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Renaturalizar las antiguas minas: La Chanta, en Madrid, se ha convertido en un paraje natural

  • La antigua trituradora de caliza se ha convertido en un humedal
  • Este oasis para multitud de especies forma parte del Catálogo de Embalses y Humedales de Madrid
Renaturalizar las antiguas minas: La Chanta, en Madrid, se ha convertido en un paraje natural
RTVE. es (Texto) / LUCÍA SANAGUSTÍN (Vídeo)

Desde hace más de 40 años en España es obligatorio que las empresas mineras recuperen el paisaje cuando dejan de explotar el suelo. En este sentido, el Gobierno prepara un nuevo plan para renaturalizarlos de forma más sostenible. Uno de los casos de éxito es el de la Cantera de La Chanta, en la Alcarria de Alcalá, Madrid.

Esta cerró en 2007 y estuvo 13 años abandonada. Durante ese tiempo, la naturaleza hizo su trabajo: invadió los espacios y creó su propio ecosistema. Ahora, entre sus recovecos pueden observarse aves como ratoneros, cuervos o, incluso, algún que otro azor.

Renaturalizar las antiguas minas: La Chanta, en Madrid, se ha convertido en un paraje natural

Imagen de La Chanta.

La antigua trituradora de caliza se ha convertido en un humedal

En 2020, los científicos y la propia empresa comenzaron a restaurar el espacio, aunque aprovechando lo que se había creado. La antigua trituradora de caliza ha pasado a ser un humedal.

"Se ha aprovechado en la restauración este humedal, en vez de rellenarlo y taparlo. Da cabida a muchas especies que no saben dónde meterse", explica a TVE la directora de Medio Ambiente de HOLCIM España, Pilar Gegúndez.

Renaturalizar las antiguas minas: La Chanta, en Madrid, se ha convertido en un paraje natural

Imagen del humedal creado de manera natural.

Insectos, zapillos moteados o patos también han encontrado en esta antigua cantera su oasis. Por otro lado, la pared del depósito ha encontrado una segunda vida como un hotel para pájaros. "Se han convertido en nidos. Entran por detrás y crían", señala a TVE el coordinador del Grupo Brinzal, Raúl Alonso.

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Imagen del hotel creado para pájaros.

Si no se hubiera llevado la restauración de esta forma, no habría cabida para todas las especies. "Está garantizado que todas las canteras se restauren, solo hay que cambiar el modelo y hacerlo más pensando en la naturaleza", subraya Gegúndez.

La Chanta ha pasado a ser un paraje natural en toda regla y, además, ya forma parte del Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid.