El dragón amarillo, la nueva plaga de cítricos que amenaza nuestras cosechas
- No existe tratamiento para hacer frente a la peste
- España está en inminente peligro al ser el sexto país productor mundial de cítricos
Una bacteria proveniente de Asia está infectando las naranjas del mundo entero. EEUU ya está sufriendo las consecuencias de esta plaga que amenaza seriamente a Uruguay, Chile, Australia y Nueva Zelanda. Según el experimentado biólogo español Manuel Talón es solo cuestión de tiempo que el dragón amarillo llegue a nuestro país e infecte nuestras naranjas, mandarinas y limones.
El dragón amarillo no tiene cura
El dragón amarillo o “Huanglongbing” es un microbio provocado por una bacteria de origen asiático que deforma los frutos y amarillea los árboles hasta que se mueren. Además, su sabor es más agrio y atrofia las semillas. En 2005 la plaga llegó a Florida y en tan solo 3 años ha infectado todo el estado. Debido a esto, EEUU ha sufrido un descenso del 72% en su producción de naranjas.
Pese a las medidas de contención aplicadas por el ministerio de agricultura en 2016, el insecto chupador que transporta el dragón amarillo fue detectado en las comarcas gallegas de A Barbanza y O Salnés. Aunque la bacteria todavía no ha aparecido en los árboles, los expertos aseguran que el microbio acabará por llegar a nuestro país: "El huanglongbing ha conseguido saltar todas las barreras".
"Es muy difícil estudiar esta enfermedad, porque las bacterias que la causan no sobreviven en condiciones de laboratorio. Necesitan vivir dentro del insecto o de un árbol de cítricos". Afirma una de las científicas pionera en la investigación de esta plaga.
La famosa comunidad del cítrico, la Comunidad Valenciana, comparte la preocupación de los agricultores y avanza a la Cadena SER que los técnicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias se han desplazado a zonas afectadas por esta plaga en la península para estudiar en primera persona el problema.
No existe una cura para este problema, y hasta ahora, la única solución que han hallado los expertos es arrancar las plantas infectadas y quemarlas.
