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Científicos catalanes han participado en una investigación internacional que ha permitido, por primera vez, trazar la ruta de propagación del virus del SIDA por el mundo occidental. Es un logro relevante, ya que permitirá mejorar la estrategia de prevención y lucha contra el VIH.

Entre el 2% y el 5% de los melanomas se confunden con lunares. Los de tipo maligno pasan desapercibidos, por lo que aumenta el riesgo de que el cáncer se pueda extiender a otros órganos.

Los médicos recomiendan que una vez al año revisemos los lunares de nuestra piel, aunque, en algunos casos, no se pueden distinguir de los melanomas cancerígenos hasta que es demasiado tarde. Científicos del Centro de Investigaciones Oncológicas (CNIO) dirigen un proyecto para identificar antes esos tumores e impedir que el cáncer se extienda.

Según la investigadora del CNIO, Marisol Soengas, es fundamental "establecer marcadores que nos permitan distinguir mejor estas lesiones difíciles de los lunares", y en ese sentido, ayudará a comprender mejor cómo se forma la metástasis.

También ha marcado como objetivo el diseño y el testeo de nuevos fármacos.

Nos interesamos por un nuevo sistema para operar tumores cerebrales considerados inoperables porque afectan a áreas funcionales. Nos los explica el doctor Juan Antonio Barcia, jefe del servicio de Neurocirugía del hospital Clínico San Carlos de Madrid, que lidera el equipo que ha probado con éxito este innovador (09/06/16).

El dispositivo está diseñado para ayudar al niño a caminar. Consiste en unos largos soportes, llamados ortesis, que se ajustan y adaptan a las piernas y tronco del paciente. En las articulaciones hay una serie de motores que imitan el funcionamiento del músculo humano y aportan la fuerza que le falta al pequeño para mantenerse en pie y andar. El exoesqueleto es de aluminio y titanio y tiene un peso de 12 kilos. Además, cuenta con una autonomía de cinco horas gracias a unas baterías recargables.

María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, está convencida de que la ciencia alargará y mejorará la vida de juventud del ser humano. A ese objetivo responde el último hallazgo del equipo científico que encabeza en el CNIO. Blasco ha logrado alargar la vida de unos ratones gracias a una enzima llamada telomerasa. Esta mantiene jóvenes las estructuras que se llaman telóremos, que son esenciales para que nuestro material genético no se "deshilache". La consecuencia de alargar los telómeros ha sido que los roedores han tenido menos cáncer y se ha retrasado su envejecimiento molecular. La responsable de esta institución ha afirmado que muchas enfermedades están asociadas al envejecimiento y que si se alarga la juventud, se retrasarán las dolencias.