Enlaces accesibilidad

Rosendo se despide de un Madrid eternamente agradecido

  • El guitarrista de Carabanchel ofrece su último concierto en Madrid antes de su retirada
  • Brilla con sus clásicos en solitario y los de su etapa en Leño | Las claves de la carrera de Rosendo

Por
Rosendo se despide de un Madrid eternamente agradecido
El rockero madrileño Rosendo, durante su actuación este jueves en el WiZink Center de Madrid.

Madrid ha despedido este jueves con una sonora ovación a uno de sus emblemas. Rosendo Mercado, el guitarrista de Carabanchel, ha ofrecido su último concierto en la capital de España dentro de su gira de despedida, ‘Mi tiempo señorías’, que concluye el fin de semana con dos conciertos en Barcelona.

Está claro que la música de Rosendo puede gustar más o menos. Pero no es menos cierto que es complicado que cualquier aficionado a la música no se quite el sombrero a la hora de hablar de su figura.

Y más aún si se trata de despedir una carrera que se ha prolongado más de 40 años y que nos ha dejado, desde los tiempos de Leño hasta hoy, algunos de los momentos más importantes del rock en castellano [Las claves de la carrera de Rosendo].

Rosendo ha optado siempre por seguir una línea, no siempre la más fácil. Pero su integridad como músico y como persona han logrado definir la palabra ‘auténtico’, un adjetivo al que muchos han aspirado pero que el guitarrista madrileño representa como nadie.

Lleno en el WiZink Center

Armado con su eterna Fender Stratocaster, y con la única compañía del bajista Rafa J.Vegas y el batería Mariano Montero –sus cómplices habituales desde hace años-, Rosendo ha hecho disfrutar a los miles de seguidores que han llenado el WiZink Center de Madrid desde el inicio del concierto, con una contundente “El ganador”, a la que han seguido “Por meter entre mis cosas la nariz”, ”Cada día”, “Muela la muela” y una celebrada “Cosita”.

A lo largo de casi dos horas, Rosendo ha repasado temas de casi toda su discografía en solitario, incluyendo un par de piezas de su última producción, De escalde y trinchera, y la versión de Antonio Flores “No dudaría”.

Concierto de Rosendo en Madrid

Rosendo, durante su actuación este jueves en el WiZink Center de Madrid. EFE

Pero el público ha enloquecido verdaderamente cuando el guitarrista, parco en palabras, ha atacado algunos de sus clásicos, como “Mala vida”, “…Y dale”, “Flojos de pantalón” o “Masculino singular”.

Y, sobre todo, cuando se ha arrancado con “El tren”, de Leño: “Una canción que hice de chaval”, ha relatado al público en una de sus escasas intervenciones.

Rosendo se retira: adiós a uno de los grandes del rock español

“Podremos volver a vernos, aunque sea en otra vida”

Madrid, han sido muchos años, pero todo se acaba. Podemos volver a vernos, aunque sea en otra vida”, ha dicho Rosendo antes de enfilar la recta final del concierto, con “Pan de higo” y “Navegando”.

Pero, por supuesto, el rockero de Carabanchel se ha guardado lo mejor para los bises: “Agradecido” y “Loco por incordiar”, de su primer disco en solitario; y “Maneras de vivir”,el inmortal himno de Leño que quedará para la historia como uno de los grandes clásicos del rock en español.

“Me duele tener que parar pero nos hacemos viejos, qué vamos a hacer”, ha comentado ante los continuos aplausos de un público eternamente agradecido a su ídolo.

La banda ha vuelto para un segundo bis: “Qué desilusión”, uno de los pocos temas de Leño que le ha acompañado siempre en su etapa en solitario.

Rosendo se despide de Madrid

El rockero madrileño Rosendo, durante su actuación en el WiZink Center de Madrid. EFE

Tras encenderse las luces, los asistentes han abandonado el pabellón con una sensación agridulce. Por un lado, con la satisfacción de haber podido decir adiós a su ídolo; pero por otro, con la tristeza de pensar que esta es la última gira de Rosendo.

Es difícil creer que no volveremos a ver al guitarrista sobre un escenario, sobre todo tras comprobar que, a sus 64 años, aún es capaz de ofrecer grandes noches como la de Madrid.

Quizá simplemente quiere alejarse de las grandes giras y, si se da la ocasión, ofrecer conciertos de forma esporádica. Haga lo que haga, será acertado porque Rosendo se ha ganado con creces el respeto de su público.