Los expertos abogan por reducir la tasa de alcohol como "compromiso moral" hacia las víctimas
- Entre 2018 y 2022, los siniestros relacionados con el alcohol crecieron un 20% en España
- Noruega y Suecia, referentes en seguridad vial ya adoptaron la tasa de 0,1mg/l de aire espirado en 1990
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El alcohol está implicado en más del 30% de los siniestros viales en el mundo, según numerosos estudios realizados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud, la European Transport Safety Council (ETSC) o National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) de USA.
A este escalofriante dato, contenido en la introducción de un profundo estudio de la Universidad de Valencia, se unen recomendaciones para disminuir el inmenso sufrimiento que genera en nuestro país el vínculo conducción - alcohol. Una sangrienta asociación que se intenta destruir a través de propuestas de nuevas normas. La primera de ellas es reducir en España la tasa máxima de alcohol permitida para todos los conductores de vehículos a 0,2 mg/l en sangre - 0,10 mg/l en aire espirado.
El Instituto Universitario de Investigación en Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia, autor de este estudio, anima a implantar la positiva experiencia de Suecia y Noruega, los dos países más seguros del mundo, según diferentes índices, que implantaron estas tasas en 1990 con excelentes resultados. Ambos países tuvieron entre 2022 y 2023 una tasa de 22 fallecidos por millón de habitantes cuando en España, en el mismo periodo de tiempo, la cifra fue de 37. La media europea está en 46.
Las gráficas ofrecidas por el informe recogen más de 28.500 víctimas en siniestros relacionados con el consumo de alcohol, con un aumento escalonado de fallecidos entre 2018 y 2022.
En ese periodo de tiempo los siniestros por alcohol suben un 20%, ya que en el año 2018 se produjeron 3561 siniestros con víctimas, mientras que en el 2022 la cifra fue de 4283.
Y el número de víctimas en siniestros con implicación de alcohol pasó de 5.583 en el 2018 a 6481 en 2022, lo que supone un incremento del 16,1%: 900 víctimas más.
Los elocuentes datos de estas y otras gráficas del informe son algunos de los argumentos esgrimidos por los autores del estudio para proponer la reducción de la tasa de alcohol máxima permitida.
Las alternativas a nivel internacional a esta propuesta son reducidas: por un lado, continuar con la tasa de 0,5 g /l o introducir la denominada tasa 0.00. Numerosas investigaciones han demostrado que la tasa 0,5 g/l triplica el riesgo de muerte al volante "algo inasumible por la sociedad, ni tolerable por las administraciones responsables", índica el informe.
Por otro lado, la tasa 0,00 es inviable debido a que el alcohol puede proceder de frutas, de postres, de jarabes comercializados, que han llevado a falsos positivos en países donde se ha implantado.
Cientos de pequeñas partes de la carrocería y el motor de un vehiculo accidentado llenan el asfalto de una calle. GETTY
En el mismo informe, se recomiendan medidas que acompañen al cambio de la tasa como el aumento de controles de alcoholemia en núcleos urbanos, ya que "el riesgo percibido de tener un control de alcoholemia, en general, inhibe más la conducta de beber y conducir que la cuantía de una sanción económica".
Los expertos también consideran imprescindible una campaña de difusión, en la que se expliquen a la sociedad las nuevas tasas, el nuevo sistema de sanciones, los cambios en la detracción de puntos, etc... y especialmente los motivos más importantes de estos cambios normativos,
Además, el informe resalta la necesidad del fortalecimiento de la educación vial en autoescuelas y programas de reeducación para infractores reincidentes.
Durante la presentación de este informe, el director de la DGT, Pere Navarro, declaró: "Reducir la tasa de alcohol al volante es un compromiso moral con quienes perdieron la vida en la carretera".
