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Luis García Montero: "Teníamos que crear una educación sentimental distinta"

  • Este 2023 se cumplen 40 años de la publicación de La otra sentimentalidad
  • Una obra firmada por Luis García Montero, Javier Egea y Álvaro Salvador

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Un manifiesto que parte de las meditaciones de Antonio Machado en el 'Juan de Mairena' y las reflexiones de Juan Carlos Rodríguez
Un manifiesto que parte de las meditaciones de Antonio Machado en el 'Juan de Mairena' y las reflexiones de Juan Carlos Rodríguez

La otra sentimentalidad es el concepto poético propuesto en Granada en 1983 por tres poetas: Luis García Montero, Javier Egea y Álvaro Salvador. Un manifiesto que parte de las meditaciones de Antonio Machado en el Juan de Mairena y por otra parte, las reflexiones de Juan Carlos Rodríguez, catedrático de Literatura de la Universidad de Granada, que había estudiado la poesía de todos los clásicos en relación con su carácter ideológico.

“Y eso fue lo que nos hizo apostar por una nueva sentimentalidad que intentamos nosotros radicalizar porque teníamos que crear una educación sentimental distinta a la que había caracterizado la dictadura”, expresa Luis García Montero sobre La otra sentimentalidad, una obra que cumple 40 años.

El gallo que no cesa - 40 años de 'La otra sentimentalidad' con Luis García Montero - Escuchar ahora

El bar cultural La Tertulia, clave en La otra sentimentalidad

En un pequeño local de Granada diferente escritores se reunían en un coloquio de Granada para dialogar sobre política o para organizar actividades culturales. Y ese fue el corazón de esto este movimiento. Estos literarios se reunían gracias a Horacio Rébora, un exiliado argentino que había huido con el golpe de estado de Videla. “Estuvo un tiempo en Europa y recaló por Granada a final de los años 70. Yo en el año 78 trabajaba como dependiente en una librería y justo al lado de la librería, Horacio Rébora abrió la tertulia y se convirtió enseguida en un lugar de encuentro”, declara Luis García Montero.

Allí coincidieron Álvaro Salvador, Javier Egea y Luis García Montero. “Yo tuve la suerte de que me dieran en el año 82 el Premio Adonais y al calor del premio pues publiqué un artículo intentando explicar mi poética con el título de La otra sentimentalidad, que después se convirtió en una antología que hicimos Álvaro Javier Egea y yo”, expone el director del Instituto Cervantes.

La generación de los ochenta o postnovísimos

El poeta pertenece a esta generación que se incluye dentro de la corriente denominada poesía de la experiencia. Estos escritores tuvieron la necesidad de poner en manifiesto la poesía de extrema calidad y el resultado de esta apuesta fue La otra sentimentalidad. ”Se puede hacer poesía de compromiso histórico sin escribir panfletos. Y el compromiso político pues no solo es apoyar una huelga, sino que es meditar sobre la transformación de los sentimientos que hace falta para que después se transforme la sociedad”, declara el escritor en El gallo que no cesa.

¿Cómo ha cambiado la forma de hacer poesía?

Han pasado cuatro décadas desde que se le pusiera nombre y apellidos a ese sentimiento. ¿Ha variado mucho la forma de escribir desde La otra sentimentalidad? En palabras de su autor, “Yo creo que lo importante en la poesía. Por una parte, es que queden buenos poemas y buenos libros de poemas. Y ese poema mío habla de la necesidad de mantener sabiendo cambiar con el tiempo, pero sin traicionar lo que uno ha querido ha querido ser”.

Y, ¿qué es lo que ha querido reflejar el autor en sus escritos? “Un intento de buena poesía y después el convencimiento de que la educación sentimental es fundamental. Y el compromiso de que escribir poesía es también buscar la transformación de la sociedad y creer en los valores de los derechos humanos y de la igualdad. En eso sí me siento yo cómodo porque me sigo definiendo de esta manera”, ha indicado Luis García Montero en los micrófonos de RNE.