Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El FBI y la policía de Estados Unidos sigue investigando los ataques del maratón de Boston en los que hay tres nuevos acusados. Son los tres estudiantes detenidos ayer, de 19 años, a los que acusan de destruir pruebas y mentir a las autoridades. Son compañeros del menor de los hermanos Tzarnaiev y podrían ser condenados a entre 5 y 8 años de prisión.

Dos de los detenidos son de Kazajstán, Azamat Tazhayakov y Dias Kadyrbayev, ambos de 19 años, que supuestamente ayudaron a Dzhokhar a deshacerse de un ordenador y una mochila. Ambos llevaban varios días bajo la custodia de los servicios de inmigración por irregularidades en los visados de sus pasaportes y este miércoles han sido detenidos por el FBI por esos problemas de visado además de por obstrucción a la justicia. El tercer detenido es el ciudadano estadounidense Robel Phillipos, también de 19 años, que ha sido acusado de mentir a las autoridades.

Son tres estudiantes, compañeros de universidad de Dzhokhar Tsarnaev, el principal sospechoso por el atentado. Dos son de Kazajistán y llevaban varios días bajo la custodia de los servicios de inmigración por irregularidades en los visados de sus pasaportes y este miércoles han sido detenidos por el FBI por esos problemas de visado además de por obstrucción a la justicia. Supuestamente, después del atentado Dzhokhar Tsarnaev les habría pedido que tiraran a la basura una mochila y petardos que guardaba en su habitación. El tercer detenido es un estudiante estadounidense.

El autor confeso del atentado de Boston, Dzokhar Tsarnaev, ha sido trasladado a las instalaciones médicas de una prisión del estado de Massachusetts. Mientras, se sigue investigando cómo las agencias de inteligencia y seguridad perdieron la pista del mayor de los hermanos, incluido en una lista de sospechosos de terrorismo.

En Estados Unidos, el FBI sigue investigando el pasado de Tamerlan Tsarnaev, el presunto autor de los atentados de Boston que murió en un tiroteo con la policía. La jueza encargada del caso se ha desplazado al hospital donde sigue ingresado el otro sospechoso, su hermano menor, para presentarle las acusaciones por las que podría ser condenado a muerte.