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Comisión Europea: "Aquí no se trata de salvar a bancos ni a banqueros a cualquier precio"

  • El portavoz económico de la CE señala que no habrá más condiciones al país
  • La CE ve "razonables" un interés entre el 3% y el 4%; España paga un 6%
  • Insiste en que los intereses no computarán como déficit

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La "Troika" vigilará el cumplimiento de las condiciones del préstamo a España

El portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, ha advertido este lunes que la ayuda europea que se entregará a España tiene como objetivo fortalecer el sistema financiero para que pueda volver a fluir el crédito a empresas y familias. "Aquí no se trata de salvar bancos ni banqueros a cualquier precio, sino de que donde haya entidades con debilidades, se fortalezcan", ha señalado el portavoz en Los Desayunos de TVE.

En palabras de Altafaj, esta ayuda es una buena noticia para los ciudadanos españoles porque va dirigida a reestructurar, con apoyo europeo, "un sector que es el que tiene que aportar el combustible al motor económico español y apoyar la recuperación proveyendo crédito, por ejemplo, y apoyando a las familias y las pequeñas y medianas empresas del país".

En contra de lo señalado por el comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, Altafaj ha remarcado que no se exigirán nuevas condiciones a España  y que será el sistema financiero el que tenga que cumplir un "estricto" plan de reestructuración: "No, no hay más que las condiciones que se aplicarán al sistema financiero español. El fondo de rescate se da a países que están comprometidos con el cumplimiento del pacto de estabilidad, que cumplen con los compromisos de déficit, pero no hay otras condiciones añadidas, ni ajustes, porque eso ya se está haciendo".

"Es verdad que no da nada gratis. Europa apoya a los países que están dispuestos a hacer reformas y no a acumular desequilibrios como los que se han producido en los últimos años en Europa", ha subrayado el portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios.

En esa línea, Altafaj ha destacado que "España ha encauzado su problema del déficit, aunque el reto sigue siendo enorme y va ser difícil cumplir. Pero el compromiso de España, de las comunidades autónomas, incluso, y de sus ciudadanos muestra que están teniendo un comportamiento intachable".

Tipos de interés del 3% o el 4% "parecen razonables"

Sobre las condiciones que se impondrán al sistema financiero, el portavoz comunitario ha insistido en que serán "muy rigurosas" y en que "se ceñirán al conjunto del sistema financiero español, no solo a los bancos que reciban ayuda, que tendrán un seguimiento muy estricto". El objetivo es, ha remarcado, "que se ciñan a su función de crédito y no a la especulación, como se ha hecho en muchas ocasiones en el pasado".

En referencia al tipo de interés que se podría imponer al crédito para España y que algunas fuentes cifran en un 3%, Altafaj ha señalado que es "muy prematuro dar un porcentaje".

"Estas ayudas dependen de las condiciones de mercado cada vez que el Fondo europeo de Estabilidad hace una emisión para financiar estos programas de asistencia. Por lo tanto, no se puede dar un tipo de interés concreto: dependerá, cada vez, de las condiciones del mercado. Pero, efectivamente, porcentajes del 3-4% parecen razonables en este tipo de  operaciones, y están lejos de las condiciones del mercado que España debería hacer frente si lo hiciera con sus propios recursos". 

En la actualidad, la deuda soberana española paga una rentabilidad del 6,3% en el mercado secundario de deuda por sus bonos con vencimiento a 10 años. En el caso de las emisiones de deuda que realiza el Tesoro para captar directamente fondos (lo que se conoce como mercado primario de deuda), en la última subasta el pasado 7 de junio se pagó un 6,121% por los bonos de ese mismo plazo.

Eso sí, Altafaj ha insistido en que "son préstamos y deberán devolverse".

Los intereses no se sumarán al déficit

Amadeu Altafaj ha asegurado que "los intereses no computarán como déficit y España, en lo que se trata de déficit, está haciendo las reformas necesarias para cumplir con sus compromisos bajo el Pacto de Estabilidad y de Crecimiento. Y esto era, de hecho,  una de las condiciones para que España pudiera optar a esta asistencia financiera focalizada únicamente en el sector financiero".

Ante las reiteradas preguntas de los periodistas presentes en Los Desayunos de TVE, el portavoz ha extendido sus explicaciones sobre por qué el dinero que España deberá pagar como intereses del crédito no se sumará a su déficit: "Cuando se establezca el préstamo y el consiguiente plan de reestructuración -y cómo se va a articular-, Eurostat establecerá cómo afecta al déficit. Pero en otros casos ha habido una separación y se computa aparte", ha señalado en referencia a lo aplicado en otros rescates anteriores.

Sí ha reconocido que el préstamo incidirá en la deuda, aunque ha advertido que, "evidentemente, cuando esto se neutralice [el plan de ayuda se devuelva], se quitará de la deuda".

Altafaj ha estimado que la ayuda estará disponible en "unas pocas semanas", coincidiendo con la publicación de las auditorías independientes sobre la banca encargadas por el Gobierno español, y ha descartado en cualquier caso que se vaya a superar la cifra de 100.000 millones, una cantidad con la "que se pretendía tener un margen de seguridad importante para dar una señal de determinación a los mercados".

"Lo fundamental en esta cuestión es la transparencia, la claridad, que se sepa de una vez por todas las carencias del sistema financiero español. Hay varias entidades que son solventes, pero otras tienes debilidades", ha advertido el portavoz económico del Ejecutivo comunitario.

"Los 'hombres de negro' están del lado de España"

Sobre la vigilancia a la que se verá sometida España una vez reciba la ayuda para sus bancos, Altafaj ha confirmado que -como se establece en el protocolo de asistencia financiera europea al sistema bancario- "habrá visitas, por supuesto, de funcionarios de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo, así como de la autoridad bancaria europea", a los que se unirán los del FMI, que no participa en el préstamo, pero sí en las tareas de supervisión.

"Los 'hombres de negro' son ciudadanos europeos que lo que quieren es apoyar a la economía de Europa y que Europa salga de esta recesión. Porque el objetivo final es preservar un modelo social que es único en el mundo y que cuenta con el apego de sus ciudadanos. Estos 'hombres de negro' están del lado de España".

Altafaj ha eludido juzgar la forma en que el Gobierno español ha gestionado el proceso de petición de la ayuda europea. Sí ha asegurado que "en lo que se llega un poco tarde es en acometer esta reestructuración [del sistema financiero]. Que había debilidades en el sistema español era un  clamor en el mercado y era necesario acometerlo. Se podría haber hecho antes".

El representante de la Comisión Europea ha advertido que "no se trata solo de hacer anuncios, que esos son fáciles de hacer. Ahora se trata de aplicar todas las decisiones, de demostrar a los mercados que lo que se dice se cumple. Esa va a ser la clave en los próximos meses".

A juicio del portavoz económico comunitario, el acuerdo logrado el sábado en el Eurogrupo para ayudar a los bancos españoles "es una buena noticia", y la petición de asistencia financiera a España también lo es, "pero no solo para España, sino para toda la Unión Europea y para el euro en particular".

"Aquí lo que hay es una solidaridad sin precedentes. Hay una solidaridad sin fisuras. Es lo fundamental" cuando se vive una situación económica tan delicada como la actual y hay en marcha programas completos de ayuda a tres países de la eurozona, ha subrayado Altafaj.

Además, ha hecho hincapié en que es lógico que haya debates y discusiones en el seno de la UE, pero que lo importante es que "nadie se tira los platos a la cabeza, al contrario. Hay ganas de ayudar, aunque esa ayuda requiere un compromiso fuerte de los países ayudados".