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El especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública e investigador de FISABIO,  Salvador Peiró, pronostica que la incidencia de coronavirus en España seguirá subiendo durante los próximos meses, pero cree que no estamos en fase de entrar en pánico. “Sin restricciones, en invierno y con países de nuestro entorno subiendo, lo normal es que suban los contagios. Buena parte del invierno, hasta enero o febrero, estaremos subiendo seguro”, ha afirmado. Sin embargo, Peiró considera que España sorteará mejor esa ola gracias a la “excepcional campaña de vacunación”, con la práctica totalidad de la población mayor de 60 años ya vacunada. “La vacunación va a marcar la diferencia en los ingresos hospitalarios. Contagios vamos a tener todos los países, pero gente en los hospitales vamos a tener menos”.

La meitat es poden substituir per un altre d’idèntic d’un laboratori diferent

És una situació recurrent que no té a veure amb la crisi logística global i no preocupa els apotecaris

Laspriónicas son enfermedades neurodegerativas causadas por unaproteína que, al plegarse, se convierte en prión y progresivamente destruye las neuronas del cerebro. Estos síndromes actúan de forma muy rápida, son difíciles de diagnosticar y son irreversiblemente mortales. Se da un caso por cada millón de habitantes. En España, se diagnostican unos 100 al año. Sarei Bongers es la mujer de Vicente, enfermo de‘Insomnio familiar letal’. Han tardado meses hasta tener un diagnóstico tras la aparición de unos síntomas que ella define como raros: “Él tuvo problemas de movilidad de un día para otro. Estábamos perdidos y muy poco atendidos. Los médicos, los neurólogos, parecían no saber y nos ha costado mucho encontrar nuestro camino, un equipo que nos atendiera de forma integral. Ha sido angustioso”. Conseguir poner nombre y apellidos a lo que le pasa a cada paciente es clave, defiende el doctor Joaquín Castilla, presidente de la Fundación Española de Enfermedades Priónicas: “Es una enfermedad muy rápida. Cuando se define la enfermedad, estamos muy cerca de la muerte. No tenemos ninguna terapia y siempre es conveniente conseguir un diagnóstico precoz para poder atacar de forma eficiente la enfermedad”. El doctor Castilla lamenta que haya poca inversión, que además suele proceder de instituciones privadas, pero se muestra optimista de cara al futuro: “La investigación es muy interesante porque son enfermedades cercanas a otras como el Parkinson o el Alzheimer. Cada vez hay más instituciones en las que se ofrecen dinero para estas enfermedades y que puede permitir desarrollar una terapias en el futuro”.

Tal día como hoy, hace exactamente un año, el 9 de noviembre de 2020, Pfizer se convertía en la primera farmacéutica que anunciaba que su vacuna contra la COVID-19 Entonces, España estaba en pleno pico de la segunda ola, con una incidencia de 529 casos por cada 100.000 habitantes. Doce meses después, y con casi el 80% de la población en España vacunada, se ha reducido a 58 casos.

España sigue desarrollando cuatro proyectos de vacunas contra el coronavirus que mejoren a las cuatro que ya se están administrando, aunque no parece que vayan a ver la luz hasta la segunda mitad de 2022. La que está más avanzada es la de la empresa Hipra que ya se ha empezado a ensayar en humanos. Hablamos con José Moltó, médico e investigador de la Fundación Lucha contra el SIDA y las enfermedades infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, que participa en esas pruebas. Los otros tres proyectos son del CSIC: la vacuna del profesor Enjuanes, que podría llegar a bloquear el virus, la de Mariano Esteban, que está paralizada temporalmente y a la espera de empezar la primera fase, pero que podría ser más efectiva, y la de Vicente Larraga que, además de soportar cambios bruscos de temperatura, mejorará la memoria celular que tienen Pfizer y Moderna.

Una investigación internacional con participación española ha concluido que las neuronas afectadas por la enfermedad de Párkinson no mueren, sino que pierden algunas de sus propiedades. Este hallazgo, junto a otros nuevos datos sobre el área donde se inicia la enfermedad abren la puerta a futuros tratamientos para una patología que padecen más de 120.000 personas en España. Los investigadores de la Universidad de Chicago han concluido que, para que aparezca la enfermedad, no basta con afectar una parte de las neuronas dopaminérgicas (axones) como se pensaba hasta ahora, sino que debe afectarse también el cuerpo de la propia célula (soma). Esta investigación podría permitir detectar el parkinson antes de que aparezcan los primeros síntomas. Informa Mónica Maruhenda