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Más de 200 municipios de Cataluña en emergencia por sequía: así son las restricciones de agua

  • La caída de las reservas del Ter-Llobregat obligan a más limitaciones en usos agrícolas, industriales y urbanos
  • Barcelona, su área metropolitana y el sur de Girona se suman a los municipios de Tarragona y el norte gerundense

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Cataluña, en emergencia por sequía
Vista del pantano de Sau, a 22 de enero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España).

La sequía se agrava en Cataluña. La caída de las reservas de agua del sistema Ter-Llobregat por debajo del 16% de su capacidad ha obligado al Govern a ampliar el estado de emergencia a 202 municipios del sur de la provincia de Girona y el área metropolitana de Barcelona, incluida la capital. La alerta “roja” en el semáforo del plan catalán implica restricciones más severas en todo tipo de usos: agrícolas, industriales, urbanos y recreativos.

La situación es “crítica” —como definió la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, el miércoles en RNE— y desde este viernes afecta a unos seis millones de habitantes abastecidos por los pantanos, acuíferos, desalinizadoras y plantas de potabilización que conforman el Ter-Llobregat. Estos se suman a las poblaciones de Tarragona y el norte de Girona, que ya terminaron el 2023 en emergencia.

¿Qué restricciones se activan ahora? ¿Pueden aumentarse? ¿Cómo afectará a las empresas y los hogares catalanes? Las claves, a continuación.

¿A qué localidades afecta?

El estado de emergencia por sequía se amplía a 202 localidades de las comarcas del Alt Penedès, Anoia, Bages, Baix Empordà, Baix Llobregat, Barcelonès, Berguedà, Garraf, Gironès, Maresme, Selva, Solsonès, el Vallès Occidental, y el Vallès Oriental.

Estas se suman a la treintena de municipios que dependen del embalse de Riudecanyes (Tarragona), el pantano Darnius-Boadella y el acuífero Fluvià-Muga (Girona) y que ya estaban en el máximo nivel de alerta en el plan de sequía.

Se limita la dotación diaria

La primera de las medidas para controlar el gasto de agua es limitar el volumen que se libera de las reservas cada día para abastecer a la población en general. Esto se mide por una “dotación máxima por persona y día” y será de 200 litros en los municipios en "emergencia I".

Si la situación empeora, el plan de sequía contempla dos niveles más: 180 litros por persona y día en el estadio II, y 160 litros en el III. Esta limitación, subraya la Generalitat, afecta igualmente a actividades económicas y comerciales, no solo a los hogares.

Restricciones en campo e industria

Con el objetivo de ahorrar agua, se establecen otras medidas. La mayor restricción recae sobre la agricultura, cuyo riego se suprime en un 80% en el estado de emergencia. Como excepción, solo puede autorizarse “riego de supervivencia” para los cultivos leñosos. También los usos de la ganadería están limitados a la mitad.

Las restricciones son algo más laxas para los usos industriales y urbanos, con una reducción del 25% del consumo de agua. Paralelamente, los ayuntamientos pueden establecer más prohibiciones en sus instalaciones deportivas, sean públicas o privadas, y en otros espacios de ocio. También cada localidad puede aplicar distintas medidas de ahorro de agua, según esté previsto en sus planes de sequía.

Restricciones en piscinas y campos deportivos, con excepciones

Por último, los usos recreativos del agua quedan prohibidos, aunque el Govern ha introducido algunas nuevas excepciones. El riesgo de jardines públicos o privados, que antes estaba prohibido con la excepción de árboles singulares o monumentales, ahora puede realizarse solo si se utiliza agua freática (del subsuelo) o regenerada. La Generalitat justifica esa modificación para garantizar que el arbolado de las ciudades sigue en buen estado, por seguridad para los peatones y como refugio climático para el verano.

También los deportes federados pueden regar sus campos con agua regenerada o extraída de pozos, pero deberán aplicar medidas compensatorias, como cerrar las duchas. Del mismo modo, las piscinas cubiertas y públicas, así como las descubiertas que se usan todo el año para deportes federados, pueden rellenarse parcialmente si compensan el agua gastada con medidas de ahorro.

"Hemos declarado el deporte como actividad física esencial, justamente porque no queríamos cerrar la posibilidad de que los niños y las niñas puedan estar jugando al fútbol en los campos o yendo a nadar", argumentó la vicepresidenta Vilagrà en RNE el miércoles.

Al respecto, puntualizó que "la mayoría de las piscinas están llenas" y, por lo tanto, la excepción es solo para "el caso de algunas que pueden estar vacías", puesto que lo habitual es regenerar el agua que contienen sin vaciarlas, un proceso en el que se pierde "muy poca".

Estas tres salvedades para jardines, campos y piscinas, no obstante, se suprimen si se llega al nivel de emergencia III, cuando queda también prohibido el uso de las duchas en instalaciones deportivas.

Igualmente, es posible rellenar las piscinas terapéuticas de hospitales, residencias y centros de educación especial, así como las piscinas para personas con alteraciones de conducta o discapacidades. Y cualquier piscina, si se usa agua de mar y no tiene conexión con las redes de abastecimiento y saneamiento.

Como última excepción, pueden llenarse balsas o lagos que sirvan de refugio de fauna en riesgo de extinción o en recuperación, pero no si son simplemente ornamentales.

En cualquier caso, quedan cerradas las duchas y los lavapiés de las playas y, del mismo modo, las pistas de hielo, fiestas de la espuma y juegos similares que usen agua “susceptible de ser apta para el consumo humano”.

Los habitantes de las zonas en “emergencia” no podrán limpiar sus vehículos, sean del tipo que sea, aunque podrán acudir a centros especializados con sistemas de recirculación de agua.

Impacto en la economía y el medioambiente

Cataluña acumula ya tres años con lluvias por debajo de la media, por lo que la Generalitat ya ha acuñado esta sequía como "la peor de la historia", por su duración, intensidad y alcance en el territorio. Pese lo extraordinario de la situación, la vicepresidenta Laura Vilagrà aseguró en RNE que "el agua de boca no faltará" en Cataluña. "Si se tienen que tomar medidas de compra de agua y llegar por medios que hasta ahora no se han hecho en Cataluña, tendremos que hacerlo", sostuvo, y no es la primera vez que desde el Govern citan la posibilidad de contratar barcos cargados de agua desde otros puntos de España con menos escasez o donde se cuentan con desalinizadoras.

Además, Vilagrà descartó que la escasez de agua pueda derivar en recortes o cierres para el turismo. "Hemos hablado con todos los sectores. De hecho, en algún caso han sido ellos mismos quienes han propuesto medidas. Y lo que se hará es reducir el agua que en estos momentos usan. Por lo tanto, no se cerrará ninguna actividad. No queremos cerrar ninguna actividad, sino que todo el mundo sea muy responsable y gaste menos agua", replicó a las preguntas de Íñigo Alfonso.

En cualquier caso, el Ejecutivo catalán sí aplica de momento una moratoria para nuevas actividades económicas con un uso intensivo del agua, incompatible con las restricciones en vigor, sean turísticas, industriales, de servicios, comerciales o nuevos planteamientos urbanísticos.

Finalmente, la Agencia Catalana del Agua también ha aprobado modificaciones en los caudales mínimos en los ríos Muga, Ter y Llobregat para que los embalses puedan contener más agua, una decisión que la federación Ecologistas de Cataluña ha denunciado ante la Fiscalía.