Carajo Baby estrena 'La Cuchara', una canción que encarna el 'derecho a la pereza' de la generación Z al teletrabajar
- Esta sátira es el tercer single del nuevo EP, Peor Era Parar, de la joven banda madrileña de rock/indie
- Un grupo cuyo principal vehículo de sus canciones son "la nostalgia, la pasión y el humor"
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El asentamiento del teletrabajo, que se instaló en muchas empresas en masa por la pandemia de la Covid-19, ha traído nuevos modus operandi, incluidas las triquiñuelas de los empleados. El trabajo desde casa permite una mayor flexibilidad de horarios y hasta la libre elección de los trabajadores de dónde vivir, pero dificulta a las compañías el control sobre la actividad de sus asalariados, que puede ser falsificada incluso con una simple cuchara.
En este contexto, la banda madrileña de rock/indie Carajo Baby presenta un single que encarna el espíritu de la generación Z y cómo afrontan una jornada de teletrabajo tras una noche de fiesta.
Para sustituir la supervisión clásica del trabajo en una oficina, las corporaciones utilizan aplicaciones como Teams o Slack, que son capaces de detectar si los usuarios mantienen la actividad en su ratón, apareciendo una luz roja cuando pasan demasiado tiempo ausentes.
Y ahí aparece la técnica de La Cuchara, un simple gesto que se hizo viral en TikTok. Como relata la nueva canción de Carajo Baby, se trata de poner una cuchara, en concreto la parte convexa, sobre el touchpad (panel táctil) del ordenador portátil. Una técnica sencilla, pero eficaz, que permite mantener la luz verde en la aplicación mientras el trabajador puede levantarse de la silla y descansar, ir al baño o comer tranquilamente sin sentir la presión de que sus jefes le vean desconectado.
Otras personas se decantan por enganchar el ratón al movimiento rotatorio del ventilador, pero la finalidad es la misma: aprovechar las ventajas que da el teletrabajo para gestionar el tiempo de actividad y desconexión dentro de la jornada laboral. Un rasgo que ha tomado peso en la generación Z, los considerados nativos digitales, que reivindican la vida holgada o la pereza como derechos universales. Valoran el trabajo, pero siempre que se compagine con tiempo libre para el ocio.
Música al servicio de la despreocupación y el humor macarra
La Cuchara es una sátira cargada de mucha verdad, un rasgo adherido a las canciones de Carajo Baby. Esta banda, compuesta por Álvaro (voz y guitarra), Miguel (bajo) y Teixi (batería), inició sus andaduras en 2023 después de -como la mayoría de las mejores historias- una buena fiesta en el Festival Internacional de Benicàssim.
Para no perder la esencia de su origen, Carajo Baby mantiene un sonido que definen "en la línea del rock festivalero nacional", inspirados en otros grupos como Carolina Durante, Karavana o Lori Meyers, aunque manteniendo presentes a clásicos como Jimmy Hendrix o Led Zeppelin.
Carajo Baby, banda madrileña de rock/indie integrada por (de izquierda a derecha) Teixi, Álvaro y Miguel Sergio Cardena / Carajo Baby
La explicación del nombre de la banda emana de la sinestesia de sabores que quieren transmitir con sus sones: 'Carajo' ejemplifica lo amargo, los tacos que soltaban los personajes de las películas western; mientras que 'Baby' aporta el lado dulce.
A lo largo de las 11 canciones que han publicado hasta el momento, la temática de sus letras, explican a RTVE Noticias, aborda tanto "situaciones cotidianas tratadas con humor" como la profundidad de "la huella del paso de los años tras una juventud de excesos". Para ellos, el principal vehículo de sus canciones son "la nostalgia, la pasión y el humor".
De la anécdota a una letra generacional
Aunque La Cuchara tenga signos de himno rockero sobre la importancia en las nuevas generaciones de disfrutar incluso durante o la previa de la jornada laboral, todo surge de una anécdota. El cantante y guitarrista de Carajo Baby, Álvaro, explica que cuando estaba buscando piso en su anterior trabajo, tenía que hacer una visita en horario laboral y utilizó la mencionada técnica: "Mi jefa justo empezó a escribir en plena visita, pero había tomado precauciones y llevaba el móvil del trabajo, con lo que pude solucionarlo", aclara.
Porque, según explican, generalmente sus canciones se basan en "vivencias colectivas" compartidas con sus colegas, y señalan que si tocan algún tema de actualidad es porque en algún momento ha formado parte de sus vidas: "No lo hacemos pensando en dar visibilidad a problemas de la juventud, aunque es natural que otras personas se vean reflejadas en ciertos temas y bien recibido por nosotros".
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Pese a que este tipo de situaciones que teatraliza el videoclip de la canción bien se adecúan en cierta medida a la vida de muchos jóvenes, desde Carajo Baby defienden que realmente no creen en el sentido estricto del derecho a la pereza, puesto que "si trabajas en algo, mejor intentar hacerlo bien".
No obstante, reconocen que sí han hecho cosas alguna vez como ir de empalme a trabajar, pero no porque haya ningún derecho a ello: "Simplemente somos así. En realidad, ni siquiera usamos por sistema la cuchara, pero alguna vez se dan situaciones y bueno… mejor conocer el truco", consideran con humor.
"En todo caso, creemos en la condición humana, que es claramente imperfecta", argumentan. "No es lo suyo estar de resaca teletrabajando, pero si lo estás, una horita de sueño te puede ayudar. Tampoco es lo suyo reventarte en fiestas durante tu juventud, como describe nuestra canción El Engaño, pero ya que lo hemos hecho, se lleva con orgullo", sentencian.
Desagradecido y Robo en la oficina, los próximos estrenos
La Cuchara es el tercer sencillo del segundo EP de Carajo Baby, titulado Peor Era Parar, que está compuesto por cinco temas grabados con Guille Mostaza en Alamc Shock y con Diego Perinetti en la producción.
El primer single fue R25, estrenado el 25 de junio con un videoclip en el que viajan a Cáceres para darle un entierro poco convencional al Rover 25 que condujo Álvaro durante su veintena.
El próximo estreno será Desagradecido, entre octubre y noviembre, una canción que, adelantan, "es bastante pesimista, pero muy directa y sentida", que sirve como catarsis para Álvaro. "Trata sobre el desencanto provocado por entender que, ciertas relaciones personales no han sido como las había vivido, provocando una rabia que va más allá de la perdida de una persona, sino también en parte de los recuerdos que tenía con ella", explica el vocalista del grupo.
La última canción del EP será Robo en la oficina, que hablará sobre la típica persona, describen, que miente descaradamente para generar una imagen de éxito y grandeza, normalmente por tener complejo de ser todo lo contrario.
Un rasgo que siempre había existido, pero que es otro reflejo aumentado en una generación Z marcada por el uso las redes sociales, que siempre necesitará canciones que le hagan reflexionar sobre su vida y, al mismo tiempo, disfrutar de ella.
