Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El vertedero de neumáticos más grande de Europa, el que está ardiendo desde este viernes en Seseña (Toledo), se remonta a 1990 como depósito temporal. En 2003 un juzgado lo declaró ilegal por no respetar las normas medioambientales y la empresa que lo explotaba lo abandonó en 2010. "El propietario antiguo está desaparecido, incluso tiene una sanción policial que no cumple, porque está desaparecido en paradero desconocido", explica el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada. Desde entonces el Ayuntamiento de Seseña trata de reciclarlos, a través de otras empresas, aunque los vertidos acabaron invadiendo también el término municipal de Valdemoro en Madrid.
 

Un incendio registrado en el cementerio ilegal de neumáticos de la localidad de Seseña, el más grande de Europa y que se encuentra entre el municipio toledano y Valdemoro, ha obligado a la evacuación de la urbanizacion El Quiñón, habitada por más de 6.000 personas, debido a la gran nube de humo negro. Las llamas han calcinado el 70% de las once hectáreas que ocupa el recinto, que alberga alrededor cinco millones de ruedas. La Guardia Civil cree que puede ser intencionado.

Un incendio, cuya densa columna de humo puede verse a 50 kilómetros, desde Madrid capital, mantiene ardiendo millones de neumáticos en el considerado el mayor cementerio ilegal de ruedas de Europa, cerca de Seseña, en Toledo, donde por seguridad han sido desalojadas las más de 6.000 personas que habitan en la urbanización de El Quiñón.

El Ayuntamiento de Seseña ha decretado el confinamiento de los vecinos de tres urbanizaciones de la localidad, en la que se ha producido un incendio en el mayor vertedero de neumáticos de Europa, ante la alta contaminación de la humareda tóxica. Entre las recomendaciones estaban cerrar puertas y ventanas y no utilizar las máquinas de aire acondicionado ni de ventilación.

Para los vecinos de Seseña esta es la crónica de un desastre anunciado desde que en 1990 empezó a utilizarse el terreno como vertedero de neumáticos. En 2003 un juzgado lo declaró ilegal por por no respetar las normas medioambientales; la empresa que lo explotaba lo abandonó en 2010. Desde entonces el Ayuntamiento de Seseña trataba de reciclarlos, aunque los vertidos incontrolados acabaron invadiendo en 2011 también el término municipal de Valdemoro en Madrid.

Diez dotaciones de bomberos, con maquinaria pesada cortafuegos y dos hidroaviones, tratan de luchar contra el incendio declarado en el cementerio de neumáticos de Seseña, el más grande de Europa. Un fuego que pueden tardar días en controlar y extinguir. La inmensa columna de humo que ha generado se puede ver a varios kilómetros de distancia. Como medida de precaución se han suspendido las clases y se ha pedido a los vecinos que no salgan de sus casas.

Algo más del 10% de la ciudad canadiense de Fort McMurrayfoco del incendio que asola el noroeste del país norteamericano, ha quedado destriuda, según aseguran las autoridades de Canadá. La semana pasada la localidad fue evacuada al quedar rodeada por un masivo incendio forestal y sus habitantes aún no han podido regresar a sus casas. Tras visitar la ciudad, las autoridades han indicado que esta será "reconstruída".

Rachel Notley, primera ministra de la provincia de Alberta, donde se encuentra Fort McMurray, ha explicado este lunes, tras visitar la ciudad, que Fort McMurray todavía "no es segura" para permitir el regreso de sus cerca de 70.000 habitantes, pero ha asegurado que "se va a hacer segura".

En las últimas horas, el ritmo de crecimiento del incendio, llamado en Canadá "La Bestia", se ha ralentizado gracias a la llegada de un frente polar que ha reducido las temperaturas en la región. A pesar de ello, el incendio ha alcanzado ya una superficie de 204.000 hectáreas y está avanzando hacia el este de la provincia de Alberta, alejándose de centros de población y plantas de extracción de petróleo.

El gigantesco incendio forestal que ha consumido ya 161.600 hectáreas de bosque boreal en el noroeste de Canadá solamente podrá ser detenido por las condiciones meteorológicas y seguirá activo durante meses, según han reconocido las autoridades locales.

En las últimas horas el incendio, que se inició hace una semana por causas todavía desconocidas, está avanzando más lentamente gracias a la fina lluvia que ha empezado a caer este domingo en la región de Fort McMurray y la llegada de un frente polar que ha provocado el descenso de las temperaturas.

La primera ministra de la provincia de Alberta, Rachel Notley, ha señalado durante una rueda de prensa que la ralentización del ritmo de crecimiento del incendio ha hecho que "en estos momentos sea más pequeño" de lo que esperaban y ha cifrado en 161.000 hectáreas, en vez de las 200.000 anunciadas el sábado, la superficie quemada.

En Canadá las autoridades tratan de encontrar alojamiento para las 90.000 personas evacuadas de la ciudad Fort McMurray, en el noroeste del país, por un gigantesco incendio. Las llamas ya han calcinado unas 85.000 hectáreas de bosque y cientos de viviendas desde la noche del pasado domingo. El fuego sigue sin control.

Toda la población de la ciudad canadiense de Fort McMurray, en el noroeste del país, alrededor de 70.000 personas, ha recibido la orden de evacuar la población ante el temor que un incendio forestal consuma toda la comunidad.

Las autoridades municipales ordenaron la evacuación obligatoria a las 18.20 hora local del martes (las 0.20 GMT del miércoles) y solicitaron a los habitantes de la ciudad que se dirijan hacia el norte para evitar las llamas que bloquean la única autopista que conecta Fort McMurray con el sur de la provincia de Alberta.

La orden de evacuación total se produjo ante el "rápido crecimiento del incendio" en el norte, que es en la actualidad la única ruta de escape de la ciudad.