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China

El ex primer ministro chino Li Keqiang muere por un ataque la corazón a los 68 años

  • Li Keqiang dejó el cargo hace siete meses tras más de diez años en el cargo
  • Representaba el sector reformista y era considerado un posible contendiente de Xi Jinping para liderar el Partido Comunista

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Muere el ex primer ministro chino Li Keqiang

El ex primer ministro de China, Li Keqiang, ha muerto a los 68 años este viernes a medianoche en Shangái, según ha infomado la cadena estatal china CGTN. Tan solo siete meses después de renunciar al cargo, Li Keqiang se encontraba "descansando en Shangái" cuando sufrió un ataque al corazón y, tras "fracasar todas las maniobras de reanimación", el ex primer ministro ha fallecido a las 00.10 (hora local), ha indicado.

Li, que llevaba diez años en el cargo y representaba el sector reformista, era considerado un posible contendiente para liderar el Partido Comunista, hasta que el presidente Xi Jinping le fuera restando poder. En marzo, quedó fuera del Comité Permanente del Partido Comunista, el principal órgano decisorio de la formación política con motivo de una jubilación anticipada, tal y como llevaba adelantando desde hacía meses,

En el Congreso del Partido Comunista, hace un año, cuando se vio la abrupta salida de Hu Jintao, este le dió una palmada en el hombro a Li Keqiang, ya que era uno de sus protegidos. Dos meses antes al rendir tributo al ex presidente aperturista Deng Xiaoping, Li Keqiang prometió que la reforma y la apertura no se detendrían en un vídeo que acabó haciéndose viral en las redes sociales chinas. No obstante, se ha censurado al considerarlo una crítica velada a las políticas de Xi Jinping.

Li Keqiang también fue crítico sobre la pobreza y a desigualdad en China, cuando dijo en 2020 que en un país cada vez más rico, al menos 600 millones de personas ganaban menos de lo que sería el equivalente a 130 euros al mes.

De la pandemia a la tensión con EE.UU: las políticas de Li Keqiang

Durante su mandato, Li se ha enfrentado a retos como el aumento de la deuda pública, las tensiones comerciales y por Taiwán con Estados Unidos o la pandemia del coronavirus. El ex jefe de Gobierno se caracterizó por impulsar la economía privada y la inversión extranjera en concordancia con la política de Reforma y Apertura, iniciada en los años 80, que supuso la apertura de la economía china al mundo. También ha coincidido con el cada vez mayor protagonismo de China en el plano internacional tanto política como económicamente.

En el interior del país, el Partido Comunista continuaba legitimándose con la mejora del nivel de vida de los ciudadanos al mismo tiempo que Xi ganaba cada vez más poder mediante las campañas anticorrupción y con su histórico nombramiento como secretario general del partido para un tercer mandato, algo inédito desde tiempos de Mao Zedong.

Numerosas organizaciones y ONG han denunciado el recrudecimiento de las persecuciones a opositores durante el mismo periodo, el aumento de la vigilancia social o la persecución a la minoría uigur en la región de Xinjiang.