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Al menos siete personas han muerto, 51 han resultado heridas y dos están desaparecidas al producirse este miércoles 17 explosiones, al parecer provocadas, que han afectado a numerosos edificios públicos en la región meridional china de Guangxi, unos sucesos en los que la policía local descarta el ataque terrorista. Pese al alto número de explosiones en lugares estratégicos y a la sensible fecha -este jueves China celebra su Día Nacional, el aniversario de la fundación del régimen comunista-, la policía local ha insistido en que descarta que grupos armados estén detrás de los ataques y apunta por ahora a un único sospechoso.

De Siria, nos llega un vídeo más que sorprendente, que ha publicado un hospital de Alepo en las redes sociales. Son las imágenes de los médicos practicando una cesárea de emergencia y sacando los trozos de metralla del cuerpo de una recién nacida. Se llama Amal, que significa Esperanza. Aún no había nacido y ya era un objetivo. Pocas horas antes de nacer, su familia había sufrido un bombardeo. La madre, Amira, sufrió heridas en su cuerpo y llegó al hospital con otros tres hijos heridos leves. Los doctores vieron que la metralla había traspasado el cuerpo de la madre para incrustarse en la pequeña.