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Varias personas han muerto y decenas han resultado heridas en el incendio de un edificio de 27 plantas en Londres

El Fiscal General de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha afirmado este martes que "nunca" se ha reunido con ningún funcionario del Gobierno de Rusia con el objetivo de influir en las elecciones presidenciales de 2016.

"Nunca me he reunido ni he tenido ninguna conversación con ningún funcionario ruso o con funcionario alguno de ningún Gobierno extranjero para influir en las elecciones de Estados Unidos", ha afirmado Sessions ante el Comité de Inteligencia del Senado que investiga la supuesta injerencia rusa en esos comicios.

Sessions fue más allá y llegó a decir que no tiene "conocimiento" de ningún tipo de conversación inapropiada entre funcionarios rusos y miembros del equipo del presidente Donald Trump, a pesar de que el exjefe de campaña Paul Manfort y el exaseor de Seguridad Nacional Michael Flynn están en el foco de la investigación sobre la trama rusa.

Medios estadounidenses desvelaron en marzo que Sessions mantuvo dos reuniones en Washington con el embajador ruso Sergei Kislyak durante la campaña electoral que llevó a Trump a la Casa Blanca, y hay indicios de una tercera. Sobre estas afirmaciones, el que fuera elegido fiscal general por Trump, ha dicho que es una "mentira detestable".

Un incendio de grandes proporciones devora el edificio Grenfell en Londres, una torre residencial de 27 plantas en el barrio de Lancaster West, en cuyo interior continúan atrapadas varias personas.

La Policía Metropolitana de Londres (MET) ha señalado en su cuenta de Twitter de que "numerosas personas" están siendo atendidas por heridas de diversa gravedad e inhalación de humo.

En las labores de extinción trabajan 200 bomberos y 40 vehículos autobombas.

La policía ha detenido al opositor ruso, Alexéi Navalni, y a más de medio millar en todo el país por las protestas convocadas este lunes en decenas de ciudades para denunciar la corrupción en la administración pública con ocasión del Día de Rusia. "Saludos. Soy Yulia Navalnaya. Felicidades a todos por la fiesta (Día de Rusia). Alexéi ha sido detenido en el portal de casa. Me ha pedido que os transmita que los planes no cambian: Tverskaya", ha escrito su esposa en su cuenta de Twitter en la que ha subido el momento de la detención. Navalni, que aspira a concurrir a las elecciones presidenciales en 2018, había convocado protestas en más de 200 ciudades de todo el país contra la corrupción en las altas esferas del poder, que él y la organización que dirige denuncian sistemáticamente.

A la espera de un seguimiento masivo, en la noche del domingo Navalni cambió el lugar de la protesta en Moscú de la zona donde había sido autorizada por el Ayuntamiento a la céntrica calle Tverskaya, donde este lunes tienen lugar celebraciones por el Día de Rusia, lo que fue calificado por las autoridades como una "provocación". Según Efe, las personas detenidas este lunes en Rusia han sido miles, la mayor parte en Moscú y San Petersburgo. A falta de cifras oficiales de detenciones, el portal informativo OVD Info señaló que en Moscú fueron detenidas 750 personas y en San Petersburgo novecientas. "Rusia sin Putin", "Putin ladrón" y otros lemas del mismo tenor son coreados por los manifestantes congregados en la calle Tverskaya, que desciende hasta la misma plaza Roja y el Kremlin. En esa misma plaza han sido arrestados un centenar de personas, según los testigos citados por las agencias. La policía ha tratado de impedir que la marcha llegue hasta el Kremlin y ha usado gas lacrimógeno.

A pesar de las críticas en el seno de su partido, Theresa May ha dejado bien claro que no va a dimitir y que con el apoyo de los Unionistas de Irlanda del Norte en el Parlamento podrá gobernar con cierta comodidad. El acuerdo no está cerrado, pero la líder del DUP, Arlene Foster, ha dejado claro que no habrá problemas para llegar a un pacto. El acuerdo de gobierno arrastra incógnitas incómodas, desde la actitud del arco católico norirlandés, políticamente rival del DUP, hasta el replanteamiento de la fecha de inicio de la legislatura, que debe hacer la reina Isabel y su retraso la obligaría de faltar a las carreras de caballos, una distorsión de agenda sin más consecuencias pero que no ha ocurrido jamás en la rutina da la tradición británica.

Este lunes, la primera ministra británica, Theresa May, se reúne con el grupo parlamentario de su partido por primera vez desde las elecciones generales del pasado jueves, en las que perdió la mayoría absoluta. La reunión de la jefa del Gobierno con el llamado Comité 1922, integrado por los diputados conservadores, es considerada vital para conocer el futuro político de May. La primera ministra fracasó en su apuesta por ampliar su ventaja en escaños y reforzar así la posición de su gobierno en las negociaciones del Brexit con Bruselas. May tendrá que convencer a sus correligionarios y hacer frente a las críticas de varios diputados y exlíderes del partido, como George Osborne, exministro de Finanzas y hoy editor del diario Evening StandardOsborne ha calificado a May como "una muerta andante".

La República En Marcha (LREM), el partido del presidente francés, Emmanuelle Macron, ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones legislativas, con un porcentaje del 32,3%, según los datos definitivos. El partido conservador Los Republicanos es la segunda fuerza más votada, con el 21,56 % de los votos, mientras el Frente Nacional de Marine Le Pen recibe un fuerte correctivo y se queda en un 13,2%, muy por debajo de lo que auguraban las encuestas. La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon queda cuarta con el 11%. La peor parte se la lleva el Partido Socialista que con el 9,5% va camino de perder su grupo propio en la Asamblea. La otra gran protagonista ha sido la abstención, que ha superado el 51%, la más alta desde que en 1958 se fundara la V República.

El presidente de la República perseguía una amplía mayoría para una "ambiciosa política de reformas" y, si los resultados se confirman en la segunda vuelta, dispondrá de dicha mayoría. Además, los miembros del Gobierno de Macron han logrado la victoria en la primera vuelta de las elecciones, una condición que el presidente de la República había puesto como condición para la continuidad de sus ministros. "Francia ha vuelto", ha resumido en su declaración oficial el primer ministro, Edouard Philippe. Desde Alemania, tanto la presidenta Merkel como el ministro de Exteriores, se han apresurado a felicitar a Macron por la victoria y han valorado que los resultados avalan las reformas, según Efe.

  • La falta de mayoría absoluta obliga a May a pactar con los Unionistas del DUP
  • El ministro para el Brexit asegura que algunos aspectos del programa podrían cambiar
  • May se reúne con el grupo parlamentario de su partido para explicar la situación
  • La reina Isabel pospone el discurso de inicio de legislatura hasta que se cierre el pacto
  • May a los tories: "Yo os he metido en este desastre y yo os voy a sacar de él"

La República En Marcha (LREM), el partido del presidente francés, Emmanuelle Macron, ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones legislativas, con un porcentaje del 32,33%, según los datos del Ministerio del Interior francés, con más del 98% de los votos escrutados.

El partido conservador Los Republicanos es la segunda fuerza más votada, con el 18,82% de los votos, mientras el Frente Nacional de Marine Le Pen recibe un fuerte correctivo y se queda en un 13,35%, muy por debajo de lo que auguraban las encuestas. La Francia Insumisa de Jean Luc Mélenchon queda cuarta con el 10,97%.

La peor parte se la lleva el Partido Socialista que con el 7,87% pierde su grupo propio en la Asamblea.

La otra gran protagonista ha sido la abstención, que ha superado el 51%, la más alta desde que en 1958 se fundara la V República.