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El Parlamento británico respalda ampliamente la ley para iniciar el 'Brexit' en su primera votación

  • Ha recibido 498 votos a favor y 114 en contra; será refrendada la próxima semana
  • Tanto el Partido Conservador como el Laborista han respaldado su aprobación
  • Más de cuarenta diputados laboristas se han rebelado contra la disciplina de voto

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El Parlamento británico respalda ampliamente la ley para iniciar el 'Brexit' en su primera votación

La Cámara de los Comunes del Parlamento británico ha aprobado con una amplia mayoría el primer trámite legislativo de la ley que permitirá al Gobierno solicitar el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, por lo que la norma previsiblemente quedará refrendada de forma definitiva la próxima semana.

El Partido Conservador, con más de la mitad de los escaños, ha sumado el apoyo de gran parte del Partido Laborista, el principal de la oposición, por lo que la nueva legislación ha salido adelante por 498 votos a favor y 114 en contra.

Pese a todo, un grupo de más de cuarenta de diputados laboristas se han rebelado contra la disciplina de voto impuesta por su líder, Jeremy Corbyn, y se han alineado en contra de la ley, junto con el Partido Nacionalista Escocés (SNP) y la mayoría de los liberaldemócratas.

La escueta ley, que da luz verde al Gobierno para activar el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea y solicitar así su salida del bloque comunitario, se está tramitando con un procedimiento abreviado, por lo que los Comunes darán previsiblemente el próximo miércoles su visto bueno final a la norma, que se someterá entonces al escrutinio de la Cámara de los Lores.

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Respetar el resultado del referéndum

Aunque la mayoría de diputados conservadores y laboristas hicieron campaña a favor de continuar en la UE antes del referéndum del pasado 23 de junio sobre la cuestión, muchos han argumentado este miércoles que el Parlamento no debe oponerse a la voluntad expresada por los ciudadanos en las urnas.

"Defendí [la UE] con pasión y sacrifiqué mi puesto en el Gobierno por ello, pero, al final, debemos aceptar que estamos en una democracia y que la mayoría ha hablado", ha admitido el exministro de Economía tory George Osborne, que abandonó el gabinete un mes después de que el 51,9 % de los votantes británicos optara por el Brexit.

Ed Miliband, antiguo líder del Partido Laborista, se ha expresado en la misma línea al asegurar que oponerse al divorcio con Bruselas significaría que "aquellas personas que votaron a favor del Brexit porque se sentían ignoradas, estarían siendo ignoradas de nuevo".

Por el contrario, el líder liberaldemócrata, Tim Farron, ha señalado que su formación cree que los "retos" que afronta el Reino Unido se resolverían mejor "como miembros de la Unión Europea" y que el partido no va a renunciar a su "identidad" europeísta. El independentista escocés Alex Salmond, por su parte, ha alertado de que activar la salida del bloque común es una "locura política" y ha acusado al Gobierno británico de estar "arrastrando a todo el país hacia un pozo".

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Una ley, y un debate, escuetos

De las cinco enmiendas propuestas por la oposición en esta primera etapa parlamentaria, el presidente de los Comunes, John Bercow, tan solo ha admitido a debate una del SNP, que exigía al Gobierno más detalles sobre sus planes de cara a la ruptura con la Unión Europea.

Sin embargo, May desactivó por la mañana la posibilidad de que el sector de su partido crítico con un 'Brexit duro’ se sumara a esa propuesta, al anunciar que este jueves publicará un "libro blanco" sobre la ruptura, un documento en el que expondrá los pormenores de su plan para abandonar la UE.

La próxima semana, en la llamada fase de comités, la oposición defenderá sus principales enmiendas al escueto texto, de apenas unas líneas, que otorgará al Ejecutivo el poder constitucional necesario para iniciar los trámites de separación. El llamado "Proyecto de ley de la Unión Europea (Notificación para la retirada)", sigue un trámite parlamentario acelerado a fin de que el Ejecutivo pueda cumplir el calendario previsto para la activación del tratado 50 del Tratado de Lisboa, que iniciará un periodo de dos años de negociaciones entre Londres y Bruselas.

El paso del Brexit por el Parlamento es consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo ha obligado a May a obtener la autorización de los diputados antes de dar ese paso, pero la primera ministra mantiene su calendario inicial y prevé notificar a Bruselas su intención de abandonar el bloque antes de que comience abril. Si se cumplen los planes del Gobierno, el Reino Unido cortaría los lazos con la UE a principios de 2019, aunque la primera ministra se ha mostrado partidaria de un acuerdo de transición que evite una ruptura abrupta que podría dañar la economía.