Enlaces accesibilidad

El Festival de San Sebastián apuesta este año por el cine chino

  • La nueva ola de cineasta chinos apuesta por mezclar ficción y documental
  • Las películas han sido premiadas en prestigiosos festivales internacionales

Por
'Oxhide II' es uno de los 18 largometrajes que se exhiben en este ciclo. El Festival de San Sebastián acerca así al públicola obra de los nuevos talentos del cine chino.
'Oxhide II' es uno de los 18 largometrajes que se exhiben en este ciclo. El Festival de San Sebastián acerca así al público la obra de los nuevos talentos del cine chino.

La muestra reúne veinte películas (diechiocho largometrajes y dos cortos) filmadas en soporte digital a lo largo del período 2000-2010.

Esta iniciativa pretende dar a conocer la obra de algunos de los cineastas chinos más interesantes de la última década. A través de su obra y de su manera de hacer cine se vislumbran los cambios que se están produciendo en la sociedad de ese país. Un tipo de cine independiente que explora todo tipo de formatos y narrativas.

Los largometrajes

En 2001, Cui Zi' (profesor, cineasta y escritor) abría una puerta al cine gay chino con su película Choujue Dengchang (Enter the clowns), una serie de sketches relacionados con el deseo homosexual.

Jia Zhangke retrató en 2002 el desolado paisaje postindustrial de Datong como metáfora de la insatisfacción de su entorno: un grupo de jóvenes que conduce sus motocicletas sin rumbo hacia un futuro desesperanzador. Ren Xiao Yao (Unknown pleasures) ganó el premio FIPRESCI en el Festival de Singapur.

Cao Ta Ma Dianying (Fuck cinema) 2005, de Wu Wenguang, es una amarga exploración del desequilibrio entre quienes ostentan el poder en la industria cinematográfica y los sempiternos marginados en una fusión de documental y ficción. Wu Wenguang esuno de los fundadores y líderes espirituales del "Movimiento del Nuevo Documental Chino".

Fen Kuang De Shi Tou (Crazy Stone), una cinta de 2006 del director Ning Hao, fue un éxito de taquilla. Esta cinta impulsó el arranque de un nuevo tipo de comedia de factura china. El film cuenta las peripecias de un ex policía, reconvertido en jefe de seguridad en una fábrica al borde de la bancarrota, que debe custodiar una valiosa joya de la que todo el mundo quiere apoderarse.

El valor documental de las cintas de esta nueva ola de cineastas queda patente en Meishi Jie (Meishi street), 2006, de Ou Ning. La película es un poderoso documento acerca de los estragos causados por la política chaiqian (“demolición y mudanza”) del gobierno y las empresas decididas a llevar a cabo la renovación urbana de Bejing con motivo de los Juegos Olímpicos, a través del testimonio de un propietario de restaurante que se negaba a mudarse.

Ling Yiban (The other half), 2006, de Ying Liang ha sido premiada en los festivales de Tokio, Jeonju y Singapur. Una eficaz mezcla de documental y ficción, a modo de narración fracturada y puntuada por una serie de fascinantes estampas filmadas en el contexto de un accidente industrial ocurrido en la ciudad de Zigong, en Sichuan.

La experimentación es una de las notas características de esta nueva generación de cineastas chinos. Peng Tao debutó en 2007 con Xue Chan (Little moth), una adaptación de la novela del mismo título. El director pasó semanas en la zona montañosa de la provincia de Hubei para seleccionar un reparto de actores no profesionales con la intención mostrar la vida de los mendigos profesionales, privados del derecho al voto y en lo más bajo en la escala social.

Yang Lina, estrenó en 2007 Lao An (The love of Mr. An). La cinta cuenta la vida romántica de un pekinés de 89 años que tiene una gran pasión en la vida: practicar bailes de salón con Xiao Wei, una mujer de cincuenta años. Siguiendo a Mr. An a todas partes con su cámara, Yang Lina se convierte en su confidente para que poco a poco la verdadera naturaleza de la implicación emocional de los dos compañeros se revele y se ponga a prueba.

La mina de Jalainur ("lago como un océano" en mongol) fue el escenario elegido por el director de animación Zhao Ye para rodar su segundo largometraje documental: Zhalainur (Jalainur), 2008. Con el pozo minero, casi vacío tras cien años de actividad, los trabajadores tienen que afrontar la perspectiva de ser despedidos. Premio FIPRESCI en el Festival de Pusan y Premio al Nuevo Talento en el Festival de Shanghai.

El híbrido entre ficción y documental es una de las apuestas más populares, como en el caso de Emily Tang y su filme Wanmei Shenhuo (Perfect Life), de 2008. Perfect Life dibuja un retrato íntimo de la condición femenina en China a través del retrato de dos mujeres: una mujer sin educación de una pequeña localidad del Noroeste de China y otra divorciada de un hombre de Hong Kong. Galardonada en el Festival de Cine de Vancouver.

El 12 de mayo de 2008 a las 14:28, el terremoto de Sichuan acabó con la vida de 69.000 personas y dejó sin hogar a otros 15 millones. Du Haibin llegó a la zona del epicentro para tratar de echar una mano como voluntario. Con un equipo de cine prestado se dirigió a Beichuan, la ciudad más afectada por el seísmo, y rodó el documental que presentó en 2009: Yisi Erba (14:28). La cinta fue galardonada con el Premio al Mejor Documental en la sección “Orizzonti” del Festival de Cine de Venecia.

Estos son algunos de los largometrajes, pero habrá más: desde originales experimentos que trasladan texturas urbanas a la pantalla hasta investigaciones sobre los “derechistas” del Partido Comunista Chino.