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El miércoles vimos de nuevo la cara más cruda de la inmigración. Una patera con 43 personas, 11 eran mujeres. Una de ellas dio a luz durante la travesía y el bebé murió antes de llegar a Canarias. Otras dos estaban embarazadas. Una de tres meses y otra de 7 y que hoy ha perdido a su bebé. Probablemente porque EL VIAJE había sido demasiado duro para las dos. Esa es la otra cara, la que no vemos: la del viaje. Esa travesía de la que nosotros solo conocemos el final y que es todavía más triste y más difícil si cabe. No podemos saber si este es el caso, pero a esas dificultades del camino, muchas mujeres suman otras.  El viaje hasta Europa puede durar meses o incluso años, durante los cuales las mafias les quitan el agua, la comida, el dinero, y sus derechos. Las mujeres sufren abusos y violaciones que las obligan a seguir el camino embarazadas, con los riesgos que eso comporta. 

La Ciudad Autónoma de Melilla ha denunciado ante la Fiscalía del Menor la situación de hacinamiento que soportan unos 900 menores extranjeros no acompañados (MENAS). Están ingresados en el centro de La Purísima, que está gestionado por una empresa privada y solo tiene 350 plazas.

El año 2019 que mañana termina, ha vuelto a estar marcado por la desesperación de quienes arriesgan su vida en busca de oportunidades, lejos de sus países de origen: En Oriente Próximo huyendo de la guerra en Siria, en el Mediterráneo intantando llegar a las costas europeas en embarcaciones improvisadas y en Latinoamérica a través de las caravanas que huyen de la violencia en Honduras o El Salvador y de la falta de libertades y oportunidades en Venezuela y Nicaragua.

La Policía ha detenido a ocho personas, miembros de una red de tráfico ilegal de personas que este año habría introducido a un millar de ciudadanos pakistaníes en Barcelona. Los trasladaban por carretera desde Turín (Italia), hacinados en minibuses. Cada uno pagaba 500 euros por el viaje.

En lo que va de fin de semana han arribado a las costas canarias más de 150 migrantes, las dos últimas pateras han alcanzado tierra esta madrugada, una a fuertventura y otra a gran canaria, con 59 personas a bordo en total. En lo que va de fin de semana han arribado a las costas canarias más de 150 migrantes, las dos últimas pateras han alcanzado tierra esta madrugada, una a fuertventura y otra a gran canaria, con 59 personas a bordo en total. 29/12/19

Con la llegada este jueves por la tarde al municipio de Pájara en Fuerteventura de una patera con 39 personas a bordo, ya son más de 150 los inmigrantes, varios de ellos menores, que han sido rescatados desde la pasada noche cuando trataban de alcanzar las costas españolas en varias embarcaciones.

Los datos globales indican que, con respecto a 2018, la llegada de migrantes de forma irregular se ha reducido a la mitad.

El buen tiempo está propiciando la salida desde los puertos del norte de África. Después de que este miércoles más de 280 personas intentaran llegar a España, este jueves cerca de un centenar de migrantes han sido rescatados cuando intentaban alcanzar las costas españolas. Hasta Baleares han llegado 21 personas, 50 a Alicante y también a Motril, Murcia y Cádiz.

A pesar de estas úlitmas llegadas, el número de migrantes llegados por mar se ha reducido a la mitad con respecto a 2018. Sin embargo, se ha producido un aumento del 70% en las llegadas a las Islas Canarias.

En España dos pateras han arribado a las Costas de Canarias, son unos 60 inmigrantes, entre ellos dos niños y todos se encuentran bien. En el Mediterráneo central el Ocean Viking, de Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranèe han vuelto a rescatar a un buen número de inmigrantes, unos 170 lleva a bordo, procedentes de la costa Libia. Ahora el barco espera la llegada del Open Arms y el Alan kurdi para intentar alcanzar un puerto seguro y desembarcarlos. 21/12/19