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¿Qué es el Síndrome de Tourett que padece el cantante Lewis Capaldi?

  • El cantante y compositor británico no pudo terminar un concierto al verse afectado por extraños movimientos de su cabeza
  • Te explicamos cómo se manifiesta y cuáles son los síntomas del Síndrome de Tourett. ¿Tiene tratamiento o cura?
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El cantante Lewis Capaldi
El cantante Lewis Capaldi fue diagnosticado con el 'Síndrome de Tourette', una enfermedad degenerativa que afecta al sistema nervioso.

El cantante escocés Lewis Capaldi, de 26 años, estaba sobre el escenario en uno de sus conciertos cuando se vio afectado por una serie de movimientos extraños de cabeza y carraspeo repetitivo. No pudo terminar de cantar, pero el público presente, más de 15 000 personas, le arropó coreando su canción.

El vídeo que recoge este momento se ha vuelto viral en Tik Tok, aunque Capaldi ya tranquilizó a sus seguidores en 2022 a través de esta misma red social explicando que había sido diagnosticado con Síndrome de Tourette, lo que le provoca una serie de movimientos involuntarios: "Estoy absolutamente bien. Esto es solo algo que me pasa cuando estoy cansado, nervioso, emocionado o lo que sea".

Te explicamos cómo se manifiesta el Síndrome de Tourett y cuáles son los síntomas. ¿Tiene tratamiento o cura?

¿Qué es el Síndrome de Tourette?

El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico conductual hereditario, que provoca movimientos repetitivos o sonidos indeseados, que no se pueden controlar con facilidad. Fue descrito por primera vez por el neurólogo francés Georges Gilles de la Tourette en 1885.

Los tics pueden variar en su intensidad, frecuencia y localización, así como permanecer o reaparecer durante toda la vida. Para confirmar el diagnóstico se considera que existen varios tics motores y uno o más tics vocales, varias veces al día, casi cada día, durante más de un año y que no hay ningún periodo de 3 meses sin tics.

Estos síntomas no están catalogados como una enfermedad y sí como un síndrome porque es como un conjunto de síntomas que varían desde leves hasta muy severos. Los tics no no siguen un patrón fijo, pueden varíar en su tipo, localización e intensidad.

¿Cuáles son los síntomas?

Los primeros síntomas del Síndrome de Tourette (ST) suelen ser tics de la cara, sobre todo el parpadeo. Entre los tics de la cara pueden aparecer contracciones de la nariz o muecas, según explica la National Institute of Neurological Disorders and Stroke. Con el tiempo, se suman otros tics motores como sacudir la cabeza, extender el cuello, patear o retorcer y doblar el cuerpo. A menudo, los pacientes emiten sonidos, palabras o frases raras.

Las personas afectadas con ST suelen continuamente aclarar la garganta, toser, gruñir, olfatear o gritar. A veces, las personas con ST gritan obscenidades o groserias involuntariamente (coprolalia) o repiten las palabras de los demás constantemente (ecolalia). En otras cocasiones, tocan a otras personas excesivamente o repiten acciones obsesiva e innecesariamente.

Los tics aumentan y disminuyen de severidad alternadamente y de vez en cuando cambian en número, frecuencia, tipo, y localización. Los síntomas pueden apaciguarse por semanas o meses para luego reaparecer más tarde.

Esta afección aparece a edades tempranas

Los tics suelen presentarse a una edad promedio de 6 años, aunque pueden aparecer entre los 2 y los 15 años y es más habitual en niños que en niñas. Los empeoramientos coinciden con periodos de mayor estrés, ansiedad o fatiga. La graduación de los síntomas es diferente en cada persona y existe una relación con otros trastornos, como por ejemplo el Asperger, que se presenta en muchos casos asociado al Síndrome de Tourette y a la inversa.

¿Tiene cura o tratamiento?

El Síndrome de Tourette se considera un trastorno crónico. Se diagnostica observando los síntomas y evaluando el historial familiar. En muchos casos no se necesita tratamiento y en otras se aborda desde un tratamiento multidisciplinar que incluye diferentes tipos de fármarcos. Además, de un tratamiento individual y supervisado por un médico, evitar el estrés y manter hábitos de vida saludables ayuda a controlar mejor los síntomas.

La terapia psicológica ayuda a la persona afectada por este síndrome a manejar el trastorno y los posibles problemas sociales y emocionales que puedan surgir al convivir con este síndrome. Las técnicas de relajamiento pueden ser útiles para aliviar el estrés que puede provocar un aumento de los tics.