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Miles de personas han sido evacuadas después de que las autoridades de Filipinas elevaran la alerta por el aumento de la actividad del volcán Taal, situado en una isla cercana a Manila. Las autoridades han puesto en marcha la evacuación de los municipios de San Nicolás, Balete y Talisay, cercanos al volcán. Por su parte, el aeropuerto Internacional Ninoy Aquino de Manila, situado a sur de la capital, ha anunciado la suspensión de todos sus vuelos, tanto llegadas como salidas, debido a la erupción del volcán, de cuyo cráter sale una enorme columna de humo y ceniza.

Desde mediados del siglo XX, el español se ha ido perdiendo en Filipinas. Hoy en día, su uso es residual. Sin embargo, todavía existen escritores filipinos que emplean el castellano en sus obras. Casa Asia les ha dedicado el encuentro Literatura hispana en Filipinas.

Al menos ocho personas han muerto y unas 60 han resultado heridas en Filipinas tras varios terremotos de magnitud de entre 5,4 y 5,9 en la escala de Richter, que han sacudido desde primera de este sábado el norte del país.

El epicentro de los seismos se ha localizado cerca del municipio de Itbayat, en la provincia de Batanes, un conjunto de islas situadas al norte de la mayor isla del archipiélago, la de Luzón. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, el último temblor, de magnitud 5,7, se registró a las 01.24 GMT (09.24 hora local) a 21 kilómetros de Itbayat y a una profundidad de 10 kilómetros.

Los temblores han causado daños en casas e iglesias, y el Ejército se ha movilizado para llevar a cabo labores de rescate.

La organización Amnistía Internacional alerta de la impunidad y las desenfrenadas ejecuciones extrajudiciales a manos de las fuerzas de seguridad en Filipinas. En un informe publicado esta semana, la organización denuncia las ejecuciones que se producen en el marco de la llamada guerra contra las drogas y bajo el pretexto de realizar operaciones policiales, y insta al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas a abrir una investigación al respecto. 

Hace unos días Filipinas anunció su salida de la Corte Penal Internacional, a la que no reconoce por sus ataques contra el presidente del país sudasiático. Rodrigo Duterte lleva en el poder desde 2016 y desde entonces ha emprendido una guerra contra las drogas, los narcos y los drogadictos que vulnera la legalidad. Mario Borrego nos lo cuenta en el siguiente reportaje.

La Policía Nacional de Filipinas ha elevado este lunes la alerta por terrorismo en todo el país tras el atentado el domingo en Jolo, en el sur, reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), y que ha causado 20 muertos y un centenar de heridos. Dos bombas explotaron con quince segundos de diferencia durante la misa dominical en el interior y exterior de la catedral Nuestra Señora de Monte Carmelo de Jolo, capital de la provincia de Sulu, en la región de mayoría musulmana del sur del país. "La orden garantizará que no se realicen planes similares de grupos terroristas en otras regiones", ha dicho en rueda de prensa en Jolo el director general de la Policía Nacional, Oscar Albayalde.

Esto significa que la policía aumentará los puntos de control y someterá a mayor vigilancia la prohibición de usar armas de fuego durante el periodo electoral, que terminará con los comicios legislativos y municipales del 13 de mayo. Albayalde también ha informado de que se ha ordenado el cierre de Jolo y la restricción de movimientos dentro, como estrategia para cercar a los responsables del atentado, mientras se ha reforzado el despliegue de agentes de la Policía, las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Especiales sobre el terreno.

El EI ha reclamado la autoría del ataque en un comunicado en las redes sociales, aunque las autoridades filipinas señalaron que aún no descartan a ningún grupo como posible responsable mientras continúa la investigación. El suceso tiene lugar días después del referendo para la creación de una región autónoma musulmana en el sur del país, bautizada Bangsamoro y concebida como solución pacífica a décadas de conflicto separatista con grupos rebeldes musulmanes. Sulu votó en contra de integrarse en Bangsamoro, pero como forma parte de la Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM) con otras cuatro provincias, sus votos computan en bloque y pasarán a pertenecer a esa nueva entidad.