MasterChef Celebrity 9 | Marina Rivers responde al mensaje de su hermana: "Daría la vida por ella"
- La influencer recibió la visita de su padre y se convirtió en finalista haciendo arte
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"Bueno, me han chivado que vas a llegar casi a la final...". Así empezó Gabriela su mensaje para su hermana Marina Rivers en la semifinal de MasterChef Celebrity 9. Y no hizo falta nada más para que las lágrimas brotaran de los ojos de la influencer. Pero el audio no terminó ahí: "Eres toda una campeona y sé que no te lo digo mucho pero estoy muy orgullosa de ti, de quien eres, de lo que transmites, de tu fuerza, de tu esfuerzo, de la pasión que le pones a las cosas, las ganas de aprender que tienes... porque es de admirar". Rivers se llevó las manos a la cara, la emoción era máxima.
Gabriela puso fin al mensaje con un precioso cierre: "Quien os iba a decir que esa niña que se comía para merendar dos pimientos crudos, un bocata de jamón y queso y otro de chocolate iba a estar haciendo esferificaciones y humos y cosas de esas. Como siempre, has estado ahí para callarnos la boca. Ya sabes que te quiero un montón, que eres mi hermana mayor y mi ejemplo a seguir aunque creas que no. Yo sé que vas a ganar pero pase lo que pase estaré en casa esperándote con los brazos abiertos. Mucha suerte aunque no la necesites. Marina se quedó sin palabras. Hasta que Jordi la hizo reaccionar: "Te has emocionado, eeeh". La creadora de contenido cogió aire y aprovechó para contestar a su hermana: "Hemos tenido una relación complicada. De pequeñas eramos uña y carne y es verdad que desde que estamos las dos en la adolescencia nos hemos separado mucho. Yo estoy siempre fuera, ella está estudiando y ahora que estamos así como más lejanas me da pena. Y solo quiero decirla que la quiero que la admiro".
Quizás MasterChef Celebrity y este precioso momento sea un punto de inflexión para Marina y Gabriela. Es con lo que la influencer sueña: "Mi hermana está estudiando una ingeniería, yo estoy con la doble licenciatura. Entonces hablamos poco, pero yo daría la vida por ella y ella por mí. El amor que se tiene por una hermana sólo lo saben los que tienen hermanos y es incomparable. Ojalá a partir de ahora volvamos a ser uña y carne como éramos antes". Además del emotivo mensaje de su hermana, Marina recibió la visita de su padre Ismael, con el que cocinó en el primer reto de la noche, quien confesó que "es increíble que esté en la final, yo confío en ella porque sé que se lo toma todo muy en serio y que es muy trabajadora y muy constante".
"Querer es poder y has querido. Felicidades"
Superada la emoción del mensaje y la visita familiar, Marina no consiguió brillar en la prueba por equipos y como la valoración fue individual, terminó con el delantal negro puesto. Pero en la prueba de eliminación demostró por qué está donde está y se convirtió en finalista después de replicar una impresionante creación del maestro pastelero Ricard Martínez, inspirada en un cuadro abstracto de Kandinsky, para la que utilizó crema de cacao, velo de frambuesa, gel de arándanos, caviar de fruta de la pasión, masa de tulipa, merengue sopleteado, falsa tierra de aceite de oliva y chocolate, crema de mandarinas, bizcocho al microondas, mousse de nata bañada en una mezcla de chocolate y aceite de girasol, galleta, esferas de yogur, pasta de pistacho, sorbete de frambuesa, aire de agua de azahar y una cucharita de chocolate.
Como la propia Marina confesó la presión le sienta "genial". Y sacó su mejor versión para convertirse en merecida finalista. El primero en valorar la réplica de Rivers fue el invitado de la noche, Santiago Segura: "Estéticamente te daría un sobresaliente". Una vez cataron el plato, las buenas palabras no se hicieron esperar. "Hay un gran trabajo, es muy parecido al de Ricard. Hay fallos, pero pequeños detalles. Lo grueso está. Querer es poder y has querido y has podido. Felicidades", destacó Pepe Rodríguez. Jordi Cruz se sumó a la felicitación: "Todo está rico, puedes estar muy contenta. Tu actitud ha sido muy buena porque os hemos propuesto un reto épico pero lo has salvado con bastante talento". Cerró el veredicto el maestro pastelero, Ricard Martínez: "Lo has sacado. Felicidades porque has hecho un gran trabajo". La cara de orgullo y felicidad de Marina dejó claro todo lo que había trabajado para llegar hasta allí. "Yo ya me siento ganadora", admitió. Y es que hacer una réplica como esta en la prueba más difícil de la historia de MasterChef Celebrity no está al alcance de cualquiera.
