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Entrevista en TVE

El incierto futuro de Sanna Marin: "Puede ser líder de la oposición o encontrar un puesto en una liga mayor"

  • Teivo Teivainen, profesor de Política Mundial de la Universidad de Helsinki, analiza el resultado de las elecciones
  • Conservadores y ultraderecha han sido las fuerzas más votadas y las que tienen más opciones para pactar un Ejecutivo

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Sanna Marin, tras reconocer su derrota electoral en Finlandia
Sanna Marin, tras reconocer su derrota electoral en Finlandia.

La primera ministra de Finlandia ha perdido las elecciones generales. Sanna Marin, a pesar de mejorar el resultado anterior de los socialdemócratas, tiene prácticamente imposible seguir al frente del Gobierno. Conservadores y ultraderecha han sido las fuerzas más votadas y las que tienen más opciones para pactar un Ejecutivo de coalición. Analizamos las elecciones con el profesor de Política Mundial de la Universidad de Helsinki Teivo Teivainen.

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PREGUNTA: ¿Le ha sorprendido el resultado?

RESPUESTA: No tanto. Ya se veía que iba a significar un giro a la derecha. Hay algunas sorpresas menores, como el resultado de Alianza de la Izquierda, que bajó un poco más de lo esperado. El hecho de que Los Verdes hayan bajado fue más o menos obvio y, entre los tres primeros, más o menos, salió como estaba previsto. Aunque ahora la noticia internacional es que perdió Sanna Marin, la verdad es que, en la tradición política finlandesa, pocas veces un partido que ha tenido la responsabilidad de primer ministro ha logrado un resultado tan bueno como ella. El tema es que los otros dos de derecha y centro derecha sacaron un poquito más esta vez.

P: ¿Hay alguna posibilidad de que Sanna Marin siga dirigiendo el Gobierno, en este caso en coalición con los conservadores?

R: No veo mucha posibilidad de que pueda continuar como primera ministra. Algo que sí creo que es más factible es que los socialdemócratas, su partido, puedan entrar en una coalición con el partido de centro derecha, Coalición Nacional. Esa es una de las opciones posibles para formar el Gobierno. La otra opción es que el partido de Coalición Nacional opte por entrar con la derecha más extrema de Partido de los finlandeses y formen un gobierno más claramente de derecha.

P: Fuera de Finlandia llama la atención que Sanna Marin no haya ganado las elecciones cuando es muy popular en el extranjero. ¿Qué le parece esto?

R: Bueno, esto pasa siempre. Puedes tener un político como Macron, Trudeau, hasta Obama, y en el mundo lo ven como "guau", pero resulta que en su país no deja de ser un político cualquiera, y a quienes le gusta su línea política están con ese político, y sus oponentes, no. Eso es lo que ha pasado con Sanna Marin. Ella es política de un partido que tiene gente que lo apoya y gente que no. El resto de lo que pienses de su manera de bailar y todo eso son detalles que no importan electoralmente.

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P: ¿Ves un patrón en esto de que los líderes bien vistos fuera no triunfen en casa?

R: Es una tendencia mundial desde hace mucho tiempo. Nadie es profeta en su propia tierra. Winston Churchill, héroe de la guerra y después de la Segunda Guerra Mundial, pierde las elecciones en Inglaterra. Jacinda Ardern, en Nueva Zelanda, es una referencia de comparación obvia porque es más o menos de la misma tendencia y es mujer. Pero eso suele pasar. Y creo que un poco el hecho de que Sanna Marin llegó a ser primera ministra como la más joven del mundo, que tiene frases que capta la atención cuando responde preguntas, o está en la carátula de Vogue y en mil revistas más le creó una fama de superestrella. Esta hasta llegó a irritar a alguna gente en Finlandia y lo han usado también un poco en su contra, como diciéndole "mira ahí, con tu gasto irresponsable en tiempos serios, estás ahí nada más que posando para medios internacionales como una estrella".

Pero a fin de cuentas, electoralmente, esto no ha tenido un gran peso. El hecho es que ella ha dado más votos a su partido de los que le ha quitado. Ha podido abrir su partido, que es un partido de viejos, un poco más hacia la juventud. Y el partido que ha tenido al primer ministro, después de cuatro años, suele tener un resultado peor.

También hay algo interesante: en el programa electoral el Partido Socialdemócrata jugó claramente en la cancha de la izquierda. Uno podría pensar que en una elección, lo normal para partidos de centro izquierda, sería jugar hacia el centro y captar votantes del centro. Y ahora entró a pescar en los lagos donde ya estaba la Alianza de la Izquierda y Los Verdes, pero esta vez estos partidos perdieron votantes que migraron hacia el campo de Sanna Marin. Y eso ayuda a explicar por qué de todas maneras tuvo un resultado no tan malo y por qué todavía tiene posibilidades de entrar en el Gobierno, aunque no sea como primera ministra. Para la izquierda en su totalidad, el resultado fue mucho peor. Y esto se debió a que, al pescar votos en la izquierda, esos votos fueron perdidos por las otras izquierdas. Ahora hay mucha especulación de cómo hubiera sido si su programa electoral hubiera tratado de buscar más votos del centro y dejar los votos de la izquierda a la izquierda y Los Verdes. Pero eso es una especulación normal en cualquier elección

Para la izquierda, normalmente la actitud hacia los socialdemócratas es reprocharles que se derechizan. Así ha sido en Finlandia. Pero ahora que el Partido Socialdemócrata se ha vuelto un poco más de izquierdas, desde la izquierda uno escucha voces que protestan porque han ido a pescar en su campo de votantes. Así es la política, con todas las contradicciones.

P: ¿En estas elecciones ha pesado más la economía?

R: Sí. De hecho, el tema de la deuda, el gasto público frente a la disciplina fiscal ha sido el asunto principal en la campaña. La propuesta de las derechas, que opta por una disciplina fiscal, ha ganado por poco, pero claramente ha cantado.

P: ¿Ha tenido alguna relevancia la posición de Sanna Marin con respecto a la guerra de Ucrania y el ingreso en la OTAN?

R: Realmente ha habido un consenso tan amplio en Finlandia desde del año pasado sobre la necesidad de entrar en la OTAN, que no ha sido un tema que haya dividido a la opinión pública en las elecciones. Se ha notado, quizás, en el hecho de que tenemos más personas que vienen del ejército o que son expertos militares que ahora han sido elegidos para el Parlamento, pero como diferencias entre partidos, prácticamente nada. El único partido de los que están en Parlamento que ha tenido una postura un poco más crítica con la OTAN, la Alianza de la Izquierda, ha perdido algo de apoyo, pero no sabemos si ha sido por esa razón, e igualmente no tenían perspectivas de continuar en el Gobierno, donde ahora sí están en alianza con San Marino.

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P: ¿Qué consecuencias crees que puede tener estas elecciones para Europa y en el actual contexto internacional?

R: En cuanto a la política internacional de Finlandia, no habría una gran diferencia a corto plazo. Si es un Gobierno más a la derecha con el partido de los Verdaderos Finlandeses, la gente va a pensar en que ellos tienen su programa de partido como meta a largo plazo salir de la Unión Europea. Y eso puede significar que, aunque el partido dice que ahora no está en su agenda, cuando negocien en Europa los otros van a saber que es un partido euroescéptico y eso tiene cierto impacto. En cuanto a la OTAN, en cuanto a alianzas internacionales, no va a haber muchos cambios más allá de los que ya vienen, con Finlandia llegando a ser miembro de OTAN con un consenso bastante amplio dentro del campo político del país. Si viene un gobierno de derecha, internacionalmente va a tener una actitud más crítica frente a la migración y, por ejemplo, en el presupuesto, van a hacer cortes en cooperación al desarrollo y un poco menos énfasis en cambio climático.

P: ¿Qué va a pasar con Sanna Marin ahora?

R: Bueno, ahora hay que ver qué pasa en las negociaciones para formar el Gobierno. Una opción es que puede ser ministra como aliada del partido de centro derecha. En este caso le tocaría, por orden natural de las cosas, como le toca al segundo partido, el Ministerio de Economía y Finanzas. Veo difícil que acabe en ese puesto, ya que ha tenido un discurso muy contrario a los cortes presupuestarios y la disciplina fiscal. Como ministra, justamente tendría que ejecutar un programa económico que obviamente tendría que tener algo de eso, si es que los socialdemócratas logran un acuerdo con el partido de centroderecha. Otra posibilidad es que sea líder de la oposición. Y luego está siempre la posibilidad de que encuentre un puesto en alguna liga mayor. En este caso veo que su nombre circula en especulaciones como candidato principal a las elecciones para el Parlamento Europeo en el campo de los socialistas. Ahí aparece también el nombre del presidente del Gobierno de España. Y también se rumorea que puede tener futuro en la OTAN en la que Finlandia está a punto de entrar, donde va a quedar vacante el puesto de jefe que ahora ocupa Stoltenberg. Ya veremos si la OTAN sigue la tradición de tener a un socialista, y en este caso a una mujer joven. Tal vez en la alianza militar piensen que eso les va bien.