Enlaces accesibilidad

Simone de Beauvoir y su apuesta por la hermandad

  • Recordamos sus reflexiones a través de una voz cercana a ella, Sami Naïr, y el periodista Antonio Lucas o la escritora Ángeles Caso
  • El segundo sexo es su obra más conocida, pero también destacamos otras como Las inseparables o ¿Para qué la acción?

Por
La escritora francesa Simone de Beauvoir, una de las más destacadas representantes del existencialismo literario de postguerra
La escritora francesa Simone de Beauvoir, una de las más destacadas representantes del existencialismo literario de postguerra

Simone de Beauvoir falleció el 14 de abril de 1986 en París a los 78 años. La filósofa y escritora fue una “precursora del movimiento feminista” y “figura clave de la cultura europea contemporánea”, destacaban en El canto del grillo. “Toda su infancia estuvo marcada por el hecho de haber nacido mujer. Su padre le echaba en cara que prefería haber tenido un hijo y a menudo le decía que tenía un cerebro de hombre. Perteneciente a una familia burguesa de tradición cristiana, desde su niñez brilló por su inteligencia. A los 15 años ya sabía que quería ser escritora”.

En el 36 aniversario de la muerte te proponemos un pequeño repaso por la vida y la obra de la filósofa a través de lo que se ha explicado de ella en Radio Nacional, entre todas las voces destacan la de Sami Naïr, el escritor y sociólogo fue una de las personas más cercanas a la filósofa.

Una pareja poco al uso

“Con 21 encontró a Jean-Paul Sartre, el padre del existencialismo en los pasillos de la Sorbona. Allí surgió el amor, que algunos definen como una lucha de seres inteligentes que quieren dominarse”, explicaban en El canto del grillo y compartían unas palabras de Simone de Beauvoir sobre el filósofo: “Cuando lo conocí fue muy diferente. Apenas regresé a la Ciudad Universitaria vi a alguien que era extremadamente amable con todo el mundo, muy generoso, que intentaba dar explicaciones a menudo sin tener ningún beneficio, que era muy divertido, muy gracioso y que cantaba montones de canciones de Offenbach y otros”.

Informe semanal - Adiós a Simone de Beauvoir (1986)

“Pero Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir no eran una pareja al uso. Sartre no tenía vocación de monógamo, le gustaba estar en compañía de las mujeres a las que consideraba más interesantes y le propuso a Simone un pacto: mantendrían entre ellos un amor al que llamaron necesario, pero con otros amores que Sartre llamó contingentes, secundarios, más o menos intensos para ambos. Nunca se casaron ni compartieron el mismo techo. Ambos vivieron en completa libertad, con un rechazo visceral hacia el modo de vida burgués”.

España.com en REE - Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre - escuchar ahora

La amiga Elisabeth Lacoin

“Los recuerdos de niñez y adolescencia de Beauvoir en lo que podríamos llamar el primer taller de sus emociones y de sus ideas y el lugar del que sale todo”, así describe el escritor Antonio Lucas en su sección “La libreria” de No es un día cualquiera la novela Las inseparables de Beauvoir. “Quedó inédita tras su muerte por varios motivos. Pero fuera de ese secretismo con el que mantuvo este texto a lo largo de varias décadas, lo asombroso es la delicadeza con la que recuerda la amistad fraternal, aquel aprendizaje, aquella revelación de lo que supuso para la niña que fue Simone de Beauvoir su amistad con otra niña, que era excéntrica, como lo son los que tienen un desbordante apetito de vivir”.

Este libro ha sido editado en España por Lumen y su editora María Fasce explicaba que “cuenta la historia de dos niñas, Andrée y Sylvie, bajo estos nombres se oculta en realidad Simone de Beauvoir y Elisabeth Lacoin, dos grandes amigas desde la infancia y probablemente algo más que amigas. En la novela aparece la relación de ambas desde los nueve años hasta la adolescencia. Es una especie de triángulo amoroso formado también por Pascal, de quién Sylvie está enamorada. Pascal, que también podría ser el alter ego de Merleau-Ponty [...]. La historia se lee de una manera muy cercana y con muchísimo ritmo [...]. Es una historia romántica, de amistad y de algo más que amistad. Probablemente por eso Sartre le desaconsejó que la publicara”.

Detrás del primer sexo

La filósofa y escritora escribió “un texto fundamental del pensamiento feminista, El segundo sexo. En el sentido de ese sexo que va por detrás del primero, que es el masculino”, destacaba la escritora Ángeles Caso en su espacio “Mujeres” de Gente despierta. Publicó este ensayo de casi 1000 páginas en 1949 “después de varios años de muchísimo trabajo”.

Gente despierta - La lucha de Simone de Beauvoir - Ángeles Caso - "Mujeres" - Escuchar ahora

“Se documentó con un rigor absoluto sobre cuestiones muy diversas: médicas, fisiológicas, condiciones jurídicas, sociológicas, culturales, datos, reflexiones, textos, etc. Creó esta obra extraordinaria, que todavía tiene muchísima vigencia hoy. Es un poco la primera que da a entender la cuestión de género”, añadió Caso.

“No se nace mujer, se llega a serlo”, escribió Simone de Beauvoir. A lo que la escritora asturiana apuntó al respecto que “es evidente que las características químicas, fisiológicas, orgánicas del género femenino son diferentes en muchas cosas de las del género masculino, pero el concepto mujer tal y como se entendía a mediados todavía del siglo XX es una creación social. El papel de la mujer como el ser pasivo, el ser que está en casa, que se ocupa de lo doméstico, que atiende al marido, que cría a los niños y que tiene ese papel callado, silencio, sumiso”. “Todo esto no lo ha dado la naturaleza. Esto es una construcción social y esa es la construcción del género”.

La hermandad

“Es verdad que para los derechos de la mujer, los problemas son mucho más complejos. ¿Por qué? Porque en realidad el progreso económico, social o cultural determina una cierta orientación de la sociedad. Los acervos pueden ser cuestionados, pero lo de las mujeres es mucho más diferente porque más allá de la cuestión económica, social, cultural… La tesis fundamental de Simone de Beauvoir es antropológica”, explicaba Sami Naïr en No es un día cualquiera. El escritor y sociólogo de orígen argelino fue una de las personas más próximas a la filósofa francesa y junto a ella dirigió la revista Los tiempos modernos.

El nuevo ensayo de Sami Naír - 'Mano a mano' - Escuchar ahora

“La dominación del hombre sobre la mujer va mucho más allá de la dominación económica, la dominación social o la dominación cultural. Es una dominación que es constitutiva del vínculo del vínculo humano entre el hombre y la mujer. Ahí la fuerza del hombre, la dominación del hombre como fuerza mucho más importante que la de la mujer y el hecho de que la mujer tiene una función esencialmente reproductiva hace que la mujer esté siempre en situación de debilidad. Los derechos son muy importantes para las mujeres. Hay que dar mucho más derechos de los que tienen ahora, pero necesitan más y una reorganización de esta relación de dominación sustancial que se encuentra en la relación entre el hombre y la mujer. La gran revolución sería poder llegar a un mundo, como dice Simone de Beauvoir en la última frase de El segundo sexo: "Un mundo basado en la hermandad entre el hombre y la mujer", porque conseguir derechos económicos y sociales no basta para la mujer”.

Lectura de Beauvoir en RNE

Una madrugada del año 1976 en la antena de Radio Nacional de España se pudieron escuchar unos extractos de El segundo sexo. Fue en la colección “Palabras de mujer” de Con los ojos cerrados, un espacio para la divulgación literaria de la emisora pública. Los adaptadores literarios fueron Lola Salvador y Juan Tébar y la intérprete, Lola Villaescusa.

Mercedes Menchero Verdugo hizo repaso biográfico sobre la vida de Simone de Beauvoir en Música y pensamiento de Radio Clásica, el espacio para reflexión sobre pensadores y pensadoras de la filosofía occidental. Propuso un recorrido por parte de su obra y

Leyó algunos fragmentos de textos suyos como La plenitud de la vida: “Un niño no reforzaría los vínculos que nos unían a Sartre y a mí, tampoco quería ver reflejada y prolongada la existencia de Sartre en otro ser. Él era suficiente tanto para sí mismo como para mí, también yo era autosuficiente. En ningún momento imaginé redescubrirme a mí misma en el hijo que pudiese tener. En cualquier caso, sentí tal falta de afinidad con mis propios padres que los hijos o hijas que pudiese tener los consideraba de antemano como extraños, de modo que no soñaba en absoluto con la maternidad y, de cualquier modo, la maternidad en sí me parecía incompatible con la forma de vida que había adoptado. Sabía que para convertirme en escritora necesitaba mucho tiempo y mucha libertad”.

En Palabra voyeur miraron a las palabras, ¿Para qué la acción?, de Simone de Beauvoir. Observaron su primera obra filosófica con la voz de Juan Megías: “Para que el aire sea respirable tendrá que dejar paso a las acciones, a los deseos, que a su vez tenemos que superar: tendrá que dejar de ser paraíso. La belleza de la tierra prometida es que ella prometía nuevas promesas. Los paraísos inmóviles no pueden prometer más que un eterno aburrimiento”.