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Black Friday, ¿un día para ahorrar o para atentar contra el planeta?

  • Crece el número de personas, empresas y ONG que se oponen a los descuentos y ofertas
  • Greenpeace despliega una pancarta en la Gran Vía (Madrid) para denunciar el consumo masivo

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Escena en unos grandes almacenes de Sao Paulo (Brasil)
Escena en unos grandes almacenes de Sao Paulo (Brasil)

¿A favor o en contra? ¿Es una oporunidad única para comprar más barato o un despilfarro que no nos podemos permitir? La sociedad está dividida, y la brecha es mayor en el sector de la moda. Unos aplauden la llegada del viernes negro pensando en hacer caja y otros le cierran las puertas de su negocio. Hay quien oferta sus productos con semanas de antelación y hay quien, literalmente, se opone.

Es el caso de Héctor Jareño, responsable de Reliquiae, la firma de bolsos preferida de la reina Letizia. “Reliquiae defiende el trabajo de sus artesanos. Nuestros precios son justos y están fijados a partir del valor real de los materiales y el trabajo que realizan en condiciones sociales justas todas las personas que forman parte de nuestro equipo”, dice Jareño en un comunicado que estará colgado durante todo el día 29 en su web. Un texto muy crítico. “Algunas prácticas comerciales agresivas no son compatibles con productos cuyo diseño y manufactura se basan en el saber hacer y están consagrados a la calidad”.

Pintada anti consumista en Almería, con motivo de la semana del Black Friday EFE

La diseñadora Mónica Cordera ha elaborado un manifiesto con las siete razones por las que se opone al Black Friday. Entre ellas "porque somos fieles a una filosofía que entiende la moda desde un punto de vista ético respetando a quienes forman parte de su proceso. Por eso, no engañamos con descuentos sobre precios inflados". Otros van más allá y ven como una incongruencia que Madrid celebre acciones como el Black Friday o el Cyber Monday y a la vez preparar la Cumbre sobre el Clima.

Una pancarta desplegada en París con el lema "Stop Amazon and its world" AFP

Greenpeace también denuncia el despilfarro y está haciendo acciones en redes sociales y en las calles. Unos 30 activistas se han encaramado a la fachada de un edificio comercial de la Gran Vía madrileña y han desplegado una pancarta de 180 metros cuadrados para denunciar la "fiesta del consumismo" y su relación con la crisis climática. Celia Ojeda, responsable de la campaña de Consumo de la organización ecologista, dice que "esta moda que hemos importado de Estados Unidos es el pico del iceberg del consumo, del que participamos masiva y compulsivamente. Cada español se va a gastar hoy una media de 300 euros en siete u ocho productos -fundamentalmente moda- que no usará nunca, simplemente por el mero fervor consumista".

También se opone Ecoalf. Con la campaña #RECYCLINGBLACKFRIDAY abraza la corriente sostebible que apela al consumo responsable. Y lo hace con un vídeo sobre el impacto medioambiental que causa la producción excesiva y el consumo masivo. Su mensaje de alarma pone el foco de atención en lo alarmante que es la vida de las prendas ahora y la cantidad de químicos, pesticidas, energía y agua que se utilizan para su fabricación. Su apuesta, por eso, son los artículos de larga duración.

Otros alertan de que el pequeño comercio se resiente ya que no puede competir con las campañas que hacen los gigantes del textil ni asumir descuentos elevados. Este viernes es un prisma con muchas aristas y que no todos viven de la misma manera. Cada viernes muchos estudiantes se manifiestan en distintas ciudades del planeta -como en la polaca Warsaw y en Roma. Son las llamadas 'huelgas por el clima' o 'viernes por el futuro' (#FridayForFuture) y precisamente hoy coinciden dos viernes muy distintos: El Black Friday y el Friday For de Future.

Montañas de ropa en un almacén de Priya Ahluwalia (India). Ecoalf.

¿Está el Blac Friday al consumidor de la ropa low cost? Puede ser, aunque los descuentos más agresivos no son de marcas como Zara –que hasta este viernes no lo ha revelado- o Stradivarius, que suelen quedarse en un 20%. Bershka promete llegar al 50% en algunas prendas y entre las firmas más prestigiosas la horquilla es bastante amplia. Ágatha Ruiz de la Prada, Félix Ramiro y Camper ofertan hasta un 40% de descuento. Algunas firmas no hacen descuentos fuera de la época de rebajas, como Zara o Kiehl’s, pero sí se apuntan a la fiebre consumista del viernes negro.

Una tienda de Los Ángeles (EE.UU.) oferta descuentos en el Black Friday. AFP

Está claro que la moda es un imán en este día de compras. Tanto, que la aerolínea esasyJet ha lanzado un agresivo eslogan : “Este Black Friday menos ropa y más Europa”. Las reacciones no se han hecho esperar. Desde Acotex ( La Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel dice que estas campañas de desprestigio son un ataque y con elegancia, subraya de que se trata de "productos compatibles y complementarios".

Confederación de Empresas de Moda de España (Moda España) rema en la misma dirección y pide que la compañía aérea retire la campaña porque supone un "daño" para el sector. "Como empresarios, debemos actuar con responsabilidad y dinamizar la economía de nuestro país en busca del bienestar de todo y de todos", dice Asensio.

Escaparate de una tienda de GAP en Los Ángeles (EE. UU.) AFP

Se aconseja comprar con prudencia y no duplicar el gasto con la excusa de ahorrar de cara a los regalos de Navidad. También se pone el acento en la seguridad. El Banco de España, por ejemplo, aconseja extremar las precauciones en las compras online “ante el aumento de la delincuencia cibernética.

La Policía Nacional alerta sobre las prácticas fraudulentas online más frecuentes y solicitan adoptar medidas con sentido común para evitar engaños en este día. "Los delitos más comunes son los cargos fraudulentos, la suplantación de identidad, la reconducción a una página web falsa o la remisión masiva de mensajes con ofertas falsas". Por eso recomienda no introducir el número de tarjeta en páginas de dudosa confianza y no realizar la transacción en caso de duda.