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Sol, ladrillo y porno cañí, así fue la revolución de 'Torremolinos 73'

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'Torremolinos 73' (2003), en RTVE Play
'Torremolinos 73' (2003), en RTVE Play

El sexo nunca pasa de moda. Ahora y en la grisácea España del tardofranquismo, una teta y un culo tiran demasiado. Casi igual que como ocurre con la especulación inmobiliaria y el mercado del ladrillo. Hay cosas que siempre funcionan. Eso es lo que descubren lo protagonistas de Torremolinos 73 (2003), una entrañable pareja a la que dan vida Candela Peña y Javier Cámara que encuentran en el porno casero la manera de solventar su precaria situación económica.

Ópera prima de Pablo Berger, uno de los cineastas mas singulares de nuestro cine, la película que podrá verse esta noche en Historia de nuestro cine nos sitúa en la España de finales de los 70, cuando el sol, el ladrillo y el sexo (reprimido) empieza a florecer en nuestro país. Una fotografía del sueño español de aquellos años dorados en los que el capitalismo empezaba a serpentear a sus anchas sin importar represión alguna en forma de pisos pagados a plazos, veranos en al costa del sol y destape. Caspa y picaresca, comedia y amargura.

Javier Cámara protagoniza, junto con Candela Peña, 'Torremolinos 73' (2003)

Javier Cámara protagoniza, junto con Candela Peña, 'Torremolinos 73' (2003)

Aventuras y desventuras de una vida muy cachonda

La historia tomo forma en la mente de Berger durante una de sus estancias en Nueva York. Tras formarse en cine en nuestro país y rodar algunos cortometrajes, como su primer trabajo, Mama (1988), en el que su amigo y compañero Alex de la Iglesia realizó la dirección artística, Berger saltó el charcó para seguir formándose en cine e impartir algunas clases. Allí fue donde descubrió el germen de esta historia.

Ojeando en una revista de cine norteamericana encontró una referencia a un tal Alfredo López, un director de cine español, apenas conocido en nuestro país, que en aquellos años 70 empezó a rodar películas porno "de arte y ensayo". Una de aquellas cintas se títulaba Las aventuras y desventuras de una vida muy cachonda, estrenada en Escandinavia y protagonizada por su mujer, que se había convertido en todo un icono sexual de aquel país gracias a sus películas. A partir de esa idea, Berger reconstruye la ficción de cómo pudo haber sido la creación de aquella cinta casera.

No recomendado para menores de 12 años Historia de nuestro cine - Torremolinos 73 (presentación) - ver ahora
Transcripción completa

Subtitulado por Accesibilidad TVE.

Ya estamos aquí, de nuevo,

un humilde matrimonio se ve obligado a vender su intimidad

en una España gris y reprimida

que empieza a asomarse con asombro al cine europeo,

por esos caminos nos conduce esta noche

la ópera prima de Pablo Berger, que nos permite recordar

los primeros pasos de unos de los cineastas

más originales de nuestro cine.

Acción.

-Y, las películas, ¿qué tal?

-Si somos unos aficionados. -Aficionados, pero con talento.

-Usted, ¿qué hace en la película?

-Yo, soy, el director.

-Carmen es la estrella.

-Se ha convertido en una estrella,

en ciertos ambientes de los países escandinavos.

-Ni lo sueñes, ¿eh?

-Todo sea por el avance de la ciencia.

¿Qué tal, Carlos?, ¿cómo estás? Muy buenas noches, estupendamente.

Escuchábamos en el coloquio a Pablo Berger,

director de películas como: "Blancanieves"

o más recientemente "Abracadabra"

y hoy es interesante volver a los orígenes, ¿no?

a cómo comenzó todo y este debut con "Torremolinos 73".

Pues si, porque además, Pablo García es uno de los,

como hemos dicho, es uno de los cineastas

más singulares que tenemos en España, ¿no?

Él había comenzado a finales de los años 80

con un primer cortometraje que tuvo bastante difusión

y bastante fama que se llamaba "Mamá"

el el cual, además,

hacía la dirección artística Alex de la Iglesia,

bilbaíno igual que Pablo Berger, ¿no?

y, bueno, posteriormente se fue a estudiar a EE.UU.,

Nueva York, realizó varios cortometrajes allí,

fue profesor, también,

de una importante escuela de cine de Nueva York,

y dio clases en algunas universidades importantes

hasta que, finalmente, regresa a España hasta desembocar

en la puesta en marcha de la película que vamos a ver ahora.

Y, ¿de dónde nace esa fascinación por esta historia,

que está inspirada en hechos reales?

Si, Pablo Berger había encontrado una revista de cine norteamericana,

una referencia a un tal Alfredo López que había rodado, supuestamente,

un porno de arte y ensayo.

