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El cambio climático aumentará la expansión de las termitas: ¿por qué puede ser peligroso?

  • Estos animales son fundamentales para los ecosistemas, pero liberan metano y dióxido de carbono al reciclar la madera muerta
  • Su actividad podría crecer en exceso y expandirse a muchos lugares del mundo a la par que suba el calentamiento global

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Una termita en una imagen de archivo
Una termita en una imagen de archivo

El cambio climático podría aumentar el número de termitas, unos animales fundamentales en los ecosistemas porque ayudan a reciclar la madera muerta. En exceso, sin embargo, no son tan beneficiosos. Al consumir la madera liberan metano y dióxido de carbono, dos de los gases de efecto invernadero más importantes. Así lo ha advertido un estudio de un centenar de investigadores internacionales publicado en la revista científica Science.

La mayoría de la gente piensa que las termitas devoran la madera de los hogares y negocios, pero las que realizan esta función representan menos del 4% de las especies de todo el mundo. Lo cierto es que son animales imprescindibles en los trópicos: sin ellas el ecosistema estaría lleno de plantas y animales muertos. Sin embargo, pronto podrían moverse hacia los polos norte y sur debido al cambio climático. Y el impacto de esto, como ha incidido en un comunicado de la Universidad de Miami la profesora de biología Amy Zanne, "podría ser enorme".

Con el aumento de las temperaturas que la Tierra ya ha comenzado a experimentar a consecuencia de las emisiones, las termitas pueden expandir rápidamente su hábitat, pues son animales altamente sensibles al calor y a las lluvias. Concretamente y según un experimento replicado en 133 lugares del mundo, el deterioro de la madera asociado a las termitas creció más de 6,8 veces por cada subida de 10 grados.

La subestimada importancia de las termitas en el ciclo del carbono

La biomasa leñosa muerta y en descomposición que cubre los suelos de los bosques desempeña un papel crucial en el ciclo global del carbono. El almacenamiento de este gas en los sistemas forestales depende, en parte, de las tasas de descomposición de la madera por parte de organismos -principalmente microbios y termitas-, que pueden variar en función del clima.

Aunque los microbios y las termitas descomponen la madera muerta, existen considerables diferencias entre ellos. Mientras que los microbios necesitan agua para crecer y consumir madera, las termitas pueden funcionar con niveles de humedad relativamente bajos. De hecho, las termitas pueden buscar su próxima comida incluso si está seca y llevar lo que quieren de regreso a sus montículos, o incluso trasladar su colonia a la madera que están consumiendo.

"Los microbios son globalmente importantes cuando se trata de la descomposición de la madera, pero hemos pasado por alto en gran medida el papel de las termitas en este proceso", ha señalado al respecto Zanne al celebrar que el estudio ha ayudado a los científicos a obtener una visión más amplia sobre la descomposición de la madera.

Sabanas tropicales, bosques estacionales y desiertos subtropicales

De acuerdo a la investigación, a medida que la Tierra se vuelva más cálida y seca se espera que las áreas con alta actividad de termitas aumenten en puntos como las sabanas tropicales, los bosques estacionales y los desiertos subtropicales. Sistemas que a menudo se subestiman en términos de sus contribuciones al presupuesto global de carbono.

En esta línea, "como ecologistas, es posible que debamos ampliar nuestra consideración de los ecosistemas leñosos más allá de un bosque de dosel cerrado y reconocer que las reservas de carbono leñoso en ecosistemas más secos son un componente importante del ciclo global del carbono", ha añadido la bióloga de Buenos Aires Amy Austin.

El gran proyecto de investigación ha sido por la Fundación Nacional de Ciencias y el Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural en Queensland y ha contado con la participación de los españoles Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF-CSIC) y la Universidad de Alcalá.