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'Popieluszko', cine para una nueva evangelización

  • Popieluszko fue el cura de Solidaridad, primer sindicato libre de la Europa del Este
  • Walesa, Premio Nobel de la Paz, fue su gran amigo

Por
Informe Semanal - Entrevista a Lech Walesa (1984)

El estreno de Popieluszko no es un hecho aislado. En este año llegarána nuestras pantallas otras películas 'religiosas o de valores humanos' como Duns Scoto, de Fernando Muraca, San Felipe Neri o El Jardinero de Dios, la historia de Gregor Mendel. Los estrenos más esperados serán sin duda Cristiada, la epopeya de los católicos mejicanos que se levantaron en armas contra el gobierno masónico de Porfirio Díaz, y El gran Milagro, una película de animación en 3 D sobre la vida angélica, que veremos el 27 de abril.

La Santa Sede promueve igualmente un Festival de Cine Católico, Mirabile Dictu, que en vez de un Oscar, entrega un Pez, símbolo cristológico de las primeras comunidades cristiana. La última cumbre, la historia del sacerdote Pablo Domínguez, ha recibido el Pez al mejor documental 2011.

El cine se convierte así para la Iglesia católica en un instrumento para su nueva evangelización. Resulta muy significativo que el estreno de Popieluzkso coinicidó en Polonia con Chicas en el centro comercial, ópera prima de Katarzyna Roslaniec. Logró el premio a la mejor película del Festival Internacional de Cine Cinema Jove de Valencia por mostrar de una forma descarnada la Polonia poscomunista: la prostitución de adolescentes en los centros comerciales para permitirse algunos lujos de la sociedad consumista..

El vendaval Juan Pablo II

Popieluszko nos invita a una pasado muy reciente, la Polonia conmocionada por la primera visita de Juan Pablo II, en el verano del año 1979. El Papa rechazó toda política del compromiso histórico con el marxismo como un elemento decisivo en el desarrollo de la historia. Muy al contrario,clamó ante sus compatriotas por los derechos humanos, la libertad y por una Europa cristiana, unida con dos grandes tradiciones, Occidente y Oriente.

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Un año después en septiembre de 1980, el Gobierno polaco se vio en la necesidad de aprobar el sindicato Solidaridad, el primer sindicato libre en la Europa del Este. Era el primer fruto de las huelgas contra la carestía de la vida que empezaron en el el astillero Gdansk con Lech Walesa al enfrente. Más de diez millones de polacos se afiliaron al sindicato en apenas unas semanas.

Un Nobel contra el terror

El autogolpe del general Jaruzelk un año después supuso la aplicación de la ley marcial (1981-1983), acabando con las actividades del Solidaridad. Sus dirigentes fueron perseguidados, torturados o muertos El régimen justificó aquel baño de sangre como una medida necesaria para impedir una invasión de la Unión Soviética como ocurrió en Checoslovaquia(1968) o Hungría(1957), lo cual no era cierto pues Moscú tenia un frente abierto a miles de kilómetros de distancia en Afganistán..

En 1983 Walesa recibió el Nobel, que no pudo recoger por temor a que las autoridades no le dejaron regresar. Moscú tachó a Walesa de cadáver político. Sin embargo, el Nobel significaba un espaldarazo internacional al sindicalismo libre polaco en su lucha por la paz y la reconciliación. Un año después el padre Popieluszko, el cura de Solidaridad y amigo de Walesa, también amenazado como él, fue secuestrado, torturado y finalmente arrojado todavía vivo al río Vístula. Fue una de las últimas víctimas del terror

Conspiración para matar a un cura

Un año después de la muerte de Popieluszko la BBC emitió el documental titulado La muerte deliberada de un sacertdote polaco, de Ronald Hardwood. Su estreno coinicidó con el proceso por el asesinato de Popieluszko. No quedó ahí. En 1988 se estrenó en París la primera película Conspiración para matar a un cura, que contó con un presupuesto generoso, 9 millones de dólares de aquel entonces, aunque la historia de Popieleszko se contó con nombres supuestos, fácilmente identificables.Dirigida por la polaca Agnieszka Holland contó con Christopher Lamber,como padre Alep, y Ed Harris, que encarnaba a Stefan, el oficial de la policía polaca, nombre supuesto del responsable del crimen del cura de Solidaridad, el capitán Grzegorz Pitrowski. La película se rodó en inglés, y sin actores polacos. "Quise hacer una película sobre la experiencia polaca destinado al mundo entero", afirmaba la autora.

Solidaridad seguía en la clandestinidad en 1988, y ell régimen autoritario de Jarusezkly se mantenía todavía en el poder. Agnieszka Holland vivía, como muchos polacos, en el exilio. Solidaridad no es una especia de islamismo o jomenismo, lo que le caracteriza es la tolerancia y el rechazo del extremismo, afirmó en la premier de su película en París.

En 1990 Lech Walesa, el dirigente de Solidarid, fue elegido presidente democrático de Polonia. A Jaruserkli le esperaba un juicio por su responsabilidad en los llamados años de la vergüeza. Un cáncer evitó que a finales del año 2011, cuando ya cumplía los 88 años, que fueron a la cárcel. Su brazo derecho, el ministro de Interior, el general Czeslaw Kiszcak, fue hallado culpable por un tribunal de Varsovia por pertenecer a una organización criminal que en 1981 declaró ilegalmente la ley marcial en Polonia.

El juicio

En su última homilía, pronunciaba en la ciudad de Bydgoszcz, a 250 kilómetros de Varsovia, Popieluszko presentía la muerte como cercana. Se sentí protegido por su sotano, decía, que esta prenda signifcaba algo en Polonia. Sus últimas palabras fueron certificadas con una muerte terrible y cruel por agentes de la seguridad del Estado.

"Y así fue con Solidaridad, que de rodillas y con el rosario en las manos luchó por la dignidad humana más que por el pan. En Polonia, en los últimos años se han limitado los fundamentales derechos de la persona humana. Cuando este acorralamiento hizo que todos sintieran su dolorosa presión, entonces estalló el grito de libertad. Se levantó Solidaridad demostrando que para construir una sociedad y su economía no es necesario prescindir de Dios. Recemos para que seamos libres del miedo, de la amenaza y sobre todo de la tentación del revanchismo y la violencia".

Los auténticos responsables del asesinato nunca fueron juzgados. Los imputados se libraron de la pena capital. El coronel Adm Pietruszka y el capitán Grzegorz Piotrowski, los dos principales acusados del asesinato, fueron condenados cada uno a 25 años de prisión. Sus cómplices, los tenientes Leszek Pekala y Waldemar Chmielewski, fueron sentenciados a 15 y a 14 años de cárcel. Ninguno cumplió integramente sus penas. En el año 2001 quedó en libertad el último de loscondenados, Grzegorz Pitrowski. Sólo cumplió 15 años entre rejas. Esta historia daría por sí misma para otra película.

Juicio de los asesinos de Popieluszko (1985)

El cuarto santo polaco contemporáneo

Hoy, en Varsovia, existe unMuseo dedicado a la memoria de Popieluszcko, convertido así en un héroe nacional. La Iglesia lo venera como mártir. Es el cuarto santo polaco contemporáneo junto con Maximiliano Kolbe, Sor Faustina y Juan Pablo II.

Popieluszko es un héroe contemporáreno que ha testimoniado cómo se puede vencer el mal con el bien, afirmó la ex primer ministra de Polonia, Hanna Suchocka, durante el pase de este película en el Vaticano, parafraseando a Benedicto XVI, que aprobó en 2010 la beatificación del cura polaco de Solidaridad.