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¿Que quienes son La Habitación Roja? La banda más coreable de España

  • La banda valenciana cerró su gira en la sala La Riviera de Madrid
  • Allí hicieron un repaso por una carrera plagada de himnos pop

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La banda valenciana ofreció casi dos horas de concierto
La banda valenciana ofreció casi dos horas de concierto

Si no conoces a La Habitación Roja, probablemente seas uno de los culpables de que esta noche de sábado la sala La Riviera de Madrid no estuviera a reventar. Justo eso es lo que merecían los valencianos tras casi 20 años de carrera irreprochable y en constante evolución.

Sobre el escenario, este quinteto funciona como una familia bien avenida que acordó comportarse lo mejor posible antes de recibir a sus invitados. Y claro, delante de sus multitudinarios visitantes han sacado los mejores cubiertos en un concierto de dos horas.

Y no solo hablaremos de cómo a través de lo sentimental y lo melódico, La Habitación Roja ha armado una gran colección de himnos pop. Tampoco resaltaremos que la voz de Jorge Martí vaya ganando con el paso del tiempo y sea una de las mejores y más características del panorama musical. Y mucho menos que en directo suenen como la apisonadora mejor afinada y acompasada del mundo.

Y esto, es el pop

No, es que asistiendo a la cita del grupo con La Riviera, uno comprueba que sus estribillos son los más directos y coreables de este país. Y eso en definitiva es el pop: melodías pegadizas, cambios de ritmo que llevan de lo calmado a lo épico, y esos estribillos que hacen al público entrar en plena histeria.

Si La Habitación Roja comienzan su actuación con "El resplandor", el respetable se desgañita con ese «Sé que no hay nada que hacer». De su último disco, el brillante Fue eléctrico, también se corean "Annapurna" («Y ya no, y ya no podrán juzgarme») o "Indestructibles" («Si tú y yo éramos tan felices»).

Pero también ha habido hueco para la Old School, para esos seguidores que llevan toda la vida siguiendo a la banda. A ellos, llegados los bises, Martí les ha dedicado "Crónico", coqueteo con la psicodélia del año 1999 (Y vuelta a empezar: «Y es algo crónico, algo crónico y claustrofóbico»). En esa línea, los fans de siempre también han disfrutado de clásicos como "Nunca ganaremos el mundial", "El eje del mal" o "Un día perfecto".

La histeria final

Cuando ya el reloj está a punto de marcar 120 minutos de música, la banda avisa: "Solo nos quedan dos", y el público prepara las gargantas y se deja el resto con otra canción de siempre, "Mi habitación" («Y ahora en la habitación todo tiene otro color, es tan diferente…»). Y el final llega con la mejor canción del grupo (y la más bailable) hasta la fecha: "Ayer" («Tan adentro, llevarte tan adentro como tú me has llevado, lo siento, lo siento»).

En definitiva, estamos ante un grupo que tras decenas de canciones y miles de conciertos se encuentra en el mejor momento de sus carreras. En directo sus primeras canciones se han revitalizado y han conseguido una nueva capa de fuerza; y qué decir de las nuevas: siempre es difícil llegar a lo épico desde lo sentimental y estos señores lo logran sin problema.

Mi recomendación: no te pierdas el próximo concierto de La Habitación Roja. Por lo pronto, y como curiosidad, los asistentes que adquirieron una entrada especial volverá a ver este domingo al grupo, aunque en una faceta muy distinta: los cinco cocinarán una paella para los agraciados. Y es que hasta para llenar el estómago son buenos.