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Censo 2021

Así ha variado la población española en los últimos diez años: migración, retornos y la atracción de la costa

  • Las personas censadas en España han aumentado en 600.000 desde 2011, un incremento del 1,2%
  • Los extranjeros representan la cuarta parte del crecimiento de población en este periodo

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El Instituto Nacional de Estadística ha publicado esta semana los primeros datos del Censo 2021, una contabilidad que se realiza cada diez años y que incluye información detallada sobre la población y sus movimientos. En la última década, el número de personas censadas en España ha aumentado en casi 600.000, lo que supone un incremento del 1,2% respecto a 2011. Y como muestra el mapa, se trata de un crecimiento demográfico irregular y marcado por unos patrones geográficos claros.

Madrid es una isla en medio de la meseta que, junto a las islas de verdad -los archipiélagos de Baleares y Canarias- y diversas zonas costeras peninsulares, ha conseguido atraer población en los últimos años. Si se mira con detalle, se observa además un patrón que se repite también en el resto del país: en las zonas que ganan población, el crecimiento es mayor en la periferia que en las ciudades principales.

Ocurre así en la capital, cuyo saldo es mucho menor que el de ciudades colindantes -como Rivas-Vaciamadrid, Getafe o Tres Cantos- y también que el de otros municipios más alejados, como Arroyomolinos e incluso Seseña y Ocaña, estas dos últimas ya en Toledo. Y algo similar pasa en Málaga -que crece, pero menos que poblaciones vecinas como Alhaurín, Cártama o Rincón de la victoria- y en Barcelona, muy por detrás de Sant Cugat del Vallés, por ejemplo. El efecto es aún mayor en otras grandes ciudades como Sevilla o Valencia, donde la capital registra un saldo negativo, mientras que sus alrededores han ganado población.

Detalle de la variación del censo en Sevilla.

Detalle de la variación del censo en Sevilla.

Detalle de la variación del censo en Madrid

Detalle de la variación del censo en Madrid

Detalle de la variación del censo en Málaga.

Detalle de la variación del censo en Málaga.

La costa, el principal foco de atracción de población

"Los movimientos migratorios internos de larga distancia se dirigen principalmente desde ciudades medias y pequeñas del interior de España hacia Madrid", confirma Miguel González-Leonardo, demógrafo del Instituto Internacional de Sistemas de Análisis Aplicado del Wittgenstein Centre de Austria. "Es una tendencia que se ha reforzado desde la crisis económica de 2008".

Más allá de ese gran eje centralizador, la tendencia generalizada que permite observar el nuevo censo es la migración hacia la costa. Las provincias que más población han ganado en la última década son aquellas con mar. Como se puede ver en la siguiente tabla, de las diez provincias con mayor variación entre 2011 y 2021, prácticamente todas coinciden en ese aspecto.

Destacan las provincias gallegas, que pese a ser costeras no comparten la tendencia. Aunque el mayor descenso lo registra Ourense, de interior, ninguna de las tres provincias costeras de Galicia ha aumentado su población en los últimos diez años. En conjunto, solo dos de cada 100 municipios gallegos ha crecido en la última década.

Un 3% más de extranjeros en la última década

El saldo demográfico, aunque positivo, está muy lejos del experimentado en la década anterior: entre 2001 y 2011 la población pasó de cerca de 41 millones a alrededor de 47, casi un 15% más. En este contexto, el ascenso de población extranjera también es menor que hace diez años, pero mantiene un peso considerable.

El censo de 2021 registra 150.000 extranjeros más que en 2011, lo que representa una cuarta parte del crecimiento neto de población en este periodo. Este grupo ha crecido un 2,9% en estos diez años, muy por debajo del incremento que experimentó entre los censos de 2001 y 2011.

González-Leonardo achaca parte de esta contracción a la pandemia de COVID-19 y recuerda que las defunciones superan el número de nacimientos en casi todo el territorio. Según sus estimaciones, la inmigración desde fuera de nuestras fronteras se redujo en torno a un 40% respecto a lo esperado en ausencia de pandemia. "La inmigración internacional es el componente demográfico que hace que la población española crezca", añade.

Más allá de este escollo, de los 5,4 millones de extranjeros que viven actualmente en España, 2,4 millones no estaban aquí hace diez años. Como muestra el siguiente mapa, Alicante, Almería y Baleares son las provincias con más cantidad de población extranjera respecto al último censo. Estos nuevos habitantes, que han llegado en el periodo comprendido entre 2011 y 2021, representan en los tres casos más de un 8% de la población de la provincia. Y no se quedan atrás Santa Cruz de Tenerife, Málaga, Girona y Barcelona, todas con más de un 7% de extranjeros llegados en la última década.

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La distribución de estos datos por municipios refuerza la tendencia del crecimiento de habitantes en las ciudades costeras. Deja un mapa de España en el que la población extranjera llegada en la última década se asienta en el centro y el este peninsular, así como en los archipiélagos.

"La mayor parte de este flujo migratorio se canaliza hacia las grandes áreas urbanas españolas y, en menor medida, hacia algunos municipios rurales con un mercado laboral dinámico o demandante de mano de obra extranjera para determinados sectores", explica Gonzalez-Leonardo. Por ejemplo, el mapa muestra grandes grupos de población extranjera "reciente" en algunas comarcas rurales catalanas o de la comunidad autónoma de Aragón. Nuevos vecinos que, según el experto en demografía, llegaron principalmente para cubrir puestos de trabajo en la industria agroalimentaria o la construcción. Esto mismo puede verse en el sur de España, vinculado a la agricultura, mientras que las áreas urbanas del noroeste de la península atraen pocos inmigrantes extranjeros.

Dentro de estos parámetros, destaca el caso de Rojales, un municipio enclavado entre Murcia y Alicante, donde uno de cada tres vecinos es un extranjero que ha llegado en la última década. La población foránea asentada en el periodo 2011-2021 tiene un peso superior al 20% en una docena de los 759 municipios con más de 10.000 habitantes que hay en España, todos ubicados en las dos provincias de Canarias, Alicante y Málaga.

En el extremo opuesto y con el mismo rango de población, hay 34 grandes municipios españoles a los que apenas han llegado extranjeros en la última década. Fene y Rianxo, en A Coruña; Bueu, en Pontevedra; La Carolina y Jódar, en Jaén; Arahal y Las Cabezas de San Juan, en Sevilla; y Peñarroya-Pueblonuevo, en Córdoba, han recibido menos de 100 nuevos vecinos extranjeros en la última década.

400.000 retornados en diez años

Al mismo tiempo que los extranjeros deciden venir a vivir a España, el primer avance del Censo de 2021 refleja que también han vuelto al país más de 400.000 personas que hace diez años vivían fuera de nuestras fronteras. Para González-Leonardo, la "fuga de talento" fue un fenómeno que se sobredimensionó por parte de los políticos y los medios de comunicación durante la última crisis económica. "Si vemos la cifra de españoles que emigraron hacia el extranjero desde 2008, se trata de un número de personas reducido, además con altas proporciones de retornos", explica. Aunque reconoce que muchos de esos movimientos no han quedado registrados.

De todos los españoles que han retornado en la última década, la cuarta parte se ha asentado en la Comunidad de Madrid, mientras que otras 100.000 personas se han repartido por puntos de Barcelona, Valencia y Santa Cruz de Tenerife. Además, el análisis de estos datos a nivel municipal, revela que quienes han vuelto lo han hecho preferentemente a capitales de provincia y sus áreas metropolitanas.

Madrid, con 68.298 retornados; Barcelona, con 26.488; y Valencia, con 9.602, encabezan el ranking de municipios elegidos por los expatriados para reasentarse. Hay que descender hasta el octavo puesto de la lista para encontrar una ciudad que no es capital de provincia -L'Hospitalet de Llobregat, en Barcelona- y municipios como Oleiros y Aranjuez, menos asociados a las grandes ciudades de A Coruña y Madrid, no aparecen hasta el puesto 90.

El efecto de la pandemia

En contraposición a las llegadas desde el extranjero, el INE señala que el 71,6% de la población de España reside en el mismo municipio que diez años antes. No obstante, sigue habiendo movilidad interna: 3,9 millones de personas se han mudado en la misma provincia, algo más de medio millón se ha movido dentro de la comunidad autónoma en la que vivía en 2010 y 1,8 millones han cambiado de comunidad.

Hasta ahora, son varios los estudios que señalan que las migraciones internas hacia las áreas rurales se incrementaron en algunos países durante el primer año de la pandemia. Sin embargo, datos recientes revelan que no ocurrió con tanta intensidad como se creía.

Según una investigación reciente liderada por Miguel González-Leonardo y el científico de datos geográficos de la Universidad de Liverpool, Francisco Rowe, la ganancia neta de las áreas rurales españolas fue de 88.000 habitantes en 2020, con un incremento de población del 20,5% y un 12,6% de salidas. Por otra parte, 127.000 personas abandonaron las grandes ciudades. La tendencia ha seguido durante 2021, pero los investigadores creen que los valores se asemejan mucho a lo que ocurría antes de la pandemia.

"Durante la primera mitad de 2020, el confinamiento domiciliario provocó un descenso de este flujo migratorio interno, pero se recuperaron los valores registrados antes de la pandemia nada más terminar", resume González-Leonardo. Concluye su argumentación reflexionando sobre el alcance que tienen los movimientos de personas dentro del país, que sirve más para "vaciar" algunas regiones que para conseguir una distribución mejor de la población: "La emigración de población local hacia otra parte de España tiene un peso significativo en el descenso del número de habitantes en algunos territorios en declive poblacional, aunque impacta poco en las áreas receptoras".