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Capturan a los líderes de la rebelión de la semana pasada contra Nicolás Maduro

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Captura de un vídeo publicado por la LaOfensiva 113k# de un grupo de militares venezolanos que se sublevó el domingo 6 de agosto de 2017, en el estado de Carabobo (centro-norte de Venezuela).
Captura de un vídeo publicado por la LaOfensiva 113k# de un grupo de militares venezolanos que se sublevó el domingo 6 de agosto de 2017, en el estado de Carabobo (centro-norte de Venezuela).

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha informado este viernes que los cuerpos de seguridad capturaron a los líderes del asalto al fuerte militar de Paramacay, situado en el estado Carabobo (centro norte), ocurrido el pasado domingo.

A través de su cuenta en Twitter el ministro ha explicado que Juan Caguaripano Scott, excapitán de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), y el primer teniente Yefferson García Dos Ramos, a quienes ha identificado como "autores materiales e intelectuales del asalto paramilitar y terrorista" fueron capturados en Caracas.

"Esta captura ha sido un duro golpe al terrorismo fascista que ha puesto en práctica la derecha venezolana en los últimos meses", ha añadido Padrino, que ha prometido un "castigo ejemplarizante" para todo aquel que "haga armas" contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) o "traicione a la Patria".

La institución castrense, con previa autorización del presidente Nicolás Maduro, declaró el miércoles traidores a la patria a los dos militares, quienes en su asalto habían llamado a la rebeldía contra la "tiranía asesina" del jefe de Estado venezolano.

El capitán Juan Caguaripano se ha convertido en el hombre más buscado por el Gobierno de Venezuela

Desde una instalación militar caraqueña, decenas de uniformados gritaron su repudio a los traidores, a quienes recriminaron el haber cometido un acto "terrorista, paramilitar y mercenario", y además los calificaron de enemigos de la FANB y del pueblo.

Los insurrectos robaron armas de la Brigada 41 del fuerte de Paramacay, en la ciudad de Valencia, capital de Carabobo (centro norte del país), y huyeron junto a un grupo de cómplices, pese a que dos de ellos fueron abatidos por militares fieles al Gobierno de Maduro y otros siete apresados.