Se había estrenado en Escandinavia, su mujer se había convertido

en una sex-simbol,

en España apenas se le conocía y se estrenó mucho más tarde

con la llegada del cine S

"Las aventuras y desventuras de una vida muy cachonda",

entonces, a partir de esa base nos inspiramos

y creamos una ficción.

-Tengo una idea estupenda para una película larga,

¿título?

"Torremolinos 73".

-A partir de ahí consiguió también, finalmente,

una pequeña co-producción danesa y, aunque le costó bastante trabajo,

casi cuatro años, poner en marcha la película

gracias a los productores de "Al otro lado de la cama",

de Emilio Martínez-Lázaro,

finalmente pudo poner en marcha este proyecto.

Javier Cámara y Candela Peña son los protagonistas,

quienes se meten en la piel de este matrimonio.

Si, bueno, es un matrimonio ciertamente entrañable,

un humilde matrimonio de clase obrera,

con una precaria situación económica,

apenas pueden pagar el alquiler

y que se ven impelidos a convertirse

él en director y ambos en actores

de películas porno interpretadas por ellos mismos, ¿no?

de alguna manera ese, bueno, esa España gris,

la España del parlofranquismo, la España del pluriempleo,

la España del descubrimiento tardío del sexo, del sexo reprimido

y como ese matrimonio se ve obligado a vender su intimidad,

de alguna manera, para poder salir adelante.

-Yo quiero ofrecerles a ustedes una oportunidad única,

realizar estas películas educativas en sus propias casas

mientras copulan.

-En otras palabras, lo que usted quiere

es que nosotros hagamos películas

de cuando hacemos el amor con nuestras esposas

en nuestros hogares. -Científicamente hablando, si.

Decía Pablo en el coloquio

que esto también era una carta de amor al cine

y, cuantas referencias cinéfilas hay,

o sea, se nota que Pablo lleva viendo cine toda la vida,

desde el cine más culto, al cine más popular.

Si, la película está llena de referencias,

realmente es un crisol de todo el cine español

de esos primeros años 70, "Lo verde empieza en los Pirineos",

"No desearás al vecino del quinto".

-¿Sabías que "No desearás al vecino del quinto"

lleva recaudados más de cien millones de pesetas

desde su estreno

y costó solo seis millones de pesetas?

-La música, las canciones, Mocedades, los Pop Tops,

Fórmula V,

la aparición de un galán muy emblemático,

muy representativo de este cine como Máximo Valverde

interpretándose a sí mismo,

todo eso nos pone ya en antecedentes y, realmente, nos pone en la pista

del peculiar talento, ¿no? que tiene Pablo Berger

para captar y para tratar y para rememorar un poco

las, todas las referencias socioculturales,

la estética, las formas de vida,

los valores de las clases populares de este país.

Y también encuentras referencias en el cine más culto,

en el cine de Bergman. -Sí, directamente

películas como "El séptimo sello" o "Fresas salvajes", ¿no?

porque, además justo en esa época, a principios de los años 70

pues era un poco en España el emblema de cine de arte y ensayo,

como se decía entonces,

pero lo más interesante de la propuesta

es otra consideración que hay o que podemos extraer de la película

por la cual el cine se convierte,

termina convirtiéndose para el protagonista en una adicción,

que de alguna manera le sirve también

para consolidar su propia autoestima pero, al mismo tiempo,

el cine se convierte en un intruso, ¿no?

de terminar desvelando todos los valores machistas,

los viejos roles sexuales, y todas las contradicciones.

-Lo importante para hembra no es vestir para hombre,

sino quitar ropa para hombre, lento y caliente.

Qué película más fascinante, ¿verdad?

Realmente entrañable que, además, tuvo un notable éxito popular

la película, bueno, arrasó en el Festival de Málaga,

fue la Mejor Película, el Mejor Director,

Mejor Actor y Mejor Actriz,

posteriormente tuvo

cuatro nominaciones para los Premios Goya,

fue vista por casi 390.000 espectadores,

lo que supone que es la película de mayor éxito popular hasta ahora

de Pablo Berger

y además tuvo una estupenda distribución en Francia

y un importante éxito económico en Francia,

es, además, una película particularmente tierna y entrañable

que les va a encantar a los espectadores.

Gracias Carlos, a vosotros,

en la España grisácea del tardofranquismo

el cine del destape y el cine culto de Ingmar Bergman

funcionan como referencias ambivalentes

para una comedia que se mueve con elegancia

entre la ironía y la amargura,

entre el retrato social de una época oscura

y el tierno optimismo de sus víctimas,

una pequeña joya con la que el cine español de comienzos del siglo XXI

retrata los primeros años 70 del siglo pasado.

Historia de nuestro cine - Torremolinos 73 (presentación) - ver ahora

Torremolinos 73 iba a ser su gran debut como cineasta, tras su paso por Nueva York, una tarea que le llevó algunos años más de lo previsto. El proyecto tardó en salir casi cuatro años porque, al principio, encontrar financiación le resultó muy complicado. Pero finalmente, gracias a los productores de Al otro lado de la cama, de Emilio Martinez Lázaro, pudo sacar adelante esta película.

La puesta en escena representa una España muy reconocible en su mediocridad y en sus miserias. En ese sentido, no había mejor localización para esta historia que Torremolinos, caldo de cultivo de todo en lo que se quería convertir la economía de nuestro país: turismo insostenible, ciudaddes de costa que en invierno se muestran fantasmales, festín del ladrillo y esa aparente sensación de libertad cegada por el sol. La localidad malagueña se convierte en un personaje más en la película de Berger, un ente que envuelve y condiciona, como la sociedad en la que viven, a sus protagonistas.

Por un lado, tenemos a Alfredo, al que inyecta comicidad y ternura a raudales Javier Cámara, un vendendor de enciclopedias -también muy de la época- o, al menos, lo intenta porque la venta de fascículos le hace imposible su trabajo y les tiene con el agua al cuello a él y a su mujer Carmen, una maravillosa Candela Peña. Es en ese momento de sus vidas cuando Don Carlos, un jefe que recuerda un poco a El buen patrón de Javier Bardem (venido a menos) y al que da vida un siempre soberbio Juan Diego. Es él quien propone a su equipo de ventas cambiar el rumbo de su vida profesional. La idea es grabar "vídeos educativos", interesante eufemismo del cine porno, sobre la reproducción en Europa. Una opción para ambos de salir adelante, eso sí, a cambio de vender su intimidad.

Una carta de amor al cine

La película, envuelta en comedia, guarda una profundidad, dominio del lenguaje narrativo y referencias cinéfilas a lo largo de todos su metraje. Se nota que Pablo lleva viendo cine toda la vida. Del más culto al más popular. Torremolinos 73, cuenta el historiador y critico de cine Carlos F. Heredero en Historia de nuestro cine, "es un crisol de todo el cine español de esos primeros años 70", una de las época más dorada de nuestra cinematografía.

En la cinta de Berger hay referencias claras a títulos de aquellos años como Lo verde empieza en los Pirineos (1973) o No desearás al vecino del quinto (1970). Años a los que el director también nos trasporta gracias a la banda sonora en la que se escuchan temas de Mocedades o Fórmula quinta. Heredero también apunta a la aparición de un galán muy del cine de aquella época, como es Máximo Valverde, interpretándose a si mismo.

"Todo esto nos pone en antecedentes y nos da la pista del peculiar talento que tiene Pablo Berger para tratar todas las referencias socioculturales, estéticas que nos hacen rememorar aquellos años, las formas de vida y las clases populares de este país", dice el crítico de cine. Pero además de lo popular, Berger también plasmó sus referencias más cultas, introduciendo en su película el cine del sueco Ingmar Bergman.

En Torremolino 73, Alfredo descubre el cine de Bergman intentando aprender lo que tiene que hacer para filmar las películas con su esposa. Mira cine para hacer cine. Mira a Bergman y quiere ser Bergman. Una fórmula interesante para homenajear al cineasta, a través de la parodia de tomar como referente para el porno ese tipo de cine, entonces llamado "de arte y ensayo".Las vergüenzas de una sociedad machista y reprimida

El tratamiento del cine, dentro del cine, también le sirve a Berger para poner sobre la mesa la idea de las ficciones (y el cine) como exponente de los valores que subyacen en una sociedad. En la película el cine se convierte en una adicción para Alfredo, de alguna manera es la herramienta que le sirve para consolidar su propia autoestima herida, pero a la vez, el cine termina convirtiéndose en un intruso de sus propias vidas, desvelando valores machistas, viejos roles sexuales y otras contradicciones del momento.

Torremolinos 73, que podrá verse este viernes en La 2, a partir de las 22.00h en una sesión doble en la que también se emitirá Días de viejo color, tuvo un notable éxito popular, arrasó en el Festival de Málaga, obtuvo cuatro nominaciones en los Goya y fue vista por casi 390.000 espectadores, una de las de mayor éxito de Berger, con una gran distribución por toda Europa. Una pequeña joya con el que el cine español del comienzo del siglo XXI retrató los primeros años 70 del siglo pasadoTorremolinos 73 (2003), también disponible en RTVE Play hasta el 9 de agosto.