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Cataluña

El rey y Govern coinciden por primera vez desde 2016 en Barcelona en la entrega de despachos a los nuevos jueces

  • Felipe VI ha proclamado que la justicia es una “condición indispensable para la convivencia pacífica”
  • En 2016, Carles Puigdemont representó a la Generalitat de Cataluña en el acto

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El rey durante la entrega de las nuevas carteras a los jueces en Barcelona
El rey durante la entrega de las nuevas de despachos a los jueces en Barcelona

El rey, Felipe VI, y el Govern, representado por la consellera de Justicia, Gemma Ubasart, han coincidido este martes en Barcelona por primera vez desde 2016 al acto de entrega de despachos a los nuevos jueces que tradicionalmente preside el monarca.

En aquella última ocasión, un año antes del 1-O, el entonces presidente catalán, Carles Puigdemont, compartió escenario con el rey Felipe VI, que en su discurso ensalzó los valores de la Constitución porque habían situado a España como país "avanzado y moderno".

Ahora, Felipe VI ha proclamado que la justicia es uno de los pilares de las sociedades democráticas como “condición indispensable para la convivencia pacífica” y ha defendido la independencia de los jueces para garantizar la separación de poderes que estipula la Constitución.

Durante la entrega de despachos a la última promoción de jueces, integrada 171 personas -125 mujeres y 46 hombres-, el rey ha recordado que el Estado de derecho reclama de ellos “una defensa firme de la Constitución y de la ley” para que dicten “respuestas justas y ecuánimes a los problemas de los ciudadanos” y les ofrezcan “un marco de certeza, estabilidad y seguridad jurídica”.

El rey: "La justicia es indispensable para la convivencia pacífica"

Con el rey también han estado presentes, aparte de la consellera de Justicia de la Generalitat, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, y la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien ha suplido a la titular de Justicia, Pilar Llop, en plena negociación para la reforma de la ley del 'solo sí es sí'.

El acto ha tenido lugar después de que justo este martes se conociera el dictamen del Tribunal de Justicia de la UE en el que se afirma que ningún país europeo puede cuestionar la competencia del Tribunal Supremo para emitir las euroórdenes contra los líderes independentistas, entre ellos, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.

El reencuentro entre monarquía y Generalitat en este acto vuelve así después de cinco años. En abril de 2018, con los líderes independentistas ya en prisión preventiva y la causa del 'procés' en manos del Supremo: en el acto se optó por prescindir de autoridades políticas -a excepción del entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá- y asistió el que fuera jefe de los Mossos d'Esquadra durante la aplicación del artículo 155, Ferran López, quien saludó al rey.

En enero de 2019, meses antes de la sentencia del 'procés' que encendió las calles en Cataluña, el CGPJ trasladó a Madrid el acto con la excusa que en esa ocasión se le daba una ubicación excepcional porque coincidía con el 40 aniversario de la Constitución, una ceremonia a la que no acudió ningún miembro del Govern, pero sí el entonces jefe de Mossos, Miquel Esquius.

La de 2020 fue la entrega de despachos más controvertida porque, por primera vez, el rey no acudió a la ceremonia, celebrada en la Escuela Judicial de Barcelona, por decisión del Gobierno para no alterar la convivencia en vísperas de la sentencia que acabó inhabilitando a Quim Torra como presidente de la Generalitat.

El acto de los nuevos jueces volvió a la normalidad en su última edición de 2021, que se celebró entre fuertes medidas de seguridad, aunque sin protestas independentistas ni presencia del Govern. El que sí acudió fue el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, poco antes de ser destituido como jefe del cuerpo.