Comando Actualidad Franco y los jóvenes
“Se está poniendo de moda decir que la dictadura no era tan mala. Es la nueva moda indie” asegura Carmen Neila, estudiante de 18 años. Cursa 2º de Bachillerato y cree que "es el propio espíritu de una persona joven querer ir contra corriente y decir yo no soy como el resto lo que empuja a muchos jóvenes a defender la dictadura y hacer apología del franquismo en la actualidad”. Lo expresa en clase, junto a sus compañeros de instituto. Los estudiantes ven ahí una de las razones existentes detrás de los datos que aseguran que los jóvenes españoles son más de derechas que nunca. Según los últimos estudios publicados por el CIS, el 5% de los jóvenes entre 18 y 24 años está lo más a la derecha posible en una escala del uno al diez. Al 38% de los españoles menores de 24 años no les importaría vivir en un régimen “poco democrático” si eso garantiza una supuesta “mejor calidad de vida”. Otros informes concluyen en que uno de cada cuatro varones entre 18 y 26 años considera que “en algunas circunstancias” una dictadura es preferible a la democracia, según la encuesta de 40dB para El País.
La Guerra Civil, el franquismo y la dictadura están en los planes de estudio de cuarto de la ESO y en segundo de Bachillerato. La Ley de Memoria Democrática incluye el conocimiento de la memoria histórica en la educación a través de la asignatura Historia de España. Una materia que, siendo obligatoria, no se imparte igual en colegios concertados, privados o públicos y varía en unas comunidades autónomas u otras, según Fernando Mazo, profesor de historia y filosofía en el Colegio Lourdes de la FUHEM. “El currículum es el mismo, la forma de dar la asignatura varía”, asegura el docente y añade que “el franquismo es una asignatura pendiente, de una forma consciente se ha evitado hablar de ello. Eso ha generado que los jóvenes no sepan”. Ese desconocimiento, unido a los mensajes de redes sociales que blanquean la dictadura y el franquismo, estaría haciendo el resto. Un matiz en el que coinciden tanto profesores como alumnos. “Hay que saber lo que ocurrió para que no vuelva a ocurrir”, asegura contundente el periodista José A. Martínez Soler, secuestrado y torturado por un comando de la Guardia Civil franquista. Él y su hijo, Erik Martínez, han escrito juntos el libro “Franco para jóvenes”.
A las puertas del Santuario del Inmaculado Corazón, en la Calle Ferraz de Madrid, decenas de personas cubiertas con la bandera preconstitucional española rezan el rosario. Entre ellas están José Luis Corral, fundador del Movimiento Católico Nacional Español, un partido político franquista, y Miguel, un joven de 19 años y jefe provincial de este partido en la capital. Después del rezo, reparten pegatinas con la figura del dictador a un grupo de chavales de 15 años. José Luis ofrece a los menores refrescos y piruletas asegurando que “son de la edad que más captamos”. Miguel defiende que no les gusta la palabra “ultra” y que ellos prefieren denominarse patriotas “porque un patriota es un espíritu superior, el de una persona que ama a España con todos sus defectos”. Afiliadas al partido, aseguran, hay unas 10.000 personas, la mitad son jóvenes.