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Rocio Carrasco habla de terror "con todas las letras" y acusa con nombres y apellidos: "Todos han contribuido"

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Rocío Carrasco estalla contra Antonio David y dice que su hija es una de sus víctimas
Rocío Carrasco estalla contra Antonio David y dice que su hija es una de sus víctimas

Una madre herida, maltratada. Una mujer destrozada, apartada de sus hijos. Una tragedia. Rocío Carrasco sigue haciendo el retrato del dolor que sintió, siente y quiere dejar de sentir. Se está desgarrando en público para que su testimonio, su verdad, llegue a esa parte de la sociedad que nunca entendió los motivos por los que no tenía relación con sus hijos. Y a la vez, para desmontar las mentiras que su exmarido, Antonio David, fue lanzando durante años en los medios de comunicación, a veces en primera persona y otras veces con la ayuda de sus 'palmeros'. Para ellos también hay mensajes ahora. O advertencias.

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Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco y Antonio David.

Vivo en el terror

Rocío Carrasco dijo que durante años tuvo una losa en el pecho que no le dejaba respirar y que ahora, capítulo a capítulo de la docuserie, se la está quitando y dejando que, poco a poco, entre el aire. Ese aire nuevo es el que le permite avanzar y a la vez volver atrás para recordar el dolor y el terror. "A mí no me duele tanto la paliza como el hecho de que ella me quisiera meter en la cárcel. A mí me duele saber que una hija mía que ha estado nueve meses aquí dentro y que la he parido yo sea capaz de querer ver a su madre en la cárcel. A día de hoy todavía me mata por dentro. Se tendrá que perdonar ella, el día que se dé cuenta".

Rocío Carrasco mueve ficha, pero, ¿dónde están sus familiares en el tablero?

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"Me encuentro en una situación en la que sigo teniendo abierta una causa penal por maltrato habitual a mi hija, que no sé cómo va a terminar. Y de repente me encuentro con una causa penal abierta por mi hija", revela Rocío Carrasco. Vivo en el terror de alguien que no sabe lo que te depara el día siguiente. Lo peor en el mundo es la incertidumbre, no saber lo que va a pasar al levantarme. He estado enterrada en vida. Todo ocasionado por lo mismo. Cuando digo terror es terror con todas las letras. Encima tienes que salir públicamente y poner buena cara, decir que todo va bien. Es terrorífico".

Un niño manipulado por su hermana y su padre

La palabra terror se repite a lo largo de su testimonio. Y señala a Antonio David como el causante de todo lo malo que ha vivido y vive. Aunque él, que parece no mostrar arrepentimiento, dice que no tiene nada de lo que avergonzarse. "De que mi hija no tenga que sentirse culpable, es responsable ese que está ahí, de lo que la ha mutilado ese que está ahí. Es una muestra más del daño que es capaz de infligir en los demás". Uno de los momentos más terribles y dolorosos es el que pone en el tablero de juego a su hijo, a David. En el documental se demuestra que estuvo manipulado por su hermana y por su padre. Rocío Carrasco enseña los informes médicos.

El menor David, en sus descripciones, denota vinculación afectiva en ambos entornos", lee en alusión a la relación con su padre y su madre. "El menor expresa que su padre le ha explicado lo que tiene que decir", dice en alusión al conflicto entre madre e hija. "Siento que cuando un informe de este calibre llega a manos de un juez se debería tomar alguna medida. En algunas ocasiones me he sentido desamparada, pero sigo creyendo en la justicia y tengo confianza en que más tarde o más temprano se va a hacer justicia. Lo que hoy por hoy no entiendo es que nadie haya hecho nada para que esto no volviera a suceder. En este informe se perita al niño y, a pesar de todo lo que he leído, el señor del juzgado determina que, como la niña ya no está conmigo, se vaya con el padre para que no estén separados".

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No quiere a Antonio David en 'sus' vidas

Sobre su hija habla desde el dolor, no desde el odio. "Es ella la que nunca ha querido tener ningún contacto conmigo. No puedo ponerme en contacto con ella, hoy por hoy. No puedo mantener muy a pesar ningún tipo de relación con una persona que tiene a otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel. No es que tu hijo te dé una paliza, que ya es, que es antinatura, que es que ha ido y me ha puesto una denuncia en connivencia con su padre. Ha tenido capacidad para trazar con su padre una línea a seguir, por mucho daño o por mucho que yo sufra. Es algo que se podrá recomponer si esa persona no está ni en su vida ni en la mía", dice.

Rocío Carrasco desea que Antonio David desaparezca de sus vidas, en plural, de la de ella y de la de sus hijos. Las víctimas. "Quiero que la gente entienda que antes de verdugo fue víctima. De ahí es muy difícil salir. Los Mohedano han tenido, que yo sepa, contacto con los niños mucho después de que ocurriera todo esto. Creo que lo que han hecho ha sido apostar por lo que ellos consideraban el caballo ganador y ellos eran cómplices. A uno de ellos se lo conté y salió en televisión jactándose diciendo que eran lágrimas de cocodrilo. Fue el marido de mi tía Gloria", dice señalando a José Antonio. Rocío se muestra crítica con muchos tertulianos de los programas del corazón y la telebasura, desde Gustavo González a Kiko Matamoros, a los que define como brazos ejecutores. "Todo el mundo le ha bailado el agua, y todo el mundo se lo ha creído interesada o desinteresadamente". Y sentencia: "Y todo el mundo ha contribuido a que esto sucediera".

Rocío Carrasco

Rocío Carrasco gtres

Llega la pregunta más difícil: ¿Quieres a tu hija?

Pero llega el momento más duro. A Rocío Carrasco le preguntan si quiere a su hija y se rompe otra vez sin poder evitar las lágrimas. "Llevo 20 años en silencio por ella y por mi enano. Antes de ser verdugo ha sido víctima y todo el mundo se lo ha consentido. Tenía que haberse encargado de que tuviera la figura de su madre intacta. A mí esa condena que ella tiene no me reporta ningún beneficio ni bienestar. Me supone sufrimiento porque prueba lo que hizo y por qué lo hizo. A mí no me devuelve ir a ver a mis hijos a una función del colegio, un beso de mi hija, y nadie ha hecho nada. Ni medios de comunicación, ni justicia. Todo el mundo se lo ha creído y ha contribuido a que esto sucediera de una manera o de otra".