos para la Organización Mundial de la Salud, un acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19, revisar al alza los compromisos de ambición climática y reforzar el sistema multilateral para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo español ha instado a adoptar medidas para hacer frente a las desigualdades y la pobreza, y a lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres.

Setenta y cinco años dan para mucho. Para vivir el discurso más largo de la historia de la Asamblea, aquel de Fidel Castro con más de 4 horas y media de duración, pasando por insultos cruzados como los que se intercambiaron Hugo Chávez y George Bush o la rama de olivo que Arafat no quiso dejar caer. Hemos visto de todo en ese foro en la que los discursos no han perdido contenido, pero sí espectacularidad. En nuestra Mesa del Mundo analizamos estos 75 años de vida de las Naciones Unidas junto a nuestros corresponsales: el corresponsal en Estados Unidos Fran Sevilla, la corresponsal en Oriente Próximo Cristina Sánchez, la corresponsal comunitaria María Carou y el corresponsal en Alemania Gabriel Herrero.

La Asamblea General de la ONU ha arrancado marcada por la pandemia, tanto por el formato telemático como por los discursos. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido cuentas a China y se ha inclinado por la acción unilateral. Los discursos del líder chino Xi-Jimping y del estadounidense, Trump, como los de otros dirigentes, han dibujado un mundo cada vez más polarizado. Informa, el corresponsal en Washington, Fran Sevilla.

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en declaraciones al canal 24 Horas de TVE, se ha referido al "informe demoledor" presentado la semana pasada por investigadores de la ONU, que denunciaron en Venezuela se han registrado crímenes de lesa humanidad perpetrados o avalados por el Gobierno, en el marco de un patrón cuyas ramificaciones se extienden hasta el propio Nicolás Maduro, y para el que se podría solicitar la intervención del Tribunal Penal Internacional (TPI).

En este sentido, ha señalado que además de "engrosar" la denuncia que ya se presentó contra Maduro en 2018 ante el TPI existe "también la justicia universal" y por tanto los países podrían actuar en base a lo denunciado por dicho informe. "Es importante no permitir tal atrocidad en pleno siglo XXI", ha recalcado el líder de la oposición venezolana. 

Guaidó ha sostenido que en Venezuela hay una dictadura que "censura y criminaliza a los que pensamos distinto", a lo que se suma el hecho de que el país está sumido también en la pandemia. 

El rey de España, Felipe VI, ha reclamado este lunes ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una mayor unión de sus estados miembros: "Necesitamos más Naciones Unidas y unas naciones más unidas", ha sentenciado el monarca en su intervención en la cumbre virtual con la que se conmemora el 75 aniversario de la ONU y en la que participaron mediante mensajes en vídeo varias decenas de jefes de Estado.

Felipe VI ha remarcado que "la Humanidad está viviendo una crisis global inédita", en referencia la pandemia de coronavirus, "que pone a prueba" a los Estados y a la misma ONU, a la vez que demuestra la necesidad de cooperación internacional y multilateralismo reforzado, "más inclusivo", en un mundo "cada vez más pequeño".

El rey ha subrayado también el compromiso y lealtad de España a la ONU, en el marco de la Unión Europea.

Naciones Unidas, la organización que nació en blanco y negro de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, cumple 75 años en octubre y ha empezado a celebrarlo este lunes en su sede en Nueva York. La organización celebrará el aniversario más atípico marcado por la pandemia del coronavirus el mayor desafío desde su fundación según su secretario general. A lo largo de la semana participarán líderes de todo el mundo por vía telemática, entre ellos el rey Felipe VI y Pedro Sánchez.

La ONU celebra este viernes por primera vez el Día Internacional de la Igualdad Salarial para concienciar más sobre la diferencia entre lo que cobran mujeres y hombres. Una brecha que a nivel global supone que las mujeres reciben al mes un 23 % menos. Las causas: puestos de menor responsabilidad, más reducciones de su jornada para cuidar a los hijos y la maternidad. La ONU calcula que a este ritmo se necesitarán 275 años para cerrar la brecha salarial de género en todo el mundo.

Un grupo de investigación de la ONU que ha revisado más de 200 casos señala la responsabilidad de las fuerzas de seguridad de Venezuela y del Gobierno de Maduro en ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias relacionadas con la crisis política que vive el país y la presión hacia los miembros de la oposición. Los investigadores hablan de violaciones contra los derechos humanos coordinadas con políticas de estado que deberían ser calificadas como crímenes de lesa humanidad y recomiendan una intervención rápida y decidida de la justicia del país y, si no, la intervención de la Corte Penal Internacional.