Javier Castillo, autor de 'El juego del alma': "Intento llenar mi cabeza de todo aquello que me apasiona"

• El escritor acaba de recibir el premio a Malagueño del Año 2020 en Cultura
• "Para escribir necesitas conocer emociones en todos los ámbitos posibles"
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Charlamos con Javier Castillo, autor de 'El día que se perdió la cordura'

Hace unos días, Javier Castillo recogió el premio a Malagueño del Año en Cultura. Un galardón que no solo reconoce el éxito obtenido con El día que se perdió el amor, El día que se perdió la cordura, Todo lo que sucedió con Miranda Huff y La chica de nieve, sino que supone toda una recompensa a un escritor cuya primera novela comenzó a gestarse en un vagón de tren: "Mucha gente me pregunta cómo empezar a escribir y llegar a vender tanto. En realidad, cuando escribes lo único que quieres es dar forma a una inquietud. Recuerdo que escribía pensando en que solo me leerían mi mujer y un grupo de amigos. Imaginaba que en total me leerían seis personas".

Seis personas que, desde que en 2014 decidiera lanzarse de lleno a la autopublicación, han crecido de tal manera que le han permitido sobrepasar la cifra del millón de ejemplares vendidos. "De primeras no te lo crees. Es algo que reconforta ante todas las horas que pasas delante del ordenador intentando que todo quede perfecto". Una perfección que asegura estar puliendo en El juego del alma, un proyecto que verá la luz en marzo de 2021. "La historia empieza con una chica crucificada en unos suburbios de Nueva York. Además, regresa un personaje que ya apareció en una novela anterior y da comienzo una investigación para saber lo que ha ocurrido en realción a otro caso similar que sucedió años atrás".

"Hay que escribir sin dejar de ser realista"

Aunque dedicó varios años a desempeñar su profesión como consultor de finanzas, Javier Castillo no olvida que su foco siguen siendo todos aquellos sentimientos que cada uno de nosotros somos capaces de vivir: "Lo lógico es escribir sobre algo que te guste muchísimo, pero sin dejar de ser realista. A mí me encanta la Bolsa. ¿Podría escribir un libro sobre ella? Sí, pero seguramente no llegaría a tanta gente. Al final tienes que saber crear emociones universales".

Sus novelas son ampliamente consumidas en ambos hemisferios, pero hay quien se olvida de echar un vistazo a los agradecimientos. Unas páginas donde cada autor ofrece su particular punto de vista sobre la consecución de su obra y en las que Javier quiso dedicar unas palabras a uno de los mayores sustentos de su vida: su familia. "Mi mujer me ha enseñado lo que es el amor, el miedo a perder cuando hemos tenido una discusión, el amor a los hijos... Lo que necesitas para escribir es conocer emociones en todos los ámbitos posibles. Una vez que comienzas a conocerlas, eres capaz de generar situaciones que las evoquen".

"He intentado llenar mi cabeza de todo lo que me apasiona"

Se declara fan de Agatha Christie y Stephen King, pero su manera de contar al mundo todas las historias que surgen en su cabeza ha hecho que muchos ya lo consideren el Joël Dicker español: "Recuerdo que escribí El día que se perdió la cordura en un momento en el que no encontraba ningún libro que leer y que me apasionase. He intentado llenar mi cabeza de todo lo que me apasiona y Joël Dicker es un referente por la capacidad que tiene de crear tramas y entrelazarlas. Creo que tiene un estilo que encaja mucho con el mío y por ahí puede venir la comparación".

Unas tramas que, al margen de alzarle como una de las figuras más destacadas de la literatura española contemporánea, le han permitido dar el salto a la televisión. "Estamos intentando que la adaptación de El día que se perdió la cordura sea muy fidedigna a la trama y se juegue un poco con El día que se perdió el amor. Va a tener muchos ingredientes de suspense que a mí me apasionan".

Dos días antes de decretarse el confinamiento en todo el país, Javier lanzaba al mercado su último proyecto. "Pensé que había sido el escritor con peor suerte del mundo y que, por mucho entusiasmo que yo hubiese puesto en escribir con cada poro de mi alma, esa simple cinta roja había destrozado el destino de mi historia más preciada con la sutileza de unos hilos enterlazados. Pero eso nunca fue así. La chica de nieve se ha convertido, contra toda previsión posible, en mi novela con mayor acogida el primer mes", compartía emocionado en su cuenta oficial de Instagram.

Aún no sabemos qué nos deparará 2021, pero sin duda será el año donde veremos cómo este malagueño, de tan solo 33 años, sigue batiendo récords en las librerías de todo el planeta, mantiene un equilibrio que le permite continuar escribiendo y, aunque confiesa su temor a perder la ilusión sobre aquello que le apasiona, no duda en afirmar lo emocionado que se encuentra ante todo lo que está por venir. "Cuando tienes pasión se nota en lo que haces, y ahora mismo es lo que dirige todo lo que escribo".