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Última Noticia: Muere Ruiz Mateos. La familia Ruiz-Mateos ha anunciado que solicitará el concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- para varias de sus empresas, aunque no ha precisado ni cuáles ni cuántas se verán afectadas. Hasta ahora, 30 firmas del conglomerado empresarial de Nueva Rumasa estaban en proceso preconcursal, en el que disponían de cuatro meses para tratar de negociar una refinanciación de sus deudas con los acreedores.

La familia Ruiz-Mateos ha anunciado que solicitará el concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos- para varias de sus empresas, aunque no ha precisado ni cuáles ni cuántas se verán afectadas. Hasta ahora, 30 firmas del conglomerado empresarial de Nueva Rumasa estaban en proceso preconcursal, en el que disponían de cuatro meses para tratar de negociar una refinanciación de sus deudas con los acreedores.

El consejero delegado de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos hijo, ha confirmado este martes que han solicitado para varias de sus empresas la declaración de concurso de acreedores, la antigua suspensión de pagos. No ha precisado de qué empresas se trata, pero Nueva Rumasa mantenía hasta ahora a 30 de sus sociedades en el paso preconcursal. Esta decisión se ha tomado después de que el fondo de inversión estadounidense Oaktree haya rechazado su entrada en el conglomerado empresarial.

Si las empresas de Nueva Rumasa quiebran, los más de 5.000 inversores que compraron sus pagarés -bonificados por altas rentabilidades- no recuperarán su dinero hasta que trabajadores, bancos, administraciones públicas y proveedores hayan cobrado sus deudas.

Los casi 5.000 trabajadores de las 10 empresas que Nueva Rumasa ha puesto al borde del concurso de acreedores han comenzado a movilizarse. A muchos les deben sueldos atrasados, pero ahora, lo que más temen es perder su empleo.

Entre los 10.000 trabajadores del grupo Nueva Rumasa existe una preocupación creciente por sus puestos de trabajo, tras el recurso de la empresa a la Ley Concursal para evitar una suspensión de pagos. Los empleados de Clesa temen especialmente por su futuro, dado que se les adeudan varias nóminas y la fábrica de Madrid está parada por falta de materia prima. En la factoría palentina de chocolates Trapa, la situación es muy distinta, de momento están tranquilos porque la actividad continúa con normalidad (18/02/11).