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Sole Giménez dejó Presuntos Implicados por el mal rollo: "Me estaba enfermando"

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Sole Giménez en 'Las Tres Puertas'
Sole Giménez en 'Las Tres Puertas'

‘Las Tres Puertas’ recibe a una de las voces más carismáticas y con mayor personalidad del panorama musical español: Sole Giménez. La artista, que además de charlar con María interpreta la canción ‘Mi pequeño tesoro’, comparte una conversación tranquila con la directora del programa, pasando de temas personales a otros relacionados con su profesión. En la frontera de ambos, la vocalista habla sin filtros sobre lo que la llevó a separarse de sus compañeros de Presuntos Implicados para dar inicio a su carrera en solitario.

La mala relación entre ellos, la razón del fin de Presuntos Implicados

En el año 2006 saltó la noticia de que Presuntos Implicados, una de las formaciones pop más conocidas de nuestro país, se separaban, una decisión que no fue nada fácil después de 23 años juntos: “Uf, me costó… Fue lo más difícil que he hecho en mi vida”. Sole Giménez explica que “en los últimos años había muy poca comunicación entre nosotros y eso dio al traste con lo que teníamos. Luego hubo mal rollo, mucho mal rollo”.

Tal vez lo más sorprendente de sus palabras es saber cómo aquella situación le estaba afectando. “Dolía, a mí me dolía físicamente, yo me estaba enfermando, y tuve que decidir: ‘hasta aquí he llegado, yo no puedo luchar contra una montaña’”, recuerda.

Una vez dado el paso, la artista admite que verse sola le dio mucho vértigo y que ella “estaba en un momento diciendo ‘ya no quiero seguir en esto’. Me estaba desangrando. Pero luego te das cuenta de que merece mucho la pena, y aquí sigo”, reflexiona ahora que cumple 40 años en el mundo de la música.

Las mujeres, infrarrepresentadas en la industria musical

Cuando María Casado le pregunta sobre cuántas mujeres con cargo se ha encontrado en las discográficas en las que ha trabajado, Sole Giménez responde claro: “En mi época, una o ninguna. Recuerdo haber visto una hace muchísimos años y me llamó la atención. Dije ‘mira, una mujer’”. En aquel caso, el puesto era dirigiendo la una parte de la multinacional, aunque la cantante reconoce que “luego ya no vi ninguna durante el tiempo que trabajé para las grandes multinacionales”. Y, desgraciadamente, las cosas no han cambiado sustancialmente: “ El techo de cristal para las mujeres en la gran industria todavía no se ha terminado de romper, queda mucho por hacer.

Sole Giménez se sincera al admitir que “a veces se tiene el síndrome del impostor” y que “parece que haya hasta que pedir disculpas”. A todo ello hay que añadir que, en los 80, cuando ella empezó, “tampoco se nos presuponía a ninguna mujer en aquella época que compusiéramos, que hiciésemos más allá que ponerte a cantar. Lamentablemente el estereotipo sigue muy marcado y eso es algo que deberíamos plantearnos”.

Otro de los aspectos que la solista saca a colación es la cosificación de la mujer, algo que sigue ocurriendo aunque “ha mejorado. Pero sigue preocupándome”. Y por último, también aboga por permitir que las mujeres se hagan hueco “detrás del escaparate. No hay mujeres, seguimos estando muy solas. No hay músicos, no hay productoras, ingenieras… Va cambiando pero muy lento”.