Bélgica pone fin a su periodo más largo sin Gobierno federal

• 493 días después de las últimas elecciones, el nuevo primer ministro belga el liberal flamenco Alexander De Croo
• De Croo dirigirá un Gobierno con 15 ministros (incluido él) y cinco secretarios de Estado

El nuevo primer ministro belga, Alexander De Croo, jurando su cargo ante el rey Felipe de Bélgica (d).

Bélgica ha puesto fin este jueves a su récord de días sin un Gobierno federal en plenas funciones, desde diciembre de 2018, con el juramento del liberal flamenco Alexander De Croo ante el rey Felipe de los belgas como primer ministro.

493 días después de las últimas elecciones, de mayo de 2019, y 650 después de la caída del Gobierno federal que presidía el liberal francófono Charles Michel, Bélgica vuelve a contar con un Ejecutivo pleno tras batir un nuevo récord temporal para conseguir formarlo, que ha superado al de 541 días entre 2010 y 2011.

De Croo junto a la primera ministra en funciones saliente Sophie Wilmès.

De Croo dirigirá un Gobierno con 15 ministros (incluido él) y cinco secretarios de Estado, según los medios belgas, pertenecientes a siete formaciones de cuatro familias políticas: socialistas, liberales y ecologistas, tanto flamencos como francófonos, además de los democristianos flamencos.

No participó en las negociaciones de esta coalición el partido que ganó los últimos comicios, los soberanistas flamencos de la N-VA, el partido más votado en Flandes (región norte) seguido de la extrema derecha del Vlaams Belang.

Precisamente la marcha de la N-VA (Nueva Alianza Flamenca) de la coalición que dirigía Michel en 2018 propició la dimisión de ese Gobierno, por la oposición de los soberanistas a que Bélgica se comprometiera con el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la ONU.

Tras prestar juramento ante el rey, De Croo ha pronunciado por la tarde un discurso ante los diputados belgas, reunidos de forma excepcional en el hemiciclo del Parlamento Europeo para poder guardar distancia de seguridad por la pandemia de coronavirus.

Este jueves concluía el mandato de la liberal francófona del MR Sophie Wilmès como primera ministra en funciones, lo que obligó a los partidos a acelerar las últimas negociaciones para tener listo el contenido de un acuerdo de Gobierno, algo que lograron el miércoles, al igual que la decisión sobre el nombre del nuevo jefe del Ejecutivo.

De Croo pronunciado un discurso ante los diputados belgas en el Parlamento Europeo.

El propio De Croo y el líder de los socialistas francófonos, Paul Magnette, encabezaron las negociaciones, por lo que se daba por hecho que uno de los dos acabaría ocupando el puesto al frente del Gobierno.

Programa de la coalición

La llamada coalición "Vivaldi" tuvo que ponerse de acuerdo en diferentes puntos para llegar al Gobierno.

Entre ellos, destaca la creación de un "comisario" para seguir la crisis de la COVID-19y mayor financiación para la Sanidad, con un incremento del 2,5 % anual de su presupuesto.

Sobre la energía nuclear, confirmaron su fin para 2025 con condiciones que abren la puerta a la prolongación de la vida de dos reactores, según la cadena pública RTBF.

También han pactado una refinanciación de la Policía, la contratación de 1.600 agentes más y "tolerancia cero" con la violencia perpetrada por fuerzas de seguridad.

Además, se dedicarán más de 500 millones de euros a la reforma institucional de la Justicia y, sobre la nueva ley de despenalización del aborto, acordaron que los temas éticos deban obtener un consenso gubernamental.

Un hombre con mascarilla paseando por la Grand Place de Bruselas, Bégica.

Igualmente, proyectan una ley marco contra la violencia doméstica y doblar el permiso por nacimiento de un hijo y, en movilidad, prevén presupuesto para mejorar los ferrocarriles e impulsar vehículos de empresa que emitan cero dióxido de carbono para 2026.

Por lo que se refiere al presupuesto, habrá 3.500 millones de euros para nuevas políticas hasta 2024, en tanto que se contempla un paro temporal y de fuerza mayor para apoyar a los padres afectados por la COVID-19 y un estímulo fiscal para que las empresas formen a sus trabajadores.

Finalmente, la coalición quiere incrementar la pensión mínima al cabo de una carrera completa de 45 años y prevé un bono para extender la vida laboral.