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We Love Flamenco

La moda flamenca: tradición, sentimiento y costura

  • 'We love flamenco' celebra su quinta edición
  • Rocío Peralta y Sánchez Murube cierran el calendario
  • Foronda y Roberto Diz hacen un bello maridaje en la pasarela
  • La vida al bies: Ocho actrices para ocho coplas

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Un mantón de Foronda sobre un
Un mantón de Foronda sobre un

La película La dolce vita, de Fellini, inspira a Diego Sánchez Murube que presenta una colección festiva, alegre, cargada de optimismo y vitalidad. La cinta se rodó en 1958 y la colección hace guiños a los grandes de la moda, desde Cristóbal Balenciaga a Christian Dior.

“He subido mucho el talle de los vestidos y el bajo de las faldas, unos trece centímetros como hizo Dior cuando lanzó el New Look, y hay poca manga y pocos largos, y tambien pocos lisos. Yo soy de tonos lisos pero en esta coleccón hay muchos lunares e incluso estampados de leopardo”, cuenta el diseñador momentos antes del desfile mientras termina de coser un lazo a uno de los vestidos.

'La Dolce Vita' inspira a Sánchez Murube. Foto: Aníbal González. noticias

La bandera de tejidos lleva sedas, satén, microsatén, encajes y piqué. Es una propuesta sofisticada y sensual, y muy cinematográfica. Las modelos parecían aquellas estrellas que se contobeaban con elegancia por los estudios romanos de Cinecittà o las chicas de la vida nocturna que se dejaban ver en via Venetto: actrices y aristócratas que disfrutaban del momento y se bebían la vida en copas de champagne.

Sánchez Murube revive el estilo de 'La dolce vita'. Foto: Aníbal González noticias

Sánchez Murube rompe así con la colección anterior, enmarcada en el universo oscuro de La casa de Bernarda de Alba. “Es muy distinta, ahora apenas he utilizado el negro. Está presente en detalles en casi todas las salidas pero vestidos negros tan solo he hecho tres” dice.

Este es su segundo desfile en We Love Flamenco pero antes hizo otro con sus propuestas de costura.Colección que le siguen pidiendo y uno de sus vestidos puede que pise la alfombra roja de los Goya.

Diseños de Rocío Peralta. Foto: Aníbal González. noticias

Y de la Roma de Fellini viajamos a Perú, país que inspira ahora a Rocío Peralta. Si con la pasada colección recreó la estética del Lejano Oeste con la nueva rescata la riqueza de la artesanía tradicional peruana y la adapta a sus trajes de flamenca. Volantes y lunares, tradicionales, se acoplan con alegres chalecos bordados, y los colores vibrantes lo inundan todo de alegría y vida.

“He usado mucho las trencillas de colores tanto para mangas de chaquetillas como para faldas. Y a los lunares, que aunque son un clásico nuestro, los he dado un toque peruano. He utilizado mucho bordado y mucho color, también en los adornos de la cabeza, como los sombreros de las cuzqueñas”.

Lo dice rodeada, literalmente, por sus cuarenta diseños. Trajes que van muy trabajados, mimados, preparados para que cumplan su función: resaltar la belleza de la mujer. “Pongo tanta pasión y tanto trabajo en cada traje y en cada puntada que cuando ves a la gente contenta, te sientes satisfecha”.

La colección se llama Pariwana, que significa flamenco en andino, y la mayoría de los vestidos -casi todos de manga larga- se han hecho en gasas, linos y algodones, bordados o decorados con tul. Llaman la atención los complementos, fruto de una colaboración con la diseñadora Mariana Fernández Concha, de la Escuela de Moda de Perú.

Diseños de Rocío Peralta. Foto: Aníbal González. noticias

Este es su segundo desfile en We Love Flamenco y el Salón Real del Hotel Alfonso XIII se quedó pequeño ante su gran poder de convocatoria. Inés Sastre, Virginia Troconis, Manuel Lombo o Miguel Baez, ‘El Litri’… fueron muchos los rostros conocidos que aplaudieron el desfile de Rocío Peralta que cumple siete años en este oficio. Un oficio que en su caso es también una pasión.

Y en su caso viene al cuento el refrán: En casa del herrero, cuchillo de palo.

“Antes me hacía dos trajes al año y mis hermanas también, y teníamos una colección espectacular; pero desde que hago trajes te diré que voy a la Feria casi sin vestirme, porque todos los vendo o los presto y al final me quedo sin nada para mí”.

Puede que tenga el armario vacío pero conserva muchos recuerdos.“Mi primer traje de flamenca me lo hizo mi madre. Tenía unas mangas gigantescas, ¡lo odiaba! Era blanco con lunares rojos y mis hermanas lo tenían en otros colores. ¡Creo que recuerdo todos los trajes que he tenido!”

Foronda, matones y mantillas artesanales. Foto: Aníbal González. noticias

La jornada la completó el desfile de mantones y mantillas de Foronda. Piezas de una gran riqueza, cargadas de historia y sentimiento que salieron a la pasarela con vestidos del diseñador Roberto Diz, que precisamente vistió a Inés Sastre y Laura Sánchez.

Era la primera vez que Diz hacía una colaboración de estas caracteísticas y se mostró encantado con el resultado: un exquisito maridaje entre dos estilos aparentemente distintos pero unidos por el amor por la belleza y el sentir, por la moda y la cultura andaluza.

La casa Foronda se fundó en 1923 y hoy mantiene esa excelencia en el trabajo, logrando que cada mantón de flecos y cada mantilla sean piezas únicas, objetos de deseo y un complemento capaz de envolver en arte y elegancia cualquier tipo de vestido. Lo suyo es artesanía, tradición.

La quinta edición de We love flamenco - que se celebra a la vez que sale la revista del mismo nombre en seis días de desfiles. Pero la moda flamenca sigue y el día 24 comienza Viva by We love flamenco, una pasarela más joven con un calendario formado por veinte desfiles. Este sector vive un momento importante y la pasarela exige a los diseñadores a cuidar el nivel y buscar la calidad. Hay mucha competencia y es necesario ser excelente.