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Francia entrega al ex número 2 de ETA 'Mobutu' para que declare en la Audiencia Nacional

  • Cumple condena de 12 años de prisión en el país galo
  • Comparecerá por el asesinato de tres guardias civiles en Salvatierra

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La Justicia francesa ha entregado al exnúmero 2 de ETA Félix  Ignacio López de la Calle Gauna, alias 'Mobutu', para que este viernes sea interrogado en la Audiencia Nacional por el asesinato de  tres guardias civiles durante una prueba ciclista celebrada el 4 de  octubre de 1980 en Salvatierra (Alava), informaron fuentes jurídicas.

El etarra, que cumple una condena de 12 años de cárcel que el  Tribunal de Lo Criminal de París le impuso en enero de 2010 por la  compra internacional de armas, fue entregado por agentes de la  Policía Nacional adscritos a la Unidad de Cooperación Policial  Internacional (INTERPOL) de la Comisaría General de Policía Judicial,  según informó el Ministerio del Interior.

Comparecerá este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional  Fernando Andreu, que investiga el atentado de Salvatierra. Por estos  hechos la Audiencia Nacional condenó en noviembre al etarra Ignacio  Aracama Mendía, alias 'Makario', a 61 años de cárcel e impuso otros  30 al expárroco de Salvatierra Ismael Arrieta Pérez de Mendiola por  haber facilitado la información con la que se llevó a cabo. El  Tribunal Supremo, sin embargo, redujo la condena al sacerdote a 12  años por dilaciones indebidas durante el proceso.

El atentado fue cometido cuando tres etarras que viajaban en un  Simca 1200 que habían sutraído a punta de pistola en Vitoria dos días  antes dispararon contra los tres agentes de la Benemérita, que se  encontraban conversando con el organizador de una competición  ciclista que se desarrollaba en el municipio de Salvatierra.

Los agentes Avelino Palma Brioa y Angel Prado Mella fallecieron  prácticamente en el acto, mientras que el tercero, José Vázquez  Platas, quedó malherido e intentó ocultarse bajo un vehículo. Los  etarras se dieron cuenta y le "arrebataron el último hálito de vida,  acribillándolo a balazos", según recogía la sentencia. En el lugar de  los hechos se recogieron 17 casquillos y 9 proyectiles del calibre 9  milímetros parabellum.

Durante el juicio oral, Aracama Mendía reconoció su participación  en los hechos y exculpó de los crímenes a Arrieta. Sin embargo, el  tribunal entendió que el antiguo párroco intervino como cómplice al  facilitar la información necesaria para la comisión del atentado.

Cumple condena en Francia

'Mobutu' y su pareja, la histórica etarra Mercedes Chivite  Berango, cumplen condena en Francia por su militancia etarra y por  haber utilizado unos 110.000 euros procedentes del impuesto  revolucionario entre 2001 y 2004 para comprar armas y otros  materiales para la organización terrorista. Ambos se casaron en  prisión tras haber sido detenidos el 2 de abril de 2004 en una casa  rural cercana a Angulema, en el oeste de Francia.

Nacido en Vitoria el 10 de mayo de 1960, López de la Calle Gauna  fue detenido a raíz de la localización de los papeles incautados al  exjefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, 'Susper' cuando se  ocupaba de coordinar todos los aparatos de la organización terrorista  y mantenía responsabilidades en el aparato internacional y en el  político.

El que fuera 'número dos' de ETA también fue detenido en Toulon  (Fancia) el 17 de noviembre de 1994, junto con Pilar Zabala  Mondragón, José María Olabarrieta Olabarrieta, Jesús María Zabala  Muguira y Jesús María Altable Echarte, a quienes impartía un cursillo  de especialización operativa.

'Mobutu' era entonces el responsable de la logística de ETA, y  junto con 'Iñaki de Rentería' constituía el aparato militar de la  cúpula de la banda. El resto de la dirección etarra estaba formada  por Mikel Albisu Iriarte "Antza", responsable del aparato político, y  José Michelena, responsable de 'mugas'.

En la madrugada del 13 de noviembre de 2000, 'Mobutu' logró  escapar del hotel de Aubusson (Francia), donde se encontraba en  residencia vigilada, descolgándose por una ventana del décimo piso  con una cuerda confeccionada con sus propias ropas. Los tribunales  franceses dictaron entonces una orden de búsqueda y captura.