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Se acorta la brecha de género de cuidados de los hijos tras la pandemia

  • Los hombres dedican tres horas semanales más al cuidado de los hijos después del confinamiento, según un estudio del Observatorio Social de la Fundación La Caixa
  • El cambio de la dinámica familiar y la flexibilidad laboral, causas de que reduzca esta brecha de género

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A raíz del confinamiento, han cambiado las dinámicas familiares y los hombres se involucran más en el cuidado de los hijos
A raíz del confinamiento, han cambiado las dinámicas familiares y los hombres se involucran más en el cuidado de los hijos

Tres años después del confinamiento, los hombres dedican, de media, tres horas más a la semana al cuidado de los menores, y las mujeres, 3 horas menos. Así lo confirman los datos de las investigadoras Lídia Farré, de la Universidad de Barcelona, y Libertad González, de la Universidad Pompeu Fabra, en su estudio Desigualdad de género en el trabajo remunerado y no remunerado tras la pandemia ,del Observatorio Social de la Fundación La Caixa. La brecha de género, en el total de horas dedicadas al trabajo remunerado y no remunerado, se ha reducido, al pasar de una diferencia de 9 horas semanales antes de pandemia a otra de 5 horas después.

"El proyecto nace en la primavera de 2020, coincidiendo con la COVID. Queríamos estudiar cómo el confinamiento había afectado al trabajo no remunerado. Aunque los efectos en el trabajo pagado eran parecidos en hombres y mujeres, no sucedía así en el cuidado de los hijos porque, en muchos hogares, los hombres tuvieron más responsabilidad. También se dio el hecho, de que él se quedaba en casa mientras ella salía a trabajar. La brecha de género se redujo", asegura González.

A veces,se daba el hecho de que hombre se quedaba en casa mientras la mujer salía a trabajar

Tras una primera macroencuesta durante el confinamiento provocado por la pandemia, "dos años después, en mayo del 2022, hicimos otra macroencuesta porque queríamos medir si esa mayor dedicación de los hombres a los cuidados de los menores se había mantenido a largo plazo, y sí, la brecha se había acortado más allá del momento puntual. La pandemia resultó un aprendizaje porque, al tener que estar en casa los hombres, estuvieron más expuestos a la logística familiar y se dieron cuenta también de lo complicada que era", dice Lidia Farré, quien confirma que ese aumento del tiempo libre dedicado al cuidado masculino se ha mantenido hasta ahora.

Al estar más en casa los hombres, se dieron cuenta también de lo complicada que era la logística familiar

Anita Bhatia, ONU Mujeres: "La brecha de cuidados es determinante para la brecha económica y laboral"

Cambio de la dinámica familiar

El hecho de que los varones se involucraran más en las responsabilidades familiares durante el confinamiento y el aumento de la flexibilidad laboral se barajan como causas del estrechamiento de esta brecha de género. "Hicimos preguntas muy específicas sobre el uso del tiempo libre. Hay que tener en cuenta que las estadística oficiales no dan esa información sobre la dedicación al trabajo no remunerado y para entender las desigualdades de género, es muy importante fijarnos de las brechas", asegura Farré, quien concluye que cambiaron las dinámicas familiares. "El experimento social, que nos ofreció la pandemia, nos da información sobre las prácticas de hombres y mujeres en la familia, sobre su cambio, en algunos aspectos, y sobre el hecho de que ese cambio no fue coyuntural".

Aunque, según Libertad González, también los hombres que se han cogido la baja paternal en su grado máximo de 16 semanas, posteriormente, dedican más tiempo al cuidado de los hijos. "Fue un descubrimiento inesperado, lo cual indica que las políticas más igualitarias tienen mayor impacto de lo que pueda parecer en un primer momento porque estrechan la brecha de género y tienen un alcance persistente."

Se trata de saber que sólo tenemos 24 horas al día y conocer a qué dedicamos nuestro tiempo libre

Aunque cuidar sigue siendo cosa de mujeres. Las mujeres destinan 43 horas semanales al trabajo no remunerado. Por ejemplo, durante la pandemia aumentó la carga del trabajo doméstico sobre las mujeres. Sin embargo, en el reparto de tareas domésticas, se constata una distribución ligeramente más igualitaria en relación con el periodo previo a la pandemia. Hacer la colada, limpiar el hogar y las pequeñas reparaciones están entre las tareas en las que más ha disminuido la brecha de género. "En el mercado laboral, es necesario fijarnos en las brechas de género de los cuidados, se trata de entender que sólo tenemos 24 horas al día y saber a qué las dedicamos", concluye Farré.