Enlaces accesibilidad

Pamplona despide los sanfermines 2016 con el 'Pobre de mí'

  • Velas encendidas y pañuelos rojos han acompañado al tradicional cántico
  • La capital navarra ha comenzado la cuenta atrás para San Fermín 2017

Por
Pamploneses y visitantes con velas encendidas en la Plaza del Castillo de Pamplona durante el denominado "Pobre de mí".
Pamploneses y visitantes con velas encendidas en la Plaza del Castillo de Pamplona durante el denominado "Pobre de mí".

Pamplona ha puesto punto final esta medianoche a las fiestas de San Fermín 2016 entonando el ya tradicional cántico del 'Pobre de mí' y descontando los días que quedan para los siguientes sanfermines.

La fiesta pamplonica, que empezó el 6 de julio con un multitudinario chupinazo, llega a su fin tras nueve días, con el último de los más de 400 actos organizados este año por el Ayuntamiento de Pamplona, cuando el alcalde sale a un balcón de la Casa Consistorial para entonar los ya tradicionales cánticos.

Más de un veintena de actos recogidos en el programa oficial han sido el colofón de estas fiestas, entre los que destacan el último encierro a cargo de los Miura, la Octava de San Fermín y la despedida a los gigantes y cabezudos.

Pamplonesas, pamploneses se han terminado los Sanfermines del 2016. Viva San Fermín 2017", ha dicho el primer edil, en euskera y castellano. "Agur, adiós", ha añadido.

Tras las palabras del alcalde, los reunidos se han desanudado sus pañuelos rojos del cuello, mientras desde la contigua Plaza de los Burgos se han disparado una traca de cohetes y fuegos artificiales.

El último acto oficial no ha desanimado sin embargo a los asistentes al acto, muchos de los cuales se han esparcido por todo el Casco Viejo de la ciudad para apurar unas horas más de fiestas.

A la espera del balance oficial, el alcalde ha considerado este jueves que los Sanfermines que acaban de finalizar "han supuesto un punto de inflexión hacia otro tipo de fiestas más participativas e igualitarias", que han tenido como "único punto negro" las agresiones sexistas.