Enlaces accesibilidad

Versión Española estrena 'La casa de mi padre', de Gorka Merchán

  • La historia de unos personajes atrapados en una atmósfera irrespirable
  • El director, Gorka Merchán, el periodista Gorka Landáburu y la escritora Edurne Portela participarán en el coloquio
  • Además, el cortometraje a concurso La puta y el cliente, de Hammudi Al Rahmoun Font
  • Domingo 11 de junio, a las 22:55 en La 2 de TVE

Por
Cayetana Guillén Cuervo con Gorka Merchán, Gorka Landáburu y Edurne Portela
Cayetana Guillén Cuervo con Gorka Merchán, Gorka Landáburu y Edurne Portela

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para poder mirar con distancia? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para poder pensar con templanza? ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para no tener que andar de puntillas?

Este domingo 11 de junio, a las 22.55, Versión española estrena La casa de mi padre, dirigida por Gorka Merchán en 2008. Además el cortometraja a concurso La puta y el cliente, dirigido y protagonizado por Hammudi Al Rahmoun Font

En el coloquio, moderado por Cayetana Guillén Cuervo, participan Gorka Merchán, director de La casa de mi padre, el periodista Gorka Landáburu y Edurne Portela, escritora de El eco de los disparos. Cultura y memoria de la violencia.

Un valiente esfuerzo por capturar una atmósfera irrespirable

Txomin Garay (Carmelo Gómez), empresario amenazado por ETA y en su juventud un fino pelotari, vuelve a su pueblo después de 10 años exiliado en Argentina. El principal motivo del viaje de Txomin, en el que le acompañan su mujer Blanca (Emma Suárez) y su única hija, Sara (Verónica Echegui), es que su hermano Koldo, concejal abertzale y con el que hace años que no se habla, se está muriendo.

Koldo, muy demacrado por la enfermedad y apartada ya su larga enemistad con Txomin por las extremas diferencias entre ambos, le encarga a su hermano una delicada tarea: reencauzar a su hijo adolescente Gaizka (Juan José Ballesta), un pelotari prometedor pero que tontea con la 'kale borroka' y que no termina de centrarse en el juego.

La casa de mi padre es un valiente esfuerzo por capturar una atmósfera irrespirable, el retrato a la altura de los ojos de una familia, que bien nos puede estar hablando de todo un país.

Gorka MerchGorka Merchán ha presentado su primera película, 'La casa de mi padre'.

Un reparto de lujo

Una película, que fue capaz de reunir a una pareja mítica de nuestro cine, Carmelo Gómez y Emma Suárez. Y junto a ellos, un reparto de lujo poniendo voz y rostro a este laberinto de rencores: Verónica Echegui, Alex Angulo, Irene Bau y Juan José Ballesta, defienden magníficamente cada una de las caras del complejo rompecabezas y rompecorazones que fue la convivencia en el País Vasco.

¿Es posible hacer un cambio imaginativo que permita reconstruir los vínculos sociales resquebrajados por la violencia? Esta es una de las preguntas a las que trata de responder El eco de los disparos. Cultura y memoria de la violencia, escrito por Edurne Portela. Doctora en Literaturas Hispánicas, ha orientado gran parte de su trabajo en investigar la violencia en la cultura contemporánea. Después de acercarse a contextos como el de la dictadura argentina, decide enfocar sus estudios en la sociedad vasca en la que creció.

Una voz muy activa contra la violencia, la de Gorka Landáburu. Periodista, testigo y narrador de los años más duros del conflicto, dirige en la actualidad el semanario Cambio 16. En 2001 fue víctima de un terrible atentado de ETA.

Junto a Edurne Portela y Gorka Landáburu, el director y coguionista de La casa de mi padre, Gorja Merchán, en un apasionante coloquio que recomendamos muy especialmente.

Primer largometraje del cortometrajista vasco Gorka Merchán sobre un empresario que vuelve al País Vasco para acompañar a su hermano enfermo.

XVI Concurso Iberoamericano de Cortometrajes Versión Española-SGAE

Avivar el deseo puede provocar situaciones peligrosas. La puta y el cliente, dirigido y protagonizado por Hammudi Al Rahmoun Font es un excelente ejemplo de ello.

Exterior. Polígono industrial. Noche. En un encuentro con una prostituta, Marín decide jugar con ella a un juego morboso donde nada es lo que parece.