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Vertidos, cremas solares y urbanización: las 48 playas con la "bandera negra" que otorga Ecologistas en Acción

  • Aparecen por primera vez playas afectadas por la contaminación por crema solar o amenazadas por macrofestivales
  • Son 48 en total, el mismo número que años anteriores, e incluyen los arenales de Vigo o todo el litoral de Málaga

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Decenas de personas piden soluciones ante el "estado crítico" del Mar Menor
El Mar Menor es un habitual en los informes de "banderas negras" de Ecologistas en Acción

Casi medio centenar de playas españolas han recibido en 2022 la "bandera negra" que cada año presenta Ecologistas en Acción para denunciar el mal estado de muchos de los arenales del país. La organización ha otorgado dos por provincia o por comunidad autónoma costera, 48 en total, el mismo número que en los últimos años, aunque "por desgracia podrían ser muchas más", según el informe, presentado en Vigo este martes.

La mala gestión de las aguas, los vertidos descontrolados o la urbanización excesiva de la costa son algunos de los principales males que denuncian los ecologistas. Además este año el informe incluye, por primera vez, la contaminación por cremas solares. Aunque la bandera en este caso la reciben las calas de los acantilados de Maro-Cerro Gordo en Nerja, el problema "es general en toda la costa" y "cada vez más frecuente", según advierte la organización. Los filtros solares, que pueden contener disruptores endocrinos, afectan a los humanos pero también a especies como moluscos o algas.

Otra novedad es la inclusión de las dunas de Tavernes de la Valldigna, en Valencia, un delicado ecosistema afectada por los macrofestivales. El único tramo del litoral virgen de este municipio turístico acogerá este verano dos grandes festivales de música, "que perjudicarán gravemente esta franja dunar superviviente y a las múltiples especies que allí anidan y habitan", según el informe.

Repite respecto a otros años el Mar Menor, un ecosistema que se ve abocado "al colapso", ya que a pesar de que se han tomado algunas medidas recientemente, "la mayoría de ellas no trata el problema desde de su origen", que para Ecologistas se sitúa en la falta de control del uso de fertilizantes en la agricultura del Campo de Cartagena.

Depuradoras sobrepasadas o masificación turística

Por categorías, los vertidos y las deficiencias en la depuración y el saneamiento son las principales razones para otorgar una bandera negra (14 playas la reciben por este motivo). Le siguen la urbanización de la costa, que "invade incluso el dominio marítimo-terrestre" (10 playas), afecciones a la biodiversidad (cinco), dragados y ampliaciones portuarias sin justificación (cuatro), desarrollo de zonas industriales en la costa (cuatro), erosión (tres), acumulación de basura marina (tres) y otras como la acuicultura o la contaminación química (tres).

El informe incluye, como otros años, depuradoras "al límite de su capacidad", como la de Pinedo, que trata las aguas residuales de toda la ciudad de Valencia y las vierte en ocasiones cerca del entorno del parque natural de la Albufera. En Cataluña, el puerto y el aeropuerto de Barcelona reciben la bandera negra por contaminación y mala gestión ambiental, mientras que en Galicia Ecologistas denuncia la "gestión ecológicamente poco respetuosa" de las playas de Vigo, que se limpian con maquinaria pesada.

Recibe otra bandera el proyecto "descabellado" de construir dos museos subsidiarios del Guggenheim de Bilbao en la ría de Urdibai, en Bizkaia o los vertidos de Petronor. También se menciona en el informe la regasificadora de Gijón, con la actividad paralizada por una sentencia judicial, pero que se plantea reactivar por la crisis energética. En Canarias, la playa del Charco de la Araña (Los Silos, Tenerife), es la única de toda España con dos banderas, una por contaminación y otra por mala gestión. Aparecen también otras playas afectadas por un "urbanismo salvaje", como el "proyecto Colossus" en Calpe (Alicante), o la erosión, como todo el litoral de Málaga.

El informe también reconoce los avances logrados gracias a "los movimientos vecinales" cada vez más concienciados y a las organizaciones ecologistas, y pone de ejemplo la nueva depuradora de Barbate (Cádiz), la reparación del conducto que bombea las aguas residuales en Roquetas de Mar (Almería) o las medidas que se están tomando en el Mar Menor.

La campaña de banderas negras nació en 1999 como contraposición a la bandera azul, el conocido distintivo que otorga la organización privada ADEAC para premiar el buen estado de las playas. Algunas han recibido en el pasado ambos distintivos, como ha ocurrido con la playa de La Barrosa (Chiclana, Cádiz), o Peñíscola (Castellón) donde Ecologistas ha denunciado un urbanismo depredador del medio natural.