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Indignación por el "revés" a la Filosofía en la ESO: "Es un crimen y dejará una laguna insostenible en los alumnos"

  • Educación no ha incluido, como tal, una materia de Ética obligatoria ni fija Filosofía como optativa en Secundaria
  • El nuevo currículo sí incluye una asignatura de Valores Cívicos y Éticos, pero el profesorado no ve que sea suficiente

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Los profesores de Filosofía critican que el nuevo currículo de la ESO maltrate su asignatura

La asignatura de Filosofía lleva años sufriendo un continuo vaivén. Aparece o desaparece de los distintos niveles de enseñanza en función de lo que marquen las leyes de educación de cada Gobierno y no termina de encontrar un lugar estable dentro de la Secundaria. El Gobierno ha aprobado este martes los cambios que se implantarán en el currículo escolar de la ESO en el nuevo curso, pero no ha apostado por incluir una asignatura obligatoria de Ética y tampoco fija que la Filosofía figure esté las materias optativas en cuarto curso, como reclamaba el profesorado que imparte ambas materias.

"Desde el punto de vista didáctico y escolar es un crimen que no se estudie ética en 4º de la ESO, y lo es porque dejará una laguna insostenible en los alumnos. ¿Qué sociedad queremos crear cuando quitamos los valores éticos y morales de la vida de los chavales?. Luego no les podemos pedir que sean buenos ciudadanos o que obedezcan leyes. ¿Qué leyes van a obedecer si no tienen ética? Me parece un crimen", reitera Manuel Sanlés, que imparte Filosofía en distintas etapas formativas: es profesor universitario en la UNED, docente del máster de Secundaria de Filosofía en la UAB y también da clase de Bachillerato en un colegio.

Desde ese último centro ha compartido su malestar con RTVE.es y asegura que todos los profesores con los que ha hablado este miércoles, sean de Filosofía, Historia o Matemáticas, coinciden en que es "un despropósito" que no haya una materia propia de Ética en Secundaria.

¿Desaparece la Filosofía de la ESO? Los profesores aseguran que sí

Desde que este martes se aprobara el decreto definitivo del currículo de la ESO, la Filosofía se ha visto envuelta en una enorme polémica que incluso ha llegado a las redes sociales, donde numerosas voces han criticado que la asignatura "desaparezca" por completo de la ESO mientras que otras aseguraban que esto no era exactamente así.

Antes de entrar en el asunto, lo que sí conviene dejar claro es que se están usando de forma indistinta la Ética y la Filosofía, dado que la primera forma parte de la segunda. De ahí que también haya habido más confusión respecto al tema.

Tras consultar al Ministerio de Educación y conversar con filósofos, profesores y expertos en educación sobre lo que, de partida, es un tema complejo, lo que se puede afirmar es todavía es pronto para saber cuál será el peso exacto que tendrá la materia en la Educación Secundaria Obligatoria, dado que las comunidades tienen que decidir si la incluyen o no como optativa. También se puede decir que el nuevo currículo no repara una ausencia de la asignatura de ética que impuso el PP con la LOMCE en 2013, cuando eliminó la asignatura Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, que se impartía en algún curso entre primero y tercero, y la asignatura Educación ético-cívica, que se impartía en cuarto.

El poquito espacio que teníamos de Filosofía en la ESO se ha eliminado

Después de las quejas que hubo aquel año, dicen los expertos consultados, se incluyó entonces una asignatura optativa de Filosofía en 4º de la ESO que tampoco está fijada ahora en el nuevo decreto, ya que se deja la decisión de incluirla como materia elegible en manos de las comunidades: "El poquito espacio que teníamos de Filosofía en la ESO se ha eliminado. Sí se puede decir perfectamente que desaparece la Filosofía de Secundaria", sostiene Esperanza Rodríguez Guillén, vicepresidenta de la Red Española de Filosofía y presidenta de la Comisión de Educación de esa organización.

Esta misma educadora explica que, además, hay otra razón por la que el profesorado está indignado y tiene que ver con el hecho de que el Congeso aprobara en 2018 por unanimidad una proposición no de ley que expresaba la voluntad de que la Filosofía recuperara su obligatoriedad en los dos cursos de Bachillerato (porque la ley Wert también la eliminó en segundo) y de introducir también, con carácter obligatorio, la asignatura de Ética en cuarto de la ESO.

"Todos los partidos reconocieron el error por unanimidad y aprobaron esto que ahora ha incumplido el Ministerio de Educación actual. Para nosotros es algo incomprensible y creemos que se ha traicionado lo que salió de la Cámara", critica Rodríguez Guillén, que considera que la reforma es un "revés" a aquel acuerdo alcanzado.

Educación niega que desparezca: aluden a la materia Valores cívicos y éticos

Fuentes del Ministerio de Educación niegan que la Filosofía desaparezca de la ESO, aludiendo al carácter obligatorio que tendrá la nueva asignatura de Valores Cívicos y Éticos, que se impartirá en el curso que determinen las comunidades autónomas. Según señalan, esa asignatura tiene tres bloques y uno está dedicado "íntegramente" a cuestiones éticas-filosóficas.

Explican también que, a diferencia de lo que ocurría con la anterior ley, por la que era el Ministerio quien fijaba las asignaturas optativas en ese ciclo, serán las comunidades autónomas las que decidan qué materias se pueden elegir. Concretamente, el Ministerio aprobó este martes en Consejo de Ministros el 60% del currículo (50% en el caso de las comunidades bilingües); el otro 40% deben fijarlo ahora las autonomías (50% en el caso de las bilingües). Por tanto, dicen, no hay aún una "foto" fija de cómo quedarán los horarios de las distintas materias y "cabe que la filosofía siga siendo optativa".

Las mismas fuentes afirman que la presencia de la Filosofía, en la comparativa internacional, "es en España la más numerosa" y argumentan que el diseño del currículo es "una operación de suma cero: lo que ganan unas asignaturas equivale a lo que pierden otras. Por lo tanto ampliar el horario de una asignatura obliga a reducir el de otras".

Por otro lado, desde el Ministerio de Educación subrayan que el currículo de Bachillerato, que está previsto que se apruebe la semana próxima en Consejo de Ministros, incluye Filosofía como asignatura obligatoria en todos los bachilleratos (Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes en sus dos variantes, y General). En primero se estudiará Filosofía y en segundo Historia de la Filosofía.

Rodríguez Guillén ve con buenos ojos que Educación sí recupere la Filosofía en 2º de Bachillerato, pero cree que no es suficiente porque no todo el alumnado llega a esa etapa y porque considera que en la enseñanza obligatoria es fundamental que se imparta una materia de Ética como tal. Desde su punto de vista, no es sustituible por esa nueva materia de Valores cívicos y éticos

"Fíjate que en el nombre van primero los 'valores cívicos'", apunta la docente, quien indica que lo marcado, además, es que se imparta una hora a la semana y que sean las comunidades las que decidan en qué curso de la ESO se da y si quieren dar más o menos horas. "En esa materia se meten derechos humanos, se meten montones de cosas, y ahí no se habla de contenidos éticos, sino de contenidos 'con reflexión ética' (...) Si fuese Ética realmente, como le hemos dicho varias veces al secretario de Estado, que lo llamen Ética", añade.

Sanlés, que forma parte de la Sociedad Española de Profesorado de Filosofía, se expresa de forma parecida y considera que no se pueden explicar los valores cívicos sin "fundamentarlos", dice: "No basta con explicar una ley o con decir que hay que obedecer las leyes sino reflexionar sobre por qué hay que hacerlo", recalca el profesor.

Lo que ambos piden es que el Ministerio de Educación se replantee el currículo para introducir la Ética como obligatoria y que la Filosofía figure entre las asignaturas que se pueden elegir en 4º de la ESO.

Lo que está en juego: pensamiento crítico y capacidad para reflexionar

Francesc Núñez, filósofo y sociólogo de la Universidad Oberta de Catalunya comparte con RTVE.es sus reflexiones sobre por qué es crucial que la filosofía esté presente en las aulas a todos los niveles y afirma que "educar no es solo incorporar esas “skills”(capacidades) de las que tanto se habla"; la mision de la educación es también, dice, "ofrecer orientación a los menores para que sepan cómo incorporarse al mundo en el que tienen que vivir".

"Sócrates decía que la pregunta más básica de la filosofía es tener respuestas a cómo hay que vivir bien y humanamente, y el reto sigue siendo el mismo. No podemos retirar eso de la formación", sostiene Núñez.

Rodíguez Guillén agrega que una sociedad tan agitada como la actual, que además está viviendo hechos tan "extraordinariamente convulsos" como la pandemia o la guerra de Ucrania, necesita más que nunca desarrollar su capacidad reflexiva y su pensamiento crítico. "La sociedad reclama ética, responsabilidad y reflexión (...) No basta con conocer los retos del siglo XXI, no basta con conocer los derechos humanos o los problemas ecológicos, los alumnos necesitan reflexionar sobre ellos", añade.

No basta con conocer los retos del siglo XXI, los alumnos necesitan reflexionar sobre ellos

Sanlés, por su parte, deja claro que la ética de los adolescentes no solo puede relegarse al plano familiar y mucho menos cree que los valores solo queden en el terreno de las religiones. Él insiste en que excluir la reflexión filosófica de las clases de secundaria, donde el alumnado está en edad de debatir, dejaría grandes "lagunas" en su formación y en su vida.

Este último docente también menciona la importancia de la ética en un momento en el que la tecnología cada vez tiene más poder: "Teniendo en cuenta que todo nos lleva a que la inteligencia artificial controle el tráfico, las medicinas, las hipotecas bancarias o te diga si ir por aquí o por allá en tantas cosas, es más necesario que haya una reflexión personal, racional y humana, porque si no nos deshumanizaremos también".

Núñez cree, de hecho, que es a la larga cuando más se van a notar estas carencias: "Entre estos chavales que están saliendo ya con incapacidad para concentrarse durante diez minutos en un tema porque su cabeza está hecha a la medida de los videojuegos o los Tik Tok, quien sea capaz de reflexionar destacará", opina.

¿Por qué creen los docentes que no se apuesta más por la filosofía en el aula?

Los expertos consultados creen que el peso que, a su juicio, pierde la Filosofía en las aulas hay que enmarcarlo en un ninguneo generalizado a todo lo que tenga que ver con la reflexión y con lo humanístico. En el caso concreto de la educación, Rodríguez Guillén cree que si no se apuesta de manera firme por esta asignatura en la ESO es "por ignorancia", porque piensan que la ética va "de una especie de moralina tonta" sin ver que es crucial para que el alumnado pueda tomar decisiones adecuadas en su día a día y que, incluso, "hay cada vez más proyectos de investigación que piden especialistas en ética".

El filósofo de la UOC, en cambio, lo atribuye a la tendencia que sigue la enseñanza hacia los currículos basados en competencias. La filosofía, dice, no se puede "medir" ni es una competencia fácilmente evaluable: "A los estudiantes se les quiere formar ahora para que aumenten su productividad porque, como individuos, se nos perdibe como capitales, como consumibles y consumidores. Materias como la Filosofía y la Ética no tienen, en principio, esa dimensión instrumental y parece que no sirven para nada, que no son rentables (...) Nosotros mismos queremos capitalizar a nuestros hijos; que salgan sabiendo mucho inglés y que tengan opciones en el mercado laboral".

Educar en filosofía sería hacer gente incómoda, a ciudadanos molestos

Para él es un error que no se tenga en cuenta que la filosofía es la "lucha contra la alienación" y que podría ser "clave" en una sociedad tan "desorientada" y "despistada" como la actual, en la que no hay "horizontes definidos" y en la que el cambio intrageneracional es "demasiado grande". Pero, además de esto, lo que Núñez ve es poco interés político en formar a ciudadanos críticos.

"Formar a la gente en esta capacidad de cuestionarse los temas básicos, eso siempre es molesto. No es útil ni práctico porque la gente que cuestiona lo que se da por descontado es gente muy incómoda. Educar en filosofía sería hacer gente incómoda, a ciudadanos molestos en el sentido de que pondrán en duda muchas de las cosas que son acepetadas por todo el mundo", sostiene.