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¿Está Paz Padilla dispuesta a volver a enamorarse?

  • Su marido, Antonio Vidal, falleció en junio de 2020 a causa de un cáncer
  • Desde su pérdida, aboga por la aceptación de lo que la vida nos depara e insiste en encarar todo desde el amor
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Paz Padilla en 'Las tres Puertas'
Paz Padilla en 'Las tres Puertas'

Paz Padilla es una de las invitadas que cruzan ‘Las tres Puertas’. La cómica se sienta a hablar con María Casado a corazón abierto, abordando temas tan espinosos como la muerte, el duelo, la enfermedad de su marido y cómo afrontar la vida tras una pérdida irremplazable. Haciendo gala de su sentido del humor, la artista se expresa sin cortapisas y desvela si, tras dos años de haber enviudado, se siente preparada para volver a enamorarse.

Amar es saber decir adiós

Desde que Antonio Vidal, marido de Paz Padilla, falleciese víctima de un cáncer el pasado 2020, la humorista ha hecho frente a esta perdida de forma pública con una actitud que ha sorprendido a muchos. Su entereza, quebrada en ocasiones por la emoción, se basa, tal y como ella explica, en el amor que sentía por él. “Cuando amas de verdad entiendes que se tiene que ir porque por lo que sea, las cosas no las podemos cambiar, yo no podía hacer nada, solo cuidarlo, amarlo, y acompañarle en ese último viaje y disfrutar hasta el último segundo porque eran los últimos días de su vida y los íbamos a pasar juntos”, explica.

Esa actitud, no obstante, no ha sido siempre la predominante: “Había días que yo me metía en la cama a llorar y a llorar a solas, y en silencio porque yo no quería que Antonio me viera llorar, ni mi familia ni mi niña, porque el dolor a mí nadie me podía consolar, solo te consuela el saber que él te amaba y que él se iba no porque quería irse, él se iba amándome y yo le decía que se fuera pero amándole”. Y de hecho, pensar en la gente que la rodeaba e incluso en Antonio, fue la forma de salir a flote: “Cuando él se va pienso ‘no se merece que yo me hunda, me amaba mucho, yo sé que si me hundo él se sentiría muy triste y tampoco puedo hundirme por mi familia, tengo que ser un ejemplo para mi hija’.

Y es que perder a su compañero de vida fue algo difícil de digerir, aunque Paz Padilla admite que ella misma se forzó a no sumirse en la pena. “¿Tú sabes la de veces que yo he podido decir ‘Ay que ver, qué pena de mí, el amor de mi vida, ahora que lo tenía todo, y qué voy a hacer, no voy a volver a vivir’?”, le pregunta a María Casado antes de responderse a sí misma con un “no no, no. Entras en un bucle espiral y te hundes y yo qué hacía: ‘eh, Paz, no. Para arriba’. Hay que llenarse de amor, María. Tú tienes que decir ‘quién soy, qué quiero hacer con mi vida, aceptar que una vida es muchas vidas y que ahora me toca vivir otra etapa y que yo, como todo el mundo, tenemos etapas”.

¿Ha llegado el momento de enamorarse de nuevo?

Paz Padilla admite que “yo me he enamorado muchas veces, amar es entregarse” y no se muestra reacia a volver a enamorarse porque, en sus palabras, “el amor es tan bonito…”. Eso sí, la cómica matiza qué entiende ella por amor: “Hay gente que cree que el amor es enamorarse, de encontrar una pareja. Yo veo el amor incondicional, blanco, compasivo, generoso, que te llena, que respiras y dices ‘ay que cosa tan bonita’ y eso lo puedes sentir viendo una puesta de sol, o con unas cervecitas con los amigos, o viendo a tu hija como crece, o escribiendo, o con un hombre que te acaricia y te besa. ¿Yo porque voy a negarme a volver a vivir eso?”.

De hecho, Paz Padilla entiende que volver a amar a otro hombre no tiene nada que ver con dejar de amar a Antonio y lo explica así: “Mi madre, que tuvo 7 hijos, quería a los 7, ¿qué pasa, porque tiene 7 no quiere al primero? El amor no se dosifica, si viene una persona que me quiera y me haga volver a sentir lo que yo sentía será diferente porque no habrá dos amores iguales”. Eso sí, a su esposo no lo olvida y lo sigue recordando a diario. “Yo lloro todos los días”, admite y añade que “he aprendido que aceptar no es olvidar, y que aceptar es recordar, y recordar es recordar con amor, no con angustia. Yo he sido tremendamente feliz con mi madre y mi Antonio, o muchos amigos que no están. Aquí hemos venido a perderlo todo, vamos a perderlo todo, si no nos vamos nosotros antes”.