La Comisión Europea da marcha atrás en su veto a la venta de vehículos contaminantes más allá de 2035. Ha propuesto rectificar el veto a la venta de coches nuevos que emitan CO2 fijado para ese año y ha planteado que se introduzcan flexibilidades en los objetivos de emisiones, de modo que hasta un 10% del volumen de CO2 total de las nuevas flotas de cada fabricante en 2035 pueda compensarse mediante reducciones previas en la cadena de valor.
Según el Ejecutivo comunitario, este paso atrás no obstaculiza el horizonte de la neutralidad climática de 2050.
Para acceder a ese margen de flexibilidad, los fabricantes tendrán que ganar "créditos" que obtendrán mediante el uso de acero bajo en carbono producido en Europa y el empleo de biocombustibles y de combustibles sintéticos (efuels). Bruselas también avala que los híbridos enchufables y los eléctricos con motor de combustión como generador se puedan seguir comercializando a partir de 2035.
Noticias positivas
Objetivo igualdad