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En España hay un sistema de acogida que cuenta con 8.500 plazas para refugiados. Todas las plazas están ocupadas en este momento. TVE ha visitado un centro de Accem en Sigüenza (Guadalajara), donde residen refugiados de Siria, Irak o Venezuela. Allí son atendidos por psicólogos, abogados y trabajadores sociales, que los preparan para su nueva vida. Es el caso de Fadi, un dentista de 31 años que huyó de Gaza y ahora está aprendiendo español. De los 5.000 habitantes que tiene la localidad, 800 son migrantes, "todo un ejemplo de integración", destaca el centro.

En el Aquarius viajan 123 niños, de los cuales 60 lo hacen sin la compañía de un adulto. Las ONG piden que se les brinde atención inmediata, con apoyo psicológico, asistencia sanitaria y el trabajo de mediadores para evaluar los riesgos de cada niño. Este colectivo es especialmente vulnerable "de caer en la trata de personas", por lo que lo más importante es garantizar su seguridad en los centros de acogida de Valencia y Alicante. 

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha dicho en Las mañanas de RNE que la ciudad del Turia está tranquila e ilusionada ante la llegada dentro de dos días de los barcos con las 629 personas rescatadas en aguas del Mediterráneo. En cuanto a la atención de estas personas, el regidor valenciano ha explicado que se van a ir haciendo grupos y que los tratamientos van a ser diferenciados.

Además, ha recordado que la solicitud para acogerles la hizo el propio ayuntamiento y ha afirmado que es hora de poner sobre la mesa el debate de la gestión comunitaria de las fronteras. "Yo creo que es importante que la Unión Europea se replantee seriamente, por encima de políticas xenófobas que en algún sitio están amaneciendo por desgracia, las políticas migratorias, pensando en primer lugar en los derechos humanos de estas personas", ha subrayado.

La travesía nocturna del Aquarius y los dos barcos italianos que trasladan a los 629 migrantes rescatados hacia Valencia ha sido complicada. El fuerte viento y oleaje han dificultado la navegación, los migrantes han tenido que ser atendidos por fuertes mareos y la tripulación ha trabajado durante toda la noche para protegerlos y llevarlos a cubierto. Todo ello ha obligado a cambiar la trayectoria de la navegación y bordear Cerdeña, lo que podría retrasar la llegada, prevista para el sábado, hasta el domingo. 

El primer día de viaje del Aquarius rumbo a Valencia ha transcurrido con normalidad, que se ha ido contagiando entre los migrantes, expectantes por la llegada a España. Muchos han pasado el día tumbados por el mareo provocado por el oleaje del mar, aunque la música ha estado muy presente en la jornada. Por la tarde, el barco ha parado frente a la isla siciliana de Mazalla de Vallo, donde han recibido víveres de las autoridades italianas, insuficientes para un viaje que durará al menos tres días, según denuncia Médicos Sin Fronteras. 

Tras varias jornadas de tensión a la espera de un puerto seguro como destino, la situación a bordo del Aquarius se normaliza poco a poco. Este miércoles, la tripulación y los voluntarios están realizando trabajos rutinarios de limpieza, mientras que los migrantes, visiblemente alegres, van asentándose en el que será su hogar durante los próximos días. Está previsto que lleguen a Valencia en los próximos tres días aunque depende de la meteorología adversa.

La crisis del Aquarius ha sorprendido a la Unión Europea a sólo dos semanas de una Cumbre de los 28 en la que deberían aprobar la reforma de la política migratoria y de asilo. Pero, de momento, no hay acuerdo para establecer un reparto de inmigrantes que alivie la presión sobre Grecia, Italia y España. "Ningún estado es inocente del todo", ha dicho en el Parlamento Frans Timermans, vicepresidente de la Comisión, después de urgir a los estados a dar una respuesta eficaz, válida para todos y solidaria.

Varios grupos han agradecido el gesto de España con el Aquarius, pero todos han insistido en que, tres años después de la crisis migratoria que sacudió los cimientos de Europa, el tiempo apremia para encontrar una solución colectiva que sea justa y duradera. "Nadie cree que sea una responsabilidad italiana, maltesa o española. Es una responsabilidad europea", ha manifestado el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, a propósito de lo ocurrido con el Aquarius. Lo ha dicho durante la presentación de la propuesto de la Comisión para triplicar la partida dedicada a inmigración y a gestionar las fronteras durante el septenio 2021-2027. 35.000 millones en total, sin directrices claras sobre cómo gastarlos